El sabor en los diferentes platos es imprescindible para que estos sean apetecibles, sumado a la buena combinación de sus ingredientes, sus colores y la presentación. Específicamente en lo que respecta al sabor, es esencial para las preparaciones, elegir alimentos que cumplan la condición de enriquecerlas y aportarles ese toque especial. Algunos de esos alimentos estrella, destacados en las cocinas del mundo, son sin duda los hongos, setas o champiñones. Además de su sabor, los hongos presentan la cualidad de que pueden usarse indistintamente para preparaciones tanto de invierno como de verano, y en todas ellas, realzara a cualquier plato que los contenga.
Por ello, los hongos, con su amplia variedad, son ideales para darle un sabor especial a las comidas. Pero más allá de sus virtudes culinarias, estas especies presentan cualidades destacadas, en lo que refiere a su excelente aporte vitamínico.
Son variedades especiales ya que los hongos constituyen un reino de la naturaleza independiente de las plantas y los animales. Por sus componentes específicos, agregar hongos en la alimentación, es una excelente opción para darle a los platos un plus reforzando el contenido de vitaminas y minerales de forma sencilla y con mucho sabor.
Tipos y Características de los Hongos
Dentro del reino de los hongos se encuentran los mohos, las setas y las levaduras. Todos los hongos comestibles presentan una infinidad de beneficios para la salud.
Lo que puede en algunos casos llevar a evitar su consumo, se debe a que no es fácil distinguir entre los comestibles y los tóxicos, en el caso de que se recojan de forma silvestre. Es por esa razón que, ante la duda, siempre es conveniente adquirirlos ya envasados y de marcas confiables. Otra opción también recomendable, es el envasado casero por parte de los que conocen qué tipo de hongos son aptos para el consumo.
La producción mundial de hongos comestibles es cada día más importante, con más de seis millones de toneladas por año. Recientemente, la confirmación de propiedades medicinales en los hongos, ha contribuido a su expansión y comercialización en muchos países. México por su parte, es el mayor productor de hongos comestibles en Latinoamérica, generando alrededor del 59% de la producción total del comercio latino. Actualmente, los principales hongos cultivados son el champiñón (Agaricus), y las setas (Pleurotus), y el shiitake (Lentinula), siendo este último el segundo hongo comestible cultivado más importante, procedente del Sureste de Asia, principalmente de China, Japón, Taiwán y Corea del Sur.
Son muy utilizados no sólo como alimentos frescos para acompañar diferentes platos, sino que además son empleados para la elaboración de muchas salsas y concentrados en la industria alimenticia, pero además en la industria farmacéutica, y de perfumería y cosméticos.
Propiedades de los Hongos o Setas
Lo primero a tener en cuenta, tiene que ver con que su potencial se viene utilizando desde hace siglos, como base de antibióticos. La famosa penicilina, por ejemplo, es producida por el hongo Penicillium chrysogenum, los centros de investigación micológica están confirmando en los últimos años, que son muchas las setas, incluidas las comestibles, que poseen, además de las propiedades antibióticas, otras como inmunomoduladoras, antiinflamatorias, anticoagulantes y antitumorales. Tanto es su importancia que actualmente se los considera el alimento más completo debido a que contienen algunos de los compuestos medicinal más poderosos en el planeta.
Esto en parte, se debe a que el ser humano, además de química es energía y justamente las setas poseen un importante componente energético. De hecho son ante todo las recicladoras de la vida pues utilizan la materia muerta e inerte para integrarla en sus propios tejidos; es decir, de alguna forma devuelven a la vida lo que está muerto. Y esa capacidad de transformar energía potencial en energía dinámica, es posiblemente lo que subyace en la capacidad curativa de las setas
Son especies transformadoras de la energía que reciben del medio, lo que desarrolla su capacidad curativa. Por eso algunas de ellas como el Cordyceps, se utilizan desde hace siglos en China para recuperar enfermos convalecientes y como antídoto contra la vejez y la senilidad.
Estudios bioquímicos han constatado que la combinación de los polisacáridos que contienen, con otras sustancias, es lo que hace que los hongos tengan propiedades antitumorales y la capacidad de reforzar significativamente y potenciar el sistema inmunitario. Son además ricos en proteínas y muchas contienen ocho de los nueve aminoácidos esenciales para nuestro cuerpo, además de vitaminas del grupo B, B1 y B2, tienen un alto contenido en niacina, una vitamina del complejo B hidrosoluble. Contienen además, minerales como el zinc, el cobre, el selenio, vanadio y enzimas.
Los hongos contienen un porcentaje muy bajo de calorías y alrededor del 80% de su composición es agua, lo cual los convierte en un alimento excelente para dietas de adelgazamiento.
Destaca además su aporte de glúcidos y carbohidratos, ideales para los músculos, mantener la temperatura corporal, la actividad neuronal y la tensión arterial, entre otros. Al mismo tiempo, los hongos poseen un compuesto llamado ergosterol el cual en contacto con los rayos solares se transforma en provitamina D2 siendo muy funcional para la mineralización de dientes y huesos, y además como un efectivo anticancerígeno.
Algunos especialistas señalan que las setas tienen cierto poder afrodisíaco, debido a su contenido de Vitamina B3 la que ejerce estimulación de las hormonas sexuales. Uno de los hongos con menor aporte calórico es el champiñón, además proporciona mucho sabor a los platos con muy bajo aporte de sodio y grasas.
A modo de síntesis, se puede concluir que los hongos presentan significativos beneficios para la salud, de manera que, incluirlos en las preparaciones durante todas las estaciones del año, brindarán además de su único y exquisito sabor, un aporte muy importante y necesario para mantener el organismo sano y prevenir enfermedades.
Por Yudith Píriz.
