Para los días algo más frescos y como antesala del invierno, se comienzan a buscar aquellos alimentos que se adecuan a la temporada. Sin dudas que los frutos secos son algunos de ellos ya que otorgan calor y nutrientes especiales al organismo cuando comienzan a descender las temperaturas.
Entre ellos el maní es uno de los más requeridos, a pesar de no ser un fruto seco ya que es una legumbre, cumple las funciones de un fruto seco, sobre todo en cuanto a las preparaciones en las que se lo incorpora, salado, confitado, en snacks, manteca de maní, maní tostado y otros.
NUTRIENTES| El maní también presenta muchos de los beneficios de los frutos secos. También conocido como cacahuate, posee una buena cantidad de nutrientes que se consideran beneficiosos para el organismo.
Se trata de una legumbre, proveniente de la familia de las fabáceas, que resulta interesante por su aporte de grasas monoinsaturadas (saludables) y proteínas. Los ácidos grasos monoinsaturados ayudan a reducir el colesterol malo y mantiene las concentraciones del colesterol bueno (por cada 100 gramos de maní, se obtienen 23,4 gramos de este tipo de grasas y 27 gramos de proteína).
Es un alimento rico en antioxidantes, fibra, vitaminas y minerales, con muchos beneficios para la salud. De acuerdo a diferentes estudios, al maní consumido de forma moderada, puede formar parte de una dieta baja en grasas saturadas y colesterol, además de ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Esto es así debido a que su consumo ofrece al organismo proteínas, vitaminas y minerales. El maní tiene más proteínas que cualquier otra semilla (7 g por ración), contienen más de 30 vitaminas y minerales esenciales y son una buena fuente de fibra.
El maní tiene compuestos como resveratrol, el cual está asociado a la prevención del envejecimiento prematuro y a promover la longevidad. También tiene fitoesteroles y Coenzima Q10, entre otros compuestos bioactivos, que han sido reconocidos por tener propiedades para prevenir enfermedades crónicas.
Posee vitamina E, un antioxidante que ayuda a proteger las células del estrés oxidativo.
También cuenta con buenas cantidades de Magnesio, importante para la función muscular, incluido el corazón, la función enzimática y la producción de energía.
Por su parte, contiene Ácido fólico, necesario para la división celular, especialmente importante durante el embarazo y la infancia, cuando los tejidos crecen rápidamente.
Una porción de 30 g de maní tostado contiene aproximadamente el 10 % de la ingesta diaria recomendada de folato, comúnmente conocido como ácido fólico
Posee Cobre, esencial para la formación de glóbulos rojos y para la salud de los vasos sanguíneos, los nervios, el sistema inmunológico y los huesos. Contiene Fósforo, importante para la formación de dientes y huesos, el crecimiento celular y la función muscular.
En cuanto a las vitaminas, el maní cuenta con vitamina B3, vitamina importante que ayuda a convertir los alimentos en energía, ayuda al sistema digestivo y nervioso y a la piel.
Tiene Manganeso, el que ayuda a procesar el colesterol y nutrientes como los carbohidratos y las proteínas. También el consumo de maní genera saciedad, esto te ayudará a evitar la ingesta de otras calorías durante el día y mejorar el perfil de las grasas en la sangre.
Este alimento contiene arginina, un aminoácido que es precursor del óxido nítrico el cual es un potente vasodilatador que ayuda a relajar las paredes de las arterias, inhibe la acumulación de colesterol en las arterias y combate la hipertensión arterial.
El maní se puede consumir directamente con cáscara, es decir, crudo. Sin embargo, al tostarlo, proyecta sus antioxidantes y mejora su sabor. Pero se ha comprobado que la mejor forma de consumirlo, es horneado.
CONTRAINDICACIÓN| Sin embargo, y a pesar de sus beneficios, presenta contraindicaciones para ciertas personas que deben evitar su consumo debido a ciertos procesos alérgicos que manifiesta su ingesta
La alergia al maní ocurre cuando el sistema inmunitario identifica las proteínas del maní como dañinas por error. El contacto directo o indirecto con el maní, provoca que el sistema inmunitario libere sustancias químicas que causan síntomas en el torrente sanguíneo.
Dado que es una legumbre, tiene alto contenido de lectinas que pueden resultar anti -nutriente, por su efecto inflamatorio intestinal. Las lectinas desempeñan una función protectora, a medida que los vegetales crecen, y no tienen ningún valor nutricional cuando se consumen en los alimentos.
Imagen ilustrativa, tomada de la web.
Por Yudith Píriz.
