Monte Grande en pocos días más, sentirá el corretear de las niñas y niños, el timbre de entrada, el recreo y la salida. La escuela 123 ya es una realidad y pronto cobrará vida con un alumnado total de 175 educandos, seis maestros, equipo de Dirección y un profesor de ciencias. En principio así se sintetiza la apertura oficial.
El moderno local escolar, totalmente inclusivo, cuenta con servicios sanitarios, comedor, seis aulas y oficinas para el funcionamiento de la dirección y sala de maestros. Amplios patios con juegos propios de las edades, una estupenda luminosidad y apenas algunos declives en forma de rampas. En la parte educativa tendrá un grado por aula, de primero a sexto y será la tercera escuela de “tiempo completo” que funcionará en Ciudad del Plata. El moderno y amplio comedor junto a una cocina de última generación, pondrán el punto exacto de sabor.
Los pobladores del barrio Monte Grande íntimamente celebran este logro, producto del esfuerzo que tiene una larga historia forjada entre la comunidad y las autoridades institucionales. Cuántas solicitudes a través de medias horas previas en la Junta Departamental, que datan de 20 años o más, marcando los ediles o edilas esta necesidad. Cuántas entrevistas con autoridades departamentales y visitas al Palacio Legislativo a plantear la necesidad del centro educativo en el barrio.
Mujeres y hombres, heroínas y héroes sin capa pero buenas vecinas y vecinos que se pusieron a recorrer despacho por despacho y participaron de decenas de reuniones; a ellas y ellos sin dudas el presente de los primeros alumnos, serán quienes reconozcan y agradezcan el camino recorrido y lo destacarán en el futuro, para sellar la historia.
Como un gran puzzle de piezas humanas, el tiempo lo armará y de ahí saldrá cada nombre propio y aunque tenemos algunas de esas piezas, pero no todas, sería un acto de injusticia mencionar un solo nombre o apodo.
La entrega de llaves del local escolar fue realizada por integrantes de la empresa constructora a las autoridades educativas presentes, el profesor Oscar Pedrozo, integrante del CODICEN (Consejo Directivo Central), en representación de los docentes y la maestra Gabriela Callero, Inspectora Departamental de Educación Inicial y Primaria de San José.
Los testigos de la entrega, fueron obreros de las empresas, maestras y la edila (s) Susana Gásperi. Sencillo acto donde Oscar Pedrozo dio algunas pautas del funcionamiento dentro del programa de construcción PPP (Participación Público Privada), método aplicado para la financiación de la construcción que viene desde el período de gobierno anterior y se comenzó a realizar en el segundo semestre de 2019, terminándose con natural retraso producto de la pandemia por Covid-19.
Pedrozo informó que la escuela será de “Tiempo Completo”, la matrícula del alumnado se conformará con alumnos de la ‘Escuela Aprender’ y serán derivados de las escuelas 66, 89 y 117 en primera instancia, donde ya se comunicó a cada comunidad la posibilidad de los traslados, dándose preferencia a los alumnos del barrio”.
UNA PPP | Respecto a cómo se distribuyen las responsabilidades en la modalidad PPP, ANEP (Administración Nacional de Educación Pública), se hace cargo de los docentes, auxiliares de servicio y alimentación así como la seguridad de los niños mientras estudian.
Por su parte las empresas privadas, cumplieron con el amoblamiento completo, la seguridad interna y externa del edificio y el mantenimiento total. El Estado por su parte tendrá 22 años para reembolsar el costo total de la inversión realizada por la empresa privada.
La Inspectora Departamental Gabriela Callero, informó que la apertura se realizará después de semana de turismo, ya desde la inspección se realizaron los llamados a cubrir por los docentes y se avanzará según las expectativas y las necesidades, por ejemplo en materia de educación física y otras ofertas no curriculares.
Respecto a la pandemia de coronavirus, al martes 16 día, en que se realizó la inauguración, la Inspectora informó que en Ciudad del Plata ninguna escuela había perdido días de clases, pero sí había alumnos y maestros en cuarentena, neutralizando la burbuja del centro educativo.
Por Carlos García.
