Este domingo 20 de mayo a partir de las 19 horas, se cumplirá por séptimo año consecutivo en Libertad la “Marcha del Silencio”, que emula la movilización que en Montevideo va por su 23º edición y que tiene ediciones locales en decenas de localidades del interior del país.
Allá por el año 1996, cuando transcurría el segundo año del segundo gobierno de Julio María Sanguinetti y la búsqueda de verdad y justicia para los crímenes acaecidos durante la dictadura cívico-militar había caído en un pozo del que parecía no salirse luego del referéndum de 1989 en que se aprobó la llamada “ley de impunidad”, el grupo de Familiares de Detenidos-Desaparecidos convocó a una marcha en la que buscaban conmemorar los 20 años de la desaparición forzada del senador frenteamplista Zelmar Michellini, del diputado nacionalista Héctor Gutiérrez Ruíz y de los dirigentes del MLN William Whitelaw y Rosario Barredo, que fue multitudinaria (más de 50 mil personas), y que volvió a poner en la agenda el tema de los desaparecidos.
Desde ese 1996, han pasado 22 ediciones -este año se cumple la número 23-, en que la asistencia a la marcha en Montevideo ha ido creciendo y a su vez en otros puntos del país comenzaron a realizarse marchas similares, lo que ha impedido que la condena a los crímenes cometidos por los militares cayera en el olvido. Otro mojón importante en la lucha fue el plebiscito en las elección de 2009, que buscaba rever lo establecido en la ley de 1989, que tampoco fue aprobado.
Fue luego de esa instancia que en Libertad comenzó a manejarse la posibilidad de realizar una marcha como la de Montevideo, según contó Osvaldo Espinosa a La Semana. “Todo comenzó a gestarse a raíz de la discusión que se armó luego que se perdiera el segundo plebiscito, mientras algunos decían cerramos el tema, otros nos planteábamos seguir con el reclamo por verdad y justicia”, contó Espinosa.
LA PRIMERA | Así fue que el 20 de mayo de 2011, se cumplió la primera edición en Libertad, que tuvo una muy buena participación (cerca de 100 personas). Al igual que ocurrirá en este 2018, la marcha saldrá de 25 de Agosto y la nueva avenida, transitando por la primera de las calles nombradas hasta la plaza de los 33, donde se realiza un minuto de silencio, se canta el himno y posteriormente se culmina con la concentración.
Este año, la marcha coincide con la fiesta de San Isidro y por ello probablemente se haga la concentración final frente a Casa de la Cultura, para no chocar con la movida festiva.
Osvaldo Espinosa, comentó que durante todos estos años en que se ha realizado la marcha, la gente que no participa de ella, ha sido muy respetuosa al pasar y en cuanto a la participación de marchantes, dijo que ha dependido “de los momentos, del tiempo y de los intereses personales, porque no es un tema que esté en la agenda, ni en los informativos”.
“Nosotros somos trabajadores, convocamos desde la Intersindical, con la máxima amplitud, a todos los sectores sociales, porque lo fundamental es que hay pilares de una sociedad que no pueden dejarse de lado”, dijo Espinosa, que luego añadió que se continúa la lucha “porque gran cantidad de los desaparecidos fueron trabajadores, compañeros del movimiento sindical. Eso es un principio de clase ineludible, de solidaridad con las familias, pero creo que va mucho más allá de eso”.
Comentó luego que “no es un movimiento de protesta, es testimonial, que dice que la impunidad no puede seguir existiendo. Es un momento solidario con las familias que aún están buscando a sus hijos, pero también es una oportunidad hablar de la sociedad que queremos”.
Por Javier Perdomo.
