El pasado lunes 14 de abril el Club de Leones con el auspicio de algunas empresas públicas y privadas de la zona, comenzó con su proyecto denominado “Yo Cosecho”, edición 2018. Este es el comienzo de la primera etapa del proyecto, por segundo año consecutivo, que incluye a la tercera parte de Montevideo, costa oeste, todo el litoral y el norte de Uruguay.
El proyecto “Yo Cosecho” consiste en donar a instituciones educativas y hogares de cuidado, material y herramientas para la creación de sus propias quintas orgánicas. La idea es fomentar a través de las quintas orgánicas, la autogestión y el consumo de los productos que cosechen.
El año pasado este mismo proyecto se ejecutó en las escuelas rurales de la zona, en Colonia Italia y Kiyú en particular, en tanto que este año se incorporaron 17 instituciones, entre las que se encuentran la escuela de Puntas de Valdez y las urbanas de la ciudad de Libertad. Estas son las escuelas 49, 86, 99, 107, 26, 17, 104, 41, 35, 65, 92, 77, 73.
Además, se unieron la asociación civil Crecer, el Hogar de Ancianos, la Quinta Comunitaria y la Quinta Los Tulipanes. Todas estas son las instituciones que forman parte del proyecto denominado “Yo Cosecho” que tiene como objetivo promover, crear y mantener huertas comunitarias en instituciones y centros educativos de la zona.
ENTREGA | En esta primera fase se realiza la entrega de plantines y de un set de jardinería para las escuelas e instituciones involucradas en el proyecto. También se le entrega a cada institución participante dos libros en los que se explican detalladamente los tipos de cosecha, cuándo y cómo hacerlo, tipos de plagas, cómo hacer el compost y otra información útil para elaborar sus propias quintas.
Según contó a La Semana Diego Cabrera, perteneciente al Club de Leones, este año el proyecto se ha mejorado bastante en relación a lo que fue en 2017, cuando se comenzó. Mencionó como mejoras “la cantidad de plantines que se entregan y otros detalles que afinaron para que en este año sea más enriquecedora la experiencia”.
Adicionalmente -contó Diego Cabrera-, aproximadamente dentro de un mes, los miembros del Club de Leones, llevarán a cabo un seguimiento para detectar las necesidades que tengan las institucione,s en cuanto a la ejecución de su quinta orgánica y así poder prestarle la ayuda que necesiten. Informó Daniel Cabrera que los niños que beneficiados con este proyecto del Club de Leones, suman más de 1700.
En la escuela 49, la maestra Carmen Giménez, su directora, mencionó que ya han tenido experiencias anteriores con huertas comunitarias y opinó que ha sido algo “sumamente enriquecedor”. Entre los múltiples aprendizajes que han tenido los niños, menciona la maestra, “la experiencia de primera mano de sembrar las plantas, regarlas, cuidarlas y esperar el tiempo prudencial para la cosecha”.
“En esta oportunidad el Club de Leones, vino con esta propuesta y nosotros como siempre, con los brazos abiertos para aunarlo a la educación que se brinda acá día a día”, dijo la maestra.
HISTORIA | El “Club de Leones”” o Lions Clubs International”, tiene más de 100 años de existencia, pero en Libertad, su presencia llega casi a los 50 años de vida. Cabrera dijo que se definen como una institución de servicio a la comunidad, que apoya no sólo a instituciones, sino también a personas particulares que necesiten una ayuda”.
Club de Leones, nace en 1917, cuando Melvin Jones, un dirigente empresarial de Chicago de 38 años de edad, le dijo a los socios de su club empresarial que debían ir más allá de las cuestiones comerciales y dedicarse a mejorar sus comunidades y al mundo entero. El grupo en el que Jones se desempeñaba, el Círculo Comercial de Chicago, estuvo de acuerdo.
Después de ponerse en contacto con grupos similares de distintas regiones de Estados Unidos, se celebró una reunión. El nuevo grupo adoptó el nombre de uno de los grupos invitados, la «Asociación de Clubes de Leones». En esta convención se aprobaron los estatutos, los reglamentos, los objetivos y los principios éticos de la organización.
La declaración de los principios reza de la siguiente manera: “Dar poder a los voluntarios para que sirvan a su comunidad, atiendan las necesidades humanitarias, alienten la paz y promuevan el entendimiento internacional a través de los clubes de Leones”. Al cabo de tres años, los Leones se convirtieron en una organización internacional.
Entre los próximos proyectos que se plantea el Club de Leones libertense, está uno agendado para el mes de noviembre. Se trata del despistaje de la diabetes, oportunidad en la que muchos usuarios y vecinos de la zona pueden realizarse un análisis que les permite descartar o ponerle atención sobre ese mal silencioso que afecta a muchos ciudadanos, que si no se le detecta a tiempo puede llegar a complicarle mucho el desarrollo de una vida normal.
Por Livia Cedeño.