El sábado a la tarde el movimiento en torno a escuela 26 de Puntas de Valdez, no era el de un sábado habitual. La avenida 14 de Noviembre, estaba poblada de público siendo parte de la jornada de intercambio de semillas y plantas, organizado por el Eco-Grupo de Puntas de Valdez, en el marco de lo que será una nueva edición de la semana de la localidad, que estará comenzando el 16 de noviembre (ver página 5).
Para el intercambio de las plantas y las semillas, la dinámica era sencilla: aquellas personas que tuvieran un excedente de alguna de estas, las entregaban y podían llevarse otras, sin importar la cantidad. De hecho, si no llevaban nada y querían llevarse algo, podrían hacerlo, con el compromiso de que en el momento que tuvieran excedente, lo repitieran para que otras personas también se beneficiaran.
Liliana Díaz y y Gimena Pérez, integrantes del Eco-Grupo, contaron a La Semana que lo que pretenden con este tipo de actividades es lograr un espacio en donde se transmita una educación medioambiental pero que también pase por la integración cultural con una participación real de los habitantes de nuestra zona”.
Profundizaron la idea diciendo que “el objetivo es tomar conciencia y generar acciones que no solo cuiden el ambiente, si no que nos ayuden a crecer culturalmente como comunidad”.
Liliana Díaz explicó que si bien el proyecto del Eco-Grupo “está apenas comenzando, algunos de los objetivos que tienen en vista son, además de crear un espacio en que se eduque y concientice la importancia de cuidar el medio ambiente, realizar talleres de huertas orgánicas, trabajar en la recuperación de las semillas criollas, al igual que promover la alimentación saludable” .
Agregaron luego que también quieren demostrar que la bioconstrucción es posible, así como el tratamiento del agua.
TRABAJO PROGRESIVO | Sabiendo que el suyo es un proyecto bastante amplio y extenso, los integrantes del Eco-Grupo de Puntas de Valdez, están convencidos que sus objetivos son posibles y están trabajando en función de ellos desde hace ya cuatro años. “Sabemos que es progresivo y que tenemos que empezar por el principio. Tenemos que recuperar ese saber, recuperar eso que practicaban nuestros padres, nuestros abuelos; es más, hasta no hace mucho, más o menos 20 años atrás lo practicaban la huerta en casa y ahora ya no se acostumbra hacer nada de eso,” dijo Liliana Díaz.
“No estamos planteando nada irreal, no es un delirio ni nada de eso, es algo que nos está afectando a todos y por eso apostamos a que estas actividades y este proyecto siga adelante. Es un grano de arena que vamos aportando a que nuestra cultura cambie. Además, sabemos que esto es un ‘trabajo de hormiga’, somos conscientes que cambiar la mentalidad de la gente no se logra de un día para el otro y por eso creemos firmemente que se logra participando e involucrándose”, dijo la integrante del Eco-Grupo.
Liliana Díaz comentó que hace pocos años atrás, era muy raro que una familia de una zona rural no procesara su alimento para tenerlo en el invierno y, ahora eso no se está haciendo. “Ahora van todos al supermercado y compran la lata que, dicho sea de paso, que va a contaminar más”, opinó Díaz.
Aseguró que estos cambios a favor de nuestra salud y de la conservación del medioambiente, no afectarían nunca de manera negativa a los comerciantes, porque “ellos nunca van a dejar de vender, por ejemplo ya se eliminaron las bolsas de plástico y la gente ya se acostumbró de ir con su bolso o su ‘tupper’ al mercado a comprar la carne o lo que vaya a adquirir, y definitivamente ha dado resultado”, resaltó.
Según lo contado por las integrantes del Eco-Grupo, ya han comenzado a realizar los contactos necesarios para acercar a Puntas de Valdez a asesores especializados en ciertas áreas para que dicten talleres sobre algunos temas de su interés.
Por ejemplo, dijo Díaz, una movida que ya se realizó fue la plantación de árboles nativos en la zona para la cual convocaron al ingeniero agrónomo forestal Raúl Nin Revello, quien les habló de la importancia de los árboles nativos en la reconstrucción del paisaje autóctono de la zona, además de sugerir cuáles eran los tipos de árboles más indicados para el ornato público de la localidad.
LO QUE SE VIENE | Entre las futuras actividades a realizar, contó que tienen proyectado, con un grupo del balneario Kiyú que también se está moviendo en la misma línea, invitar a un ornitólogo para conocer la importancia de los árboles nativos en la atracción de aves autóctonas.
Dijo por último Liliana Díaz que desde el año 2015, el Eco-Grupo, ya ha participado en más de 20 actividades, entre propias o integrados en otros eventos. El Eco-Gripo comenzó con apenas cuatro integrantes y en 2019 está integrado por 13 personas, distribuyéndose en comisiones para la realización de distintas tareas y actividades.
Aprovecharon también para hacer un llamado a la comunidad. Dijo Liliana Díaz que las personas que les interese participar en estos objetivos u otros que aporten al rescate del medioambiente, pueden acercarse al Eco-Grupo, que tiene las puertas abiertas para todos.
Por Livia Cedeño.
