En la mañana del lunes, en declaraciones a La Semana, el coordinador del CECOED Yarwynn Silveira, informó que aún había personas evacuadas alojadas en el gimnasio del Sagrada Familia, el gimnasio Argos y en la carpa ubicada en el Casto Martínez Laguarda.
En cuanto al estado del río, Silveira mencionó que ha descendido a niveles seguros en algunas áreas, pero aún persisten zonas donde no es seguro el retorno a los hogares. Equipos técnicos están realizando relevamientos para determinar las condiciones de las viviendas y facilitar la vuelta de las familias.
Sobre el número de autoevacuados, Silveira explicó que se están calculando a partir de las solicitudes de kits de limpieza y declaraciones juradas para UTE, no obstante estimó un número considerablemente superior al que se maneja por el momento. “Estamos tratando de afinar para tener un dato fidedigno de cuál fue la totalidad de los damnificados. Pero ese es bastante mayor a lo que tenemos hoy registrado“, dijo.
Por otra parte, Silveira informó que se constataron daños significativos en la infraestructura, incluyendo roturas, descalces y desplazamientos de estructuras, lo que genera preocupación en todo el departamento. La Dirección General de Obras está realizando relevamientos mediante fotografías y drones para evaluar la magnitud de los daños.
En cuanto a la asistencia alimentaria, se continuará brindando en los refugios hasta nuevo aviso y aquellos que regresen a sus hogares y necesiten apoyo podrán acceder al comedor municipal. Silveira concluyó expresando la esperanza de que la segunda etapa de retorno a los hogares de los damnificados pueda completarse con éxito en los próximos días.
Foto: Florencia Legarralde (cedida).
Por Katherine Martínez.