Muchas cosas se han dicho en las últimas semanas sobre la problemática del sector agropecuario y en particular de la lechería, a partir de las movilizaciones que ha realizado y realiza el movimiento de productores autoconvocados. Las voces de alarma y alerta se multiplican mostrando un panorama desolador, aunque para algunos la situación no es tan catastrófica como la quieren mostrar. Esa es, por ejemplo, la visión del ex diputado frenteamplista y veterinario Heber Sellanes, quien mantuvo un diálogo con La Semana en la que brindó su visión sobre el endeudamiento del sector lechero y las exigencias planteadas el martes pasado en la ciudad de Durazno.
El ex Diputado, hoy integrante del sector Casa Grande dentro del Frente Amplio y uno de los referentes de la senadora Constanza Moreira en materia de agro, comenzó explicando a La Semana que “del endeudamiento total del sector lechero, que llega a 325 millones de dólares, más del 70% es con el Banco de la República (BROU), y algo más del 20% lo tiene la banca privada, eso quiere decir que el peso de la deuda lo tiene el BROU”.
Pero además, “de esos 325 millones, hay 70 que son del último Fondo de Fortalecimiento de la Actividad Lechera y eso se está pagando. Los productores más chicos, de menos de 100 mil litros, recibieron ocho mil dólares y lo están devolviendo de acuerdo a la remisión que tienen a planta”, explicó Sellanes.
Dijo luego que “hay 1040 productores endeudados, de un total de 3000 productores, eso quiere decir que el 70% no debe nada. Y de esos 1040 deudores, hay 120 que tienen el 80% de la deuda, alguno debe hasta 60 millones de dólares y también hay deudas de 25 millones de dólares”. En opinión del integrante de Casa Grande del FA, “sería bueno conocer la lista de esos deudores”.
Todo esto quiere decir -continuó Sellanes-, que “el 97.5% de los productores está al día, es decir que solo el 2,5% está con atraso, la que debe ser la cifra más baja de la historia del país. No existe esa morosidad”.
MEMORIA | Recordó Heber Sellanes que “en la década de 1990, el endeudamiento del sector lechero era de 250 millones de dólares. El crecimiento de la producción que hubo en esa década fue en base a endeudamiento, pero con una diferencia, la leche valía nueve centavos de dólar, llegó a valer siete, hoy vale 32 centavos”.
El veterinario pidió memoria a la hora de hablar de crisis. “En aquella época lo que las gremiales pedían era ‘suspendan las ejecuciones’ porque el país estaba para rematarse y hasta había gente que se suicidaba por no poder pagar. Había gente que no iba a pagar la deuda aunque viviera 300 años, pero hoy la situación es totalmente distinta”, dijo Sellanes que opinó que el tema del endeudamiento “no es angustiante” para la lechería.
En cuanto al tema de la rentabilidad, dijo Heber Sellanes que si bien en 2015 y 2016 hubo importante problemas, “en 2017 aumentaron los litros remitidos a planta y el precio al productor aumentó un 27%, con una inflación del 7%”, por eso es que le llama la atención que “en momentos en que se viene saliendo de aquella dificultades, aparece este movimiento que transmite que estamos en el fin del mundo para la lechería y yo creo que eso no es así”.
TAMBOS CERRADOS | También Heber Sellanes se refirió al tema del cierre de los tambos, otro de los puntos esgrimidos por los dirigentes ruralistas en las manifestaciones del campo. Concordó con los movilizados en que es un tema preocupante. “Todos sabemos que la lechería es un rubro muy importante para el país, es afincador de gente en el campo, por lo que a todos nos preocupa, pero analizar el problema mirando sólo el tema económico no cierra el tema, creo que hay aspectos sociológicos detrás de este problema”.
Dijo que “el promedio de edad de los productores es de cerca de 60 años, es lógico que pasada esa edad quieran cerrar el tambo. Muchos no tienen quien venga atrás, o no tienen hijos o se fueron porque hoy hay otras oportunidades en la ciudad. Habrá otros casos que cierran por problemas económicos, creo que no son los más, hay multiplicidad de factores que juegan en esto”.
Consultado sobre si el cierre de estos tambos familiares no se “suplantan” con los llamados megatambos, Sellanes comenzó diciendo que “esos grandes emprendimientos son los que tienen las grandes deudas, explican la mayor parte de la deuda del sector y además representan un riesgo muy importante para la lechería. El 60% de la remisión de leche a planta, está en manos de poco más de 100 productores, es decir que todos los productores chicos y medianos, mandan el 40% de la leche. Si mañana 50 de esos productores se ponen a plantar soja, le falta leche a la industria y hay que empezar a despedir trabajadores. Eso es gravísimo, pero no se lo he escuchado decir a nadie”.
COSTOS | Heber Sellanes se refirió también al pedido de rebaja del gasoil y la energía eléctrica, que solicitan los productores movilizados. El veterinario explicó que “en la estructura de costo de un tambo medio, el gasoil representa un 4% del total, la energía es el 4%; la renta es el 12 o 13%, los salarios son el 13 o 14% y lo caro, es la comida de las vacas, que representa más del 50%. Ahí incluís a la semilla importada, tenés el fertilizante, la tecnología. Yo no escucho a nadie que cuestione ese modelo dependiente que tenemos, porque somos tomadores de precios cuando vendemos, cuando exportamos, y también somos tomadores de precios cuando importamos toda esa tecnología”.
En opinión de Sellanes, “hay que trabajar en el modelo productivo, porque este modelo intensivo en base a granos que llevamos adelante es una gran demandante de tecnología, fertilizantes, herbicidas, de todo ese paquete tecnológico que nos viene del exterior”.
Sellanes valoró positivamente la forma en que el gobierno ha encarado el conflicto con los sectores del campo. “Tenemos campo para conversar seriamente si nos abstraemos de la campaña política que ya arrancó. Hay que tratar sector por sector, tratar todo junto no tiene sentido”, opinó.
Para cerrar el dirigente frenteamplista dijo que no es verdad que el gobierno no ha hecho nada por el campo, al contrario, se hicieron muchas cosas. “Ya nadie parece acordarse, pero en 2005, hubo muchos productores a los que se les condonaron las deudas, eso nadie lo había hecho. Se han dado préstamos, algunos incluso no reembolsables. No acepto que no se diga que no se ha hecho nada. ¿Que puede no ser suficiente? Quizás sí, se podría hacer más, pero se ha hecho”.
Por Javier Perdomo.
