En la sesión de la Junta Departamental del lunes a la noche, el edil Daniel Blanco (VA-FA), presentó una moción de Proyecto de Decreto que busca regular el funcionamiento de los locales con máquinas tragamonedas que funcionen en el departamento. El proyecto, en caso de ser aprobado primero en la Comisión de Constitución y luego por el pleno del deliberativo, establece una serie de condiciones para la habilitación de locales y establece un canon a pagar por cada máquina operativa.
El Edil dialogó con La Semana y dijo que la iniciativa surge a partir de entender que existe “un vacío legal a nivel nacional y que a nivel departamental se está un poco de rehenes debido a que no se termina de atender esta tema a nivel legislativo nacional”.
“Eso hace que se mire para el costado en un tema que consideramos muy importante para la sociedad, especialmente pensando en proteger a los más vulnerables, niños y jóvenes, de la ludopatía”, dijo el edil Daniel Blanco.
Comentó luego el legislador departamental que “los mismos propietarios de las máquinas están queriendo que surja una regulación y esa regulación en base a que existen muchos intereses creados a nivel hoy no se atiende; se mira para el costado, pero en el departamento son cada vez más los locales que abren y que no cumplen con las exigencias que deberían tener”.
Daniel Blanco dijo que intentará “como integrante de la Comisión de Legislación, de darle un tratamiento adecuado al tema, de poder escuchar todas las campanas. Nosotros para presentar esto tuvimos reuniones con dueños de locales, con dueños de máquinas, con la CUDE (Cámara Uruguaya de Entretenimientos), y tenemos una visión bastante amplia. Creo que en el proyecto, están contempladas todas las posiciones”.
Respecto a cuáles son los principales tópicos que incluye la moción presentada, dijo Daniel Blanco que “se pide un registro de los locales, de los propietarios, por unidad de cada máquina con chapa identificatoria, que cada una de las máquinas esté pagando un canon mensual y que eso sea derivado a las campañas que busquen contrarrestar la ludopatía. También que parte de esa recaudación se pueda volcar a programas o proyectos deportivos”.
SER ESCUCHADOS | Entiende Blanco que si en el futuro surge una regulación “a nivel nacional y hay que modificar algo de lo que se apruebe ahora, no habría problemas, pero no podemos seguir mirando para el costado, haciendo como que las cosas no pasan”.
Insistió Blanco que en los contactos que mantuvo con los maquinistas, “hay cosas en las que ellos están de acuerdo, no quieren quedar afuera de una posible discusión del tema y si la Comisión de Legislación así lo estima, ellos no tienen problemas de ser invitados para escuchar su campana, como también vamos a escuchar otras voces que tienen una visión más general del tema”.
Consultado sobre cuál es el proceso que sigue ahora el proyecto presentado, dijo que “al ser una moción como proyecto de decreto, no tiene tratamiento en el plenario el día en que se presenta, pasa directo a la comisión, que tiene 30 días para darle tratamiento y de no ser así, pasaría al plenario, en donde se verá qué discusión se da”.
“Creo que puede haber consenso para poder aplicar la mayoría de lo que se está proponiendo. Como todo lo político habrá que discutir los pros y contras”, dijo Daniel Blanco.
EL PROYECTO | La moción de Proyecto de Decreto presentada por blanco, está dividida en tres capítulos. El primero está referido a la habilitación locales comerciales con máquinas tragamonedas, el segundo a las campañas de tratamiento y prevención de la ludopatía y el tercero al registro de propietarios de máquinas tragamonedas, identificación de las mismas y creación de tasa municipal.
En sus considerandos iniciales establece que, “vista la imperiosa necesidad de regular la actividad de los locales donde funcionan máquinas tragamonedas” y con “el espíritu de prevenir la adicción al juego y en consecuencia la ludopatía”, se presenta el proyecto de decreto.
El artículo 1 -de 12 en total-, establece que “a partir del 1º de marzo de 2024, los locales donde funcionen máquinas tragamonedas, deberán contar con la habilitación municipal correspondiente” y el 2 dice que para “proceder a la habilitación, los locales deben cumplir con los siguientes requisitos: deberán contar con baño con accesorios en loza sanitaria (inodoro y pileta), en óptimas condiciones de higiene y aseo, como así también puerta interior en buenas condiciones y suficiente iluminación”.
“Se prohíbe el ingreso a menores de 18 años” y “se podrán instalar hasta un máximo de 15 máquinas tragamonedas, a un promedio de dos metros cuadrados por cada una de ellas”. Los bares y almacenes deberán contar con las mismas condiciones.
“Cada local deberá contar con iluminación suficiente (no tenue), reloj de pared a la vista y colocación de cartelería y/o folletería preventiva que será entregada oportunamente”, agrega la posible futura reglamentación.
En cuanto a las campañas de tratamiento y prevención de la ludopatía, el artículo 3 establece que “deberán tener como finalidad la prevención y el tratamiento del juego patológico, promoviendo y sensibilizando a través de la comunicación, cartelería y folletería, los efectos negativos derivados del juego compulsivo”.
La Intendencia será la encargada de reglamentar cómo se controlarán los requisitos y se establece que la violación a la normativa que regula el decreto será sancionada con la aplicación de multas progresivas, fijadas de 10 a 50 unidades reajustables (de 16.200 a 81.400 pesos, según el precio actual), de acuerdo al grado de incumplimiento y reincidencia”.
En cuanto al registro de propietarios de máquinas tragamonedas, se establece que “será de carácter obligatorio que cada propietario de las máquinas tragamonedas, realicen su inscripción y registro a nivel municipal a título personal y también de la empresa que formaren parte (si esto fuera el caso), debiendo asimismo, cada máquina contar con su correspondiente y única identificación”.
CANON | A su vez, “se crea la tasa municipal (departamental), por máquina tragamonedas cuyo canon mensual a abonar por parte de los titulares de los locales registrados, será de 0,50 UR (810 pesos al precio actual), pagadero a mes vencido del 1º al 10 del mes siguiente, contando cada local con su número de código e identificación”.
“El no pago en tiempo y forma del canon producirá automáticamente una multa del 100% sobre el total que se debería haber abonado”, dice el siguiente artículo.
“El producido de la recaudación por dicho canon, será vertido en las campañas que se promoverán desde la Intendencia y a apoyar diferentes programas y proyecto a nivel deportivo”, se establece en el artículo nueve. Los artículos 10 y 11, refieren a las formas de reglamentación.
Hay que aclarar que todo lo establecido en el proyecto de Blanco puede tener modificaciones en el tratamiento de la Comisión de Legislación, pero lo que parece claro es que se viene una reglamentación, al menos a nivel departamental.
Imagen tomada de la web.
Por Javier Perdomo.
