A pasos del otoño, su temporada, la pera representa una de esas maravillosas frutas que tiene muchas vitaminas y minerales, por lo que su consumo regular, ayudan a mantener una alimentación saludable.
La pera brinda un plus que es recomendable aprovechar cuando estas tienen su máximo poder, justo en este momento. Dejar pasar este manjar, hará perder realmente un cóctel vitamínico pocas veces encontrado en otras de su especie. Este súper alimento, permite aportar nutrientes necesarios para preparar al organismo, para la llegada de días más frescos y con menos horas de sol.
DATOS | Esta fruta pertenece a la familia de las Rosáceas, que incluye más de 2.000 especies de plantas herbáceas, arbustos y árboles distribuidos por regiones templadas de todo el mundo. Las principales frutas que pertenecen a esta gran familia son, la manzana, níspero, membrillo, ciruelas, fresas, moras.
Conocida desde tiempo inmemorial, la pera (Pirus comunnis) tuvo su origen en el oeste asiático y fue cultivada por egipcios, griegos y romanos. Otros sitúan su origen en el fértil valle de Cachemira, también conocido “valle de la felicidad” por ser uno de los lugares más hermosos del Himalaya. En China, la pera, lo mismo que el peral, es un símbolo de longevidad. Actualmente, China lidera la producción mundial seguida de Italia, EEUU y España.
NUTRIENTES | Las mayores proporciones de nutrientes las encontramos en las peras que están más maduras, por lo que es el momento ideal para consumirlas. La pera es refrescante y nutritiva, aporta minerales y oligoelementos, así como vitaminas y enzimas. Además es un alimento muy rico en agua (más del 85%), por lo que es poco energético, ya que, 100 gramos proporcionan tan sólo 61 calorías.
Destaca por su aporte en carbohidratos, casi un 12%, los cuales se encuentran en forma de azúcares sencillos. Su gran aporte en fibra la sitúa entre los más altos del resto de las frutas.
La pera es rica en vitamina C, vitaminas del complejo B (tiamina, riboflavina, niacina y ácido fólico), contiene algo de vitamina A y pequeñas cantidades de vitamina E y K.
Posee minerales, como sodio, calcio, magnesio, manganeso, hierro, cobre, boro, fósforo, azufre, cloro, yodo y sobre todo potasio. En su composición encontramos también los taninos, que tienen una acción astringente y antiinflamatoria.
PROPIEDADES | La pera es una fruta de las más sabrosas, muy saludable y con muchas ventajas para la salud pero, reiterando que se deben consumir en su punto justo de maduración ya que verdes, pueden presentar algunas contraindicaciones, además de no contar con muchos de sus nutrientes característicos al estar maduras. Su consumo está indicado para todas las etapas de la vida, sobre todo en niños y personas mayores, es un excelente aliado de la salud. Entre las virtudes de la pera se encuentran la de ser un alimento diurético, depurativo, laxante, remineralizante, digestiva, astringente, sedante y uricolítico (disuelve el ácido úrico).
Presenta propiedades antioxidantes, lo cual es bueno para la presión arterial, para el colesterol y especialmente para reforzar el sistema inmunológico. Por su abundancia en potasio, su consumo es conveniente para todos aquellos que toman diuréticos y que, por ende, eliminan potasio a fin de suplir las pérdidas. Dado su carácter ligeramente astringente, es apropiada en caso de diarrea y, por su suave efecto diurético, en caso de retención de líquidos.
De la misma forma, es un excelente aliado a la hora de prevenir enfermedades como el resfriado, la gripe, bronquitis y muchas otras que podemos contraer por tener las defensas bajas. Junto con la manzana, la pera es una de las frutas con mayor concentración de pectina. Esta sustancia, un tipo de fibra soluble, contribuye al buen funcionamiento del sistema digestivo en general y ayuda a mantener la salud del colon. Este tipo de fibra, convierte a la pera en un alimento excelente para evitar el estreñimiento, desintoxicar y estimular el intestino, por lo que actúa como depuradora del organismo, alcalinizando la sangre y neutralizando el exceso de toxinas y metales pesados. También se utiliza como antiinflamatorio para ayudar a aliviar los dolores y representa una buena aliada en caso de fiebre. Estos efectos de la pera son debido a que es capaz de bajar la temperatura corporal, debido a su poder refrescante. En el caso de niños y adultos mayores, se trata de una fruta ideal ya que proporciona un alto contenido en calcio, ayudando a los niños a fortalecer sus huesos, haciendo que estos crezcan fuertes y sanos. Esta mismas propiedad, es muy necesaria en el caso de los adulto mayores, que requieren un aporte extra de calcio, para evitar pérdida ósea y descalcificación.
Su riqueza en elementos propios de la vitamina B como la tiamina, la rivoflamina, la niacina y el ácido fólico, convierten al jugo de pera en una bebida imprescindible para proteger el aparato cardiovascular.
También esta fruta, constituye una gran fuente de fortalecimiento para los glóbulos rojos, por su elevado contenido en un elemento químico tan básico como es el hierro. Por su parte, la riqueza de esta fruta en yodo, hace que los terapeutas naturales lo recomienden para personas que padecen bocio.
Los taninos tienen propiedades astringentes y antiinfalmatorias; secan y desinflaman la mucosa intestinal, por lo que el consumo de peras bien maduras resulta eficaz en caso de diarrea y otros trastornos digestivos (estómago delicado, gastritis, úlcera). Además, por su bajo contenido de hidratos de carbono y en sodio y alto en potasio, resultan muy recomendables para quienes sufren de diabetes e hipertensión arterial.
Según la teoría de los cinco elementos, que rige la medicina tradicional china, la pera es un alimento vinculado al elemento “mental”. Esto significa que al ingerirla, su energía nutre y regula las funciones del órgano asociado a este elemento, que son los pulmones, y de su víscera, al intestino grueso. Según esta milenaria forma de entender el cosmos, esta fruta, de naturaleza enfriadora, tiene la virtud de hidratar los intestinos, lubricar los pulmones y eliminar el calor y el exceso de moco que se acumula en estos órganos. Los médicos orientales aconsejan tomarla por la mañana, bien temprano, si se padece estreñimiento duro causado por sequedad o exceso de calor en los intestinos. También la prescriben para tratar obstrucciones de la vesícula biliar.
Por todo sus propiedades, elegir en este otoño,como principal fruta estacional a la pera, redundará en variados y saludables beneficios, en todas las etapas de la vida.
Por Yudith Píriz.
