La sesión del Concejo Municipal del miércoles 3 de mayo -en principio estaba fijada para el 4, pero compromisos del Alcalde para ese día llevaron al cambio de día-, concitaba especial atención ya que iban a estar presentes dos importantes colectivos de vecinos. El primero de ellos estaba conformado por personas cercanas a la olla del barrio María Julia, que además de cocinar una vez a la semana, también se han organizado para demandas del populoso barrio.
La primera de las demandas en las que se han abocado tiene que ver con la necesidad de una plaza o espacio público para el disfrute de los más chicos. Con ese objetivo comenzaron una campaña de recolección de firmas y a entregar las casi mil rúbricas que reunieron apoyando su pedido es que concurrieron al encuentro con los cuatro concejales nacionalistas (el Alcalde y tres más), y el representante frenteamplista.
Una nutrida delegación estaba el miércoles pasada sobre las 19 horas fuera del espacio municipal, esperando ser recibidos. Presentes los medios locales, Alicia Rissotto fue la vocera de la delegación y comentó que junto a los vecinos vieron que “los niños no tenían un espacio para jugar, entonces, a iniciativa de todos los vecinos, se levantaron firmas para solicitar al Municipio para que nos dieran un espacio y los juegos correspondientes”.
“A su vez nos pusimos con los muchachos del Frente Amplio que nos ayudaron a buscar un posible espacio hasta que llegamos acá y en este tiempo juntamos más de mil firmas para que se pueda realizar el espacio para los niños”, agregó Rissotto.
Consultada concretamente sobre si tenían un lugar en vista, la vocera de los vecinos dijo que “todavía no está lugar, pero todos estamos de acuerdo con este espacio debe ser para niños y adultos mayores, por eso queremos que hayan juegos didácticos, juegos deportivos y educativos”.
Consideró Rissotto que eso también ayudaría en materia de seguridad, ya que “al tener los adolescentes un espacio para ellos, permite que no estén tanto en la calle y tanto con la tecnología; les permite comunicarse con otros adolescentes que no sean del barrio”.
Acompañaba a la delegación de vecinos, el concejal Luis “Titer” Dearmas y varios dirigentes del comité Vinelli del FA, entre ellos José González, quien comentó que “nosotros recibimos la iniciativa de la gente del barrio y vamos a trabajar junto al Municipio para encontrar un terreno que posibilite la concreción de este espacio”.
“Esta es una idea que viene planteada hace un tiempo, el mismo Alcalde lo había planteado alguna vez, pero ahora nosotros pretendemos que tenga un nuevo impulso”, agregó González, quien fue respaldado en sus dichos por el mismo Dearmas, que consideró “importante para todo el barrio” que tengan una plaza.
EL LUGAR | El resultado de este encuentro fue considerado luego por José González, ya que todos coincidieron en la necesidad de concretar el espacio, pero además hay coincidencia también en el lugar en que debería concretarse el espacio. Se trata de un terreno sobre calle Marconi.
Según lo que dijo a La Semana el alcalde Matías Santos, si bien hay disposición de todos los implicados, el propietario no se ha mostrado dispuesto a venderlo o canjearlo, pese a las varias propuestas que ha recibido y ese sería el elemento que está dificultando su concreción, aunque hay esperanzas de llegar a un acuerdo. Por si esto no ocurre, también se buscan otras alternativas de terreno, pero lo cierto es que es un hecho que en un futuro no tan lejano -tampoco demasiado cercano debido a los procesos legales que lleva una iniciativa de este tipo-, el barrio María Julia tendrá su propia plaza para los niños y no los no tan niños.
Por Javier Perdomo.