En la ciudad de San José de Mayo, todos los evacuados han regresado a sus hogares, incluyendo la última familia, compuesta por cuatro integrantes, que según el Sistema Nacional de Emergencias (SINAE) hasta el pasado sábado 30 de marzo permanecía fuera de su hogar. Así lo confirmó al cierre de esta edición la directora de Políticas Sociales de la Intendencia Carolina Hornes. Esto sucede después de alcanzar una cantidad máxima de desplazados que superó las 1.300 personas, tras dos semanas de intensas precipitaciones que generaron inundaciones en la capital del departamento.
“En este momento los centros de contingencia están vacíos, ya las llaves de los lugares han sido entregadas a quienes corresponde, las diferentes familias han ido lentamente a sus hogares”, dijo Hornes y agregó que “una primera etapa finaliza cerrando los centros de contingencia y dando la posibilidad a las familias de estar en sus respectivos hogares”.
Carolina Hornes agregó además que se lleva adelante un acompañamiento técnico a los damnificados y que se continúa trabajando para encontrar soluciones a “cuatro familias puntuales”, cuyas viviendas se encuentran “en una situación difícil y que se tuvieron que realojar”. Para ello, la funcionaria explicó que se llevan adelante acciones conjuntas entre varias instituciones. “Trabajamos en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Social, con el INAU, también con todo lo que tiene que ver con Fiscalía y el CECOED” (Centro Coordinador de Emergencia Departamental).
“Un trabajo interinstitucional que ha permitido dar respuesta a cada una de las familias, un trabajo que no termina, que continúa toda esta semana y la semana próxima con las visitas de los arquitectos, de los equipos técnicos, para seguir evaluando las situaciones, en este caso de los auto evacuados”, comentó.
Hornes recordó que la repartición que encabeza, ubicada en la ex estación de AFE, continuará a disposición del público en el horario comprendido entre las 9 y las 15 horas. “Ante cualquier consulta sigue a disposición el área de Políticas Sociales, como toda la Intendencia de San José”, dijo.
VOLVER | El operativo de retorno, coordinado por el CECOED, se inició el viernes 22 de marzo con la recorrida de los equipos técnicos, encargados de verificar las condiciones de habitabilidad de las viviendas afectadas y aprovechando un nivel del agua por debajo de los 8.50 metros y la ausencia de pronósticos meteorológicos adversos.
Tal como lo informábamos en la pasada edición, las evacuaciones iniciales tuvieron lugar el jueves 14 de marzo, cuando el río San José creció por encima de los 7.40 metros luego de varios días de fuertes lluvias y tormentas. La magnitud de la inundación superó los registros anteriores de 2016, llegando a una altura de 11.48 metros.
Sin embargo, a partir de la tarde del viernes 15, el nivel del río comenzó a descender gradualmente lo que permitió que el CECOED iniciara el retorno de las familias afectadas a sus hogares durante la tarde del sábado 16.
Pero nuevas y fuertes lluvias que se registraron a partir de la noche del lunes 18 llevaron a un nuevo aumento del nivel del río, resultando en más inundaciones y desplazamientos, incluyendo muchas de las familias que ya habían retornado a sus hogares anteriormente, así como otras que en principio no se habían visto afectadas.
En este contexto, aún permanecían evacuadas algo más de un centenar de personas en los gimnasios que el organismo había dispuesto para su alojamiento. Para los evacuados estuvieron habilitados los gimnasios, como ser el Argos, del Colegio Sagrada Familia, Tito Borjas, Hogar Católico, y una carpa instalada por el Ejército en el estadio Casto Martínez Laguarda, que brindaron refugio a los damnificados.
En la oportunidad y de acuerdo a declaraciones del coordinador del CECOED Yarwynn Silveira a Visión Ciudadana, no solamente se evacuaron familias de la zona Este de la ciudad, residentes en las cercanías del río, sino también de la zona Oeste, debido al aumento del nivel de las aguas del arroyo Mallada.
EN LA CIUDAD | Las intensas lluvias también causaron estragos en toda la ciudad de San José de Mayo, inundando calles y causando daños en varias viviendas. En diferentes áreas de la ciudad, el agua penetró en los hogares y dejó varios automóviles varados en las calles debido a las inundaciones. Tanto la plaza Ciudad de Astorga como la zona de la terminal de ómnibus de la ciudad se vieron afectadas por esta situación.
Las fuertes lluvias tuvieron múltiples consecuencias en diversos sectores. En el ámbito educativo, los liceos 1 y 3 decidieron suspender las clases debido a la inundación y sufrieron la afectación de la instalación eléctrica. Además, varias escuelas, especialmente en áreas rurales, no pudieron llevar a cabo sus actividades debido al corte de varios caminos, lo que dificultó el acceso tanto para los docentes como para los alumnos.
El Hospital San José también sufrió las consecuencias del ingreso de agua en áreas como Salud Mental, la cocina y la sala de máquinas. A pesar de ello, se logró controlar la situación, lo que permitió mantener la atención médica con normalidad.
A pesar de que el nivel del río estuvo próximo a alcanzar los 11 metros, en la segunda etapa de las inundaciones no llegó al punto crítico, lo que evitó daños a la planta potabilizadora de OSE y la interrupción del suministro de agua potable, medida que había sido anunciada por la Intendencia durante la noche del martes 19, en medio de lluvias constantes y un aumento gradual del nivel del río.
ATENCIÓN MÉDICA MÓVIL| Posteriormente y en el marco del Plan Retorno, el equipo de gestión del Hospital de San José, el Comité Departamental de Emergencia y ASSE coordinaron esfuerzos para llevar adelante una intervención mediante la modalidad de policlínica móvil dirigida a las personas damnificadas.
Los días martes 26 y miércoles 27 de marzo, las unidades de ASSE brindaron asistencia médica y apoyo psicológico a la comunidad afectada, tanto afiliados de ASSE como a aquellos que solicitaran consulta, independientemente de su afiliación.
Según lo informado por el subdirector del Hospital San José doctor Gastón Keel, quien realizó una valoración altamente positiva de la actividad, unas 130 personas fueron atendidas en las policlínicas móviles. Keel detalló que se asistieron «unos 35 niños, alrededor de 65 adultos y se atendieron a 30 pacientes en el consultorio psicológico».
«Se realizaron chequeos médicos completos. Los médicos contaban con recetas del hospital y podían prescribir tanto medicación aguda como crónica. También disponían de computadoras a través de las cuales accedían a la historia clínica del paciente y podían verificar qué medicamentos estaba tomando cada uno. Teniendo en cuenta las posibles pérdidas ocasionadas por las inundaciones, en esos casos se prescribían medicamentos de inmediato para garantizar la continuidad de los tratamientos», explicó el subdirector.
Imagen de la Intendencia de San José.
Por Katherine Martínez.
