En enero de 2019 titulábamos “Boca cerrada” para referirnos a una temática compleja de variadas derivaciones; la desembocadura del Arroyo Mauricio pone en jaque por un lado a cuatro o cinco familias de pescadores artesanales que residen de forma permanente en La Boca y se sustentan básicamente con la venta de pescado, mientras que las autoridades departamentales y ambientales no ven una solución posible dadas las características del lugar.
Mientras muchos de los casi 60 pescadores que actualmente trabajan en la zona estaban aprovechando los últimos días de la zafra del mochuelo, García habló con La Semana sobre la repetida situación que genera el cierre de La Boca para la circulación de las barcas.
García dijo que “hace siete u ocho años que empezamos los contactos con las autoridades para buscarle una solución al tema de la desembocadura del arroyo” y recordó que “en 2016 se comenzaron los trabajos con el dragado pero no se terminaron y tampoco se tomaron medidas para la contención de la arena”.
El pescador agregó que “han venido muchos técnicos y jerarcas, de DINAMA, de la Intendencia, pero nosotros seguimos con el mismo problema que nos impide bajar las barcas acá, que es el lugar donde estamos hace mucho tiempo, pero nunca se hizo el seguimiento del tema”.
García dijo que actualmente “somos cuatro familias de pescadores afincadas todo el año en La Boca, pero hoy tenemos 15 barcas, con unas 60 o 70 personas dependiendo de la pesca artesanal. Viene gente de otros lugares cuando no tienen pesca, llegan con sus permisos y todo legal, acá cerca hay otras cinco o seis barcas”.
Pero esa cantidad de trabajadores aumentará pronto. “Cuando en unos días comience la zafra de la corvina van a llegar otras muchas, y seremos alrededor de 200 personas saliendo al agua todos los días; viene gente de Colonia, los pescadores artesanales tenemos una zona desde Santiago Vázquez a Punta Gorda en Colonia, pero DINARA (Dirección Nacional de Recursos Acuáticos), y Prefectura otorgan subzonas y de acá pueden ir a pescar por ejemplo a Pando, o pueden venir con la autorización de otros lugares para acá” dijo García.
RECLAMOS | El pescador tuvo contacto el sábado con la candidata frenteamplista a la Intendencia de San José María Noel Battaglino durante una recorrida realizada en el balneario. Garcíaa dijo que “nosotros siempre le estamos planteando a todos los partidos políticos y sus candidatos esta situación. En la campaña nacional vinieron muchos y siempre la respuesta es la misma, ‘lo vamos a estudiar’ pero pasan las elecciones y nadie vuelve”.
El pescador agregó que “yo no tengo color político, a todos les planteamos lo mismo, que no queremos molestar a la gente en una bajada de playa muy concurrida en verano como la del Suri, no queremos que la gente que viene a descansar se despierte a las 4 de la mañana cuando arrancamos los tractores para mover las barcas”.
“Tampoco queremos molestar al parador que está trabajando en pleno verano, no queremos correr el riesgo de pasar al lado de un vehículo y tener un accidente con un tractor, o una barca que se desprendió; los accidentes están a la orden del día, pero este es nuestro trabajo y por algún lado tenemos que entrar al agua. Quisiéramos evitar todos los problemas a los demás, pero tenemos que trabajar, quisiéramos evitar el sacar los tractores con las barcas a la calle, quisiéramos bajar acá mismo, junto a la desembocadura, que se continúe la calle, sin romper el médano y sin molestar a nadie”, dijo García.
Álvaro García explicó que “nosotros hemos pedido que se nos traigan unos viajes de troncos y tierra, se están tirando troncos todos los días, tierra se mueve también todos los días, yo me pregunto si eso sería tan difícil o tan costoso” y admitió que “puedo estar equivocado, pero creo que antes que llegue la próxima temporada se podrían traer 10 o 15 viajes de tierra, poner una gramilla que no deje remover la tierra por los laterales. Ya hay una parte de la boca con ese trabajo, pero no se siguió, quedó todo por la mitad, eso lo saben todos, que ese trabajo quedó sin terminar”.
García dijo que en 2016 “acá llegaron incluso a traer cientos de palos que se iban a poner en esa bajada cuando se terminara el dragado y de a poco la Intendencia se los llevó. No me interesa en qué se usaron, pero esos palos eran para acá y no se cumplió con el objetivo, capaz que no daba resultado, pero por algo se habían traído con esa finalidad con un costo de 213 mil pesos”.
El pescador dijo estar “muy agradecido a la Intendencia y al Alcalde, cada vez que los hemos precisado han estado, pero acá tenemos un tema muy difícil con la desembocadura del arroyo, nunca se terminó lo que se iba a hacer”.
García recordó que “se nos había dicho que se haría un muelle de amarre y que podían concentrarse los deportes náuticos acá, pero hubo gente que puso plata para usar la bajada del medio para eso, pero repito, uno lo ve de afuera y de afuera se ve todo lindo”.
En estos momentos los tractores que trasladan las barcas hasta el agua bajan por la calle Suri. García dijo que “ahora no hay ninguna denuncia porque no andan ni los perros acá abajo, pero el problema es en el verano, en dos meses se llena de gente y empiezan con las huellas de los tractores, que rompemos los médanos. Yo lo que digo es que vayamos a reclamar juntos, la solución de sus problemas es también la que nosotros reclamamos, tener acá en la boca un lugar para trabajar y no estar bajando por el Suri”.
PRODUCCIÓN | Según explicó “Popo” García, las barcas que actualmente operan en La Boca “sacan entre 300 y 400 cajas de pescado por día, con un promedio de 20 a 23 kilos por caja. Hablamos de unos seis o siete mil kilos diarios, con picos mucho más alto cuando se da una buena zafra”.
García dijo que “nosotros no queremos molestar a los veraneantes, pero se trata de nuestro trabajo, además estamos humildemente aportando a las exportaciones, en este momento están pidiendo sábalo para Colombia, pero los pescadores artesanales no tenemos fuerza, en el volumen nacional de exportaciones de pronto lo nuestro son monedas, pero para nosotros es nuestro trabajo y lo que recibimos lo gastamos en la zona”.
VALVERDE | Sobre el tema el alcalde Sergio Valverde dijo que “es un tema muy complejo, nosotros hicimos consulta con cantidad de técnicos y con la DINAMA, la desembocadura del Mauricio es muy cambiante, y hacer un trabajo ahí, cuando lo hicimos nos costó muchísimo convencer a la DINAMA, pero nos encontramos con que no hay una solución definitiva”.
Valverde agregó que “hay un banco de arena contra el agua que es un tapón natural del arroyo, un día puede estar en una ubicación, otro en otra, pero no hay solución técnica, habría que hacer estudios costosísimos y mucho más costoso sería luego hacer el trabajo que se requiera, un muelle por decir algo, o algo parecido, lo último que hicimos hace un año o dos, fue abrir una bajada que incluso nos valió un juicio de la DINAMA por demanda de los vecinos”.
En ese entonces la intención era “descomprimir la bajada del Suri en la época de verano, pero es una zona muy compleja. El arroyo no tiene fuerza, antes cuando se sacaba arena no había ese problema, pero ahora no se puede sacar arena”.
Según el Alcalde “para hacer otra intervención ahí hay que hacer otras gestiones ante DINAMA, que en su momento fuero muy complicadas, pero además los técnicos dicen que contra la naturaleza no se puede hacer nada, que no hay solución, el arroyo tiene poco caudal y ese banco de arena es un verdadero tapón, ya probamos colocando troncos y se los llevaron las crecientes, con hormigón la DINAMA no lo permite. Ahí cualquier intervención sería muy costosa y nada asegura que vaya a dar resultado”.
Valverde agregó que “el movimiento de arena en ese punto permanente y todo lo que se haga debe ser con la aprobación de DINAMA, cuando intervinimos llegamos con el dragado hasta el agua, tapamos la laguna que se había formado, pero no duró nada, el canalón por el que entraban sin problemas las barcas se tapó enseguida”.
Respecto a las columnas de eucaliptus que se habían adquirido en su momento Valverde dijo que “colocar palos allí es como poner escarbadientes, se consiguieron y cuando se vio que no iba a dar resultado se utilizaron en otras cosas” y aclaró que “para volver a hacer una intervención ahí hay que empezar de cero ante la DINAMA con otros estudios y proyectos”.
Por Jorge Gambetta.