El pasado 8 de marzo la Avenida Río de la Plata se convirtió en un mar lila y negro. Cientos de mujeres platenses marcharon, duplicando la cantidad que asistieron el pasado año, según comentaron desde la organización.
El colectivo feminista convocante, Mujeres & Disidencias, es quien tiene a cargo la organización de la marcha. A Mujeres & Disidencias, se suman distintos referentes de diversas áreas como el cooperativismo, la educación, el arte, el deporte, él sindicalismo y la política; lo hacen en forma individual, pero por su permanente accionar son más fácil identificar.
Varios centenares de mujeres de todas las edades llenaron la avenida y marcharon desde la Parada 5, hasta la Costanera. Instrumentos de percusión, canticos y palmas invadieron la noche pascuense.
Llegaron mujeres de todos los barrios de la ciudad, cada una con su historia, con su bagaje de experiencia y de acuerdo a cada edad, su momento de lucha, en pos de las reivindicaciones, sociales, estudiantiles y laborales.
CUBRIENDO CARENCIAS | Sin dudas que hay logros, aunque no son suficientes y la violencia de genero sigue siendo un muy grave problema. Las principales demandas expresadas en forma de denuncia por las activistas en la proclama fueron las siguientes: “Las mujeres venimos cubriendo todos los retrocesos a costa de más explotación y precarización. El retiro del Estado y el desmantelamiento de las políticas públicas llevadas adelante por el MIDES, implicó que las mujeres asumiéramos tareas de atención de mujeres e infancias que sufren violencias, que nos hiciéramos cargo de garantizar la comida a cientos de miles de familias que comen en ollas populares, pero no sólo nos ocupamos de la alimentación sino también de las múltiples demandas que crecen en la medida que se precariza y vulneran los derechos”, dijeron.
“Las mujeres de las ollas y merenderos sostienen barrios enteros a lo largo y ancho de todo el país. Esta respuesta popular y feminista expone escandalosamente la ausencia del Estado”, agregaba la proclama.
“Estas demandas no tienen fronteras geográficas y se repican en cada punto del país de acuerdo a la situación socio-cultural, Ciudad del Plata no es la excepción y en algunos puntos se complejiza mucho más”, comentó Martha Morales, en un momento previo a la lectura de la proclama.
Otra denuncia leída a través de la proclama nacional que fue aplaudida con mucho fervor textualmente decía así: “El modelo productivo extractivista que instalan grandes empresas multinacionales para usufructuar nuestros bienes naturales, legitimando prácticas machistas y patriarcales, ubicando a las mujeres como moneda de cambio. Los casos de las trabajadoras sexuales violentadas en emprendimientos productivos del sector forestal es un claro y triste ejemplo, mujeres golpeadas dentro de los predios empresariales, mujeres asesinadas donde nadie investiga los hechos. Trata de mujeres con fines de explotación sexual totalmente naturalizadas y aceptadas por quienes deben velar por su inexistencia”, decía.
Sin dudas muchas de estas denuncias aún en la órbita policial y judicial no han sido aclaradas, manteniendo alertas a los colectivos feministas que reclaman “justicia para las mujeres ajusticiadas por obra y mano del hombre, muchas veces abusando de su poder, parentesco, jerarquía y dependencia generada. Desde una mirada que nos una a todas, desde un feminismo interseccional, que nos reconozca en nuestra diversidad, que no admita lo transexcluyente. Que amplifique nuestras voces, que reconozca las múltiples capas de opresión que cada una vive, en cada espacio que habitamos”.
Luchamos porque nuestras voces sean escuchadas, aún en un contexto donde se desprestigia nuestra voz con actos violentos y con descalificaciones e insultos recibidos”.
SIN INFORMACIÓN | Desde lo estrictamente local la proclama nuevamente está vacía de datos concretos y se argumenta que cuando consultaron a MIDES desde Mujeres & Disidencias, los enviaron al Ministerio de Interior para gestionar ante la Oficina Especializada en Violencia Doméstica y de Género, quienes si bien cuentan con datos departamentales no están, georeferenciados quitando lo particular de la proclama local y el manejo de números oficiales. Si denunciaron que cada día, nuevos casos irrumpen en el diario acontecer.
El comienzo de la proclama local, decía textualmente: “Marchamos y paramos para que en las calles que transitamos día a día, se escuche nuestra voz, porque necesitamos que se nos visualice y sensibilice sobre nuestra condición de vulnerabilidad e inseguridad”. Más adelante decía: “exigimos ser escuchadas por las autoridades competentes, que el tema este en todas las agendas y por eso estamos acá. Por eso no estamos solas, estamos juntas”.
