En el marco del Día Internacional de Lucha Contra la Violencia hacia las Mujeres, el miércoles 25 de noviembre se desarrollaron dos actividades que finalmente convergieron en un solo acto en la plaza de los 33 Orientales de Libertad.
La primera convocatoria era para las 19 y 30 frente al Centro de Primer Nivel de Atención de Libertad (CPNAL), lugar desde donde comenzaría la marcha organizada por el equipo referente en violencia basada en género y generaciones de ese centro de salud.
Sobre las 20 horas, una treintena de personas comenzaron el recorrido -con la distancia social recomendada y de tapabocas-, por la calle Artigas hasta llegar a la nueva avenida, por la que tomaron 25 de Agosto, hasta llegar a la plaza, donde ya había comenzado el otro acto.
Para las 20 y 15 fue finalmente la convocatoria de “Mujeres en Libertad”, que encendió su tradicional fuego e intervino los árboles del espacio público, con cintas violetas alusivas a la fecha.
Frente a los mástiles, las clásicas banderas del grupo y los preparativos del audio para la lectura de la proclama del colectivo. Eran cerca de 20 y 30 cuando las y los participantes de la marcha llegaban a la plaza y se integraban al acto de “Mujeres en Libertad”.
PROCLAMA | Fue Laura Lacabanne la vocera del colectivo, quien comenzó diciendo que “desde hace cuatro años ‘Mujeres en Libertad’ se hacen presente aquí y con nosotras se hacen presentes todas las personas a las que les preocupa la violencia naturalizada en todas sus formas hacia la mujer. Leemos una proclama e invariablemente se repiten conceptos, números, realidades, hechos sobre los que no se han realizado cambios drásticos, necesarios para lograr erradicar, eliminar, aborrecer, política y realmente la violencia hacia la mujer”.
“Es cierto que tenemos la ley de violencia de género, la 19580, promulgada en 2019 y que explicita todas las formas en que se configura violencia de género. Muchas de esas formas, hechos que eran y son costumbre, se logran visualizar y que son formas de violencia y las nombramos: violencia física, psicológica y emocional, violencia sexual, económica, patrimonial, simbólica, obstétrica, laboral, acoso sexual, acoso sexual callejero, violencia política, mediática, doméstica, institucional, étnica-racial. Se las define y visualiza, sin embargo no se reconoce por qué sigue sucediendo permanentemente en todos los ámbitos”, añade la proclama leída por Laura Lacabanne.
“La violencia hacia la mujer, encuadra la violencia del sometimiento, de la esclavitud, de la inferioridad que se nos hace sentir”, continuó diciendo y agrega que “todas esas formas de violencia tienen décadas, siglos y se internan en nuestro cuerpos, en nuestros hijos e hijas y en nuestros hogares”.
LA LUCHA SIGUE | “El movimiento feminista desde sus inicios, mujeres valientes que comenzaron a gritar contra la desigualdad y a luchar por la inclusión, lograron y obtuvieron el ejercicio libre a la educación, al sufragio, a la posibilidad de tener patrimonio a nuestro nombre, a solicitar el divorcio, a trabajar. Sin embargo, después de un poco más de un siglo, debemos seguir luchando para que la violencia deje de existir. Tenemos la posibilidad de trabajar y administrar nuestro patrimonio, pero sin explicación alguna ganamos menos por el mismo trabajo y aunque tenemos más títulos, la posibilidad de hacer uso de ellos son escasas”, agrega la proclama de “Mujeres en Libertad”.
“Somos las que seguimos haciendo las tareas de cuidados; a niños y niñas, a personas enfermas, a personas mayores, somos las que seguimos cargando con la mayor parte de las tareas del hogar. En este año tan particular somos las que más rápido quedamos sin trabajo y también fuimos las más exigidas y presionadas con el ‘quedate en casa’ y cumplir teletrabajo, cuidar a los niños y niñas que estaban en casa y hacer las tareas del hogar”, agrega.
“La sugerencia del gobierno de ‘Quedate en casa’ nos encerró con la violencia, nos hizo más vulnerables a los maltratadores. La violencia doméstica y los abusos sexuales a los niños, niñas y adolescentes aumentaron, eso es estar totalmente expuestas, vulnerables ante el macho opresor y maltratador”, prosigue diciendo “Mujeres en Libertad”.
“El presidente, expresamente dice que esto es efecto colateral. Así, con esas simples palabras dice mucho. Expresa cuánto importamos al gobierno, a la economía, al Estado. Se sigue sometiendo a la mujer al poder hegemónico y patriarcal”, dice y luego añade: “por supuesto que el femicidio es la expresión más brutal de esa violencia patriarcal, ejercida hacia la mujer. En lo que va del año fueron 17 mujeres que ya no están. Esto sí es que es una pandemia estructural, añeja y sin intenciones claras de combatirla. La decisión política de erradicar esta problemática solamente queda en palabras y buenas intenciones”.
JUSTICIA | “Debemos comprender de una vez y para siempre que la violencia de género es una cuestión de justicia, de poder y de dominación, pero los únicos responsables de esta violencia en la sociedad somos nosotros mismos, una sociedad que condena estos problemas, pero que reproduce valores sexistas, discriminatorios. El feminismo quiere e invita a revolucionar nuestro pensamiento, rechazando y transformando valores tradicionales y conservadores que justifican, reproducen y transmiten ideas de superioridad entre las personas”, leyó Lacabanne.
“Estamos hartas de repetir constantemente, hartas de seguir gritando que tenemos los mismos derechos, hartas de que nos sigan matando porque nos consideran objetos de deseo y de su propiedad, pero nos seguimos juntando alrededor del fuego del encuentro, seguimos compartiendo dolores y luchas. Mientras hay vida, hay esperanza y seguiremos luchando por todas, porque juntas es mejor. Si tocan a una, tocan a todas”, culminó diciendo la integrante de “Mujeres en Libertad”.
Posteriormente, la cantante y guitarrista Agustina Silveira procedió a entonar una canción, con el acompañamiento de todas las integrantes del colectivo y de todos los que estaban presentes en la plaza en la agradable noche del miércoles 25.
Fotos S. Parentelli.
