Kiyú está atravesando una buena temporada, exceptuando el repetido tema de las cianobacterias, que sin llegar a los niveles del año anterior, han generado en algunas bajadas la colocación, por parte del cuerpo de Guardavidas, de la bandera sanitaria advirtiendo sobre el riesgo de entrar al agua.
El problema en este año se presenta principalmente en la orilla, no percibiéndose a medida que se avanza a zonas de mayor volumen de agua.
VISITANTES | En lo que tiene que ver con la afluencia de público y la presencia de veraneantes, las fuentes consultadas del ámbito inmobiliario y gastronómico expresaron diferentes puntos de vista. Para Alejandro Undarzón, propietario de Tequila Bar en la bajada del Parador Grande, “hemos trabajado bastante bien, incluso algunos días complicados en lo climático”.
Sin embargo Dorcey Cuello, responsable de El Grillo Propiedades, manifestó su preocupación por la merma de los alquileres a través de inmobiliarias. “Hoy cada vez más la gente alquila por teléfono, o por Internet, directamente con los propietarios”, dijo en su charla con La Semana.
ALQUILERES | Dorcey Cuello dijo que “en la primera quincena de enero estuvo bastante bien” el tema de la ocupación, pero que a partir del cambio de quincena “ha comenzado a mermar un poco” y agregó que “tenemos el mismo problema que en otros lugares y es que los propietarios están alquilando directamente por teléfono, o por Internet, es algo que en el Este ya se venía advirtiendo y hace que en este momento, quienes estamos pagando impuestos y costos para mantener la actividad estemos más pensando en dejar que en continuar con el negocio”.
Cuello explicó que al tener que trasladar al inquilino y al propietario algunos impuestos que deben pagarse, “terminan haciendo el acuerdo entre ellos a un precio más bajo, es lamentable pero en Punta del Este se quejan por lo mismo”.
El empresario entendió que “si esto no tiene algún cambio, las inmobiliarias van a ir desapareciendo, no se puede sostener así el negocio de los alquileres” y como ejemplo dijo que “yo hace tres años tenía más de 40 casas alquiladas en enero, este año tengo 20”.
SERVICIOS | Obviamente que al hacerse un acuerdo entre propietario e inquilino, quedan en el aire una serie de servicios que brindan las inmobiliarias; Cuello explicó que “nos ha pasado que gente que siempre alquilaba por intermedio de nosotros vino este año y arregló directamente con el dueño, pero si se quedan sin gas o se les rompe una canilla de noche, vienen a pedirnos si no les podemos solucionar el problema, a veces como gauchada lo hacemos, pero esos problemas debe solucionarlos el propietario, a cualquier hora de cualquier día”.
El otro aspecto que se ha podido percibir, es que los veraneantes “vienen por menos tiempo, antes era común alquilar por 15 días, hoy ya si se alquilan cinco o siete días es una rareza, el común es desde el viernes de tarde al domingo”.
Cuello agregó que además, “la gente sale a muchos lados, antes teníamos clientes fieles de Kiyú, que llegaban de Florida o de Canelones, ahora se van a otros balnearios o se van fuera del país, Brasil por ejemplo está muy barato”.
En cuanto a las condiciones climáticas y su influencia, el empresario dijo que “los días de lluvia no suena ni el teléfono, aunque el clima no ha estado malo, lo que sí preocupa es el tema de las cianobacterias, que la gente cuando llama pregunta mucho, está aumentando la gente que consulta por casas con piscina y es debido a ese tema, pero en Kiyú hay tres o cuatro casas con piscina y algunas no se alquilan”.
En ese sentido Cuello dijo que “ese tipo de servicios tendríamos que procurar generar para Kiyú, yo veo la ubicación del Parador Grande, que está hermoso y tiene un enorme espacio libre, donde antiguamente se jugaba vóleibol, allí podría hacerse una buena piscina climatizada que funcione todo el año, pero acá no se hacen actividades que atraigan gente fuera de la temporada y eso debería ser el cometido de las comisiones que existen junto a las autoridades, de la Intendencia o del Ministerio de Turismo”.
GASTRONOMÍA | Otra sin duda es la realidad de los comercios que giran en el ramo gastronomía y alimentación, donde a cualquier hora que se vaya hay que realizar largas colas al momento de pasar por la caja; hay horas más tranquilas y horas pico, pero generalmente todo el comercio está trabajando bien en este rubro.
Alejandro Undarzón aportó una visión positiva para su emprendimiento, “hemos pasado mal algunos momentos con el tema del clima, en diciembre tuvimos una segunda quincena bastante compleja, pero por suerte ya a partir del primer fin de semana de enero hemos tenido muy buen clima, está como molestando un poco el tema de las cianobacterias, pero acá frente a Tequila hay un banco de arena que las contiene en la orilla y después no hay problema. El fenómeno ha sido muy desparejo este año, he visto la bandera sanitaria dos o tres veces, hoy por ejemplo (sábado al mediodía), está colocada la bandera, pero es mucho menor el problema que el año pasado”.
El propietario de Tequila Bar dijo que “el flujo de gente los fines de semana es muy bueno, nosotros tenemos además un lindo movimiento toda la semana que se incrementa bastante desde el viernes”.
En ese sentido Undarzón dijo que “nosotros vamos a tener por lo que resta de enero, shows en vivo los viernes y sábados, por lo general los viernes tenemos algo como rock y los sábados algo más pachanguero” y agregó que “estamos planificando febrero, pero es un mes donde la afluencia de gente baja mucho y estamos viendo, los sábados seguro que tendremos algo, pero los viernes todavía no lo definimos”.
El empresario explicó que “para nosotros los espectáculos no son para atraer a la gente, como normalmente se hace, nosotros queremos brindarle como una recompensa a la gente que llega cada fin de semana a esta bajada, para que reciban algo, porque la gente puede estar en la playa y disfrutar de la música del bar, incluso muchos llegan con sus heladeritas y bebidas y se instalan en sus reposeras alrededor y utilizan los baños, disfrutan de la playa iluminada”.
Undarzón dijo que “el fin de semana pasado llegamos a contar 21 fogones en la playa en la noche, estuvo hermoso, cada uno cuidando la seguridad y tomando sus precauciones y está bueno porque sale todo bien, sin mayores problemas en cuanto al ambiente que se genera”.
En cuanto a los horarios de atención, el empresario dijo que “nos hemos ido a las 10 de la mañana, muy cansados pero felices, habitualmente abrimos a las 9 y no cerramos nunca antes de las 3 o 4 de la mañana y después de cerrar hay que ordenar, limpiar”.
OTROS PROBLEMAS | En algunas conversaciones con veraneantes, un tema que se repite cada año es que no en todos los comercios del balneario se aceptan tarjetas de débito o crédito, pero cada fin de semana esos problemas se olvidan con una enorme afluencia de bañistas y el problema pasa a ser dónde estacionar los vehículos, generalmente muy lejos de la bajada elegida.
En el Parador Chico este tema es realmente muy importante, ya que llega un momento que el tránsito de ingreso debe interrumpirse; muchos operadores tiemblan de solo pensar en una emergencia como podría ser un incendio en la zona de camping y el caos que se produciría en minutos con miles de bañistas, acampantes y cientos de vehículos.
A pesar de los pesares Kiyú sigue enamorando al visitante, quien llega por primera vez difícilmente no regrese a disfrutar de la playa, la arena y esos atardeceres de ensueño que generan miles de posteos en las redes sociales. Venga, le va a encantar.
Por Jorge Gambetta.