Pese a la ola polar y el frío intenso, el sábado se realizó la feria de las artesanas y los artesanos de la zona, en la placita ubicada detrás de las letras corpóreas de la ciudad, en la entrada Este a Libertad. Pese al cansancio y al frío polar, en general los consultados manifestaron su conformidad con el movimiento que se generó.
Desde temprano a la mañana comenzaron a desplegarse los distintos puestos en la placita. Al borde de la senda peatonal -y después de pasar el puentecito-, comenzaron a desplegarse los puestos con distintas opciones; desde las gastronómicas hasta las artesanías en sus más variadas vertientes.
A la tarde, el movimiento era intenso. El frío no aflojaba y el sol, por momentos, era apenas una ilusión, pero de todas formas, la gente no dejó de seguir llegando a recorrer los puestos, incluso a visitar a un amiga/o que tuviera su puesto en la feria.
La Semana consultó a Marcela Arébalo, que ha sido la vocera de la red de artesanos, sobre el resultado de la movida, quien se mostró muy agradecida por toda la gente que concurrió a esta instancia de feria. Destacó la forma en que todos respetaron las medidas de distanciamiento social y el uso de tapabocas, a la vez dijo que se mostró la necesidad que tiene la gente de salir de sus casas.
Arébalo dijo que el grupo de feriantes quería agradecer especialmente a toda la comunidad que se acercó hasta las letras. “Más allá que estaba lejos y que hacía frío la gente concurrió y apoyo, por eso no podemos más que agradecer”, dijo y anunció que es intención del grupo hacer una feria de estas cada mes. “Esperamos estar haciendo una nueva feria el mes que viene”, comentó.
Es de prever que si se realiza una feria en octubre o noviembre, el flujo de público será mayor al que se pudo ver en la instancia del sábado.
Por Javier Perdomo.