La situación de los poco más de 60 trabajadores de la empresa Lifan que aún están en plantilla y en usufructo de la tercera extensión del seguro de paro, si bien no ha cambiado, podría tener variantes en el futuro cercano, según lo informado por el representante de la empresa china en Uruguay en la última tripartita realizada en la Dirección Nacional de Trabajo, el pasado miércoles 3 de marzo.
Hay que mencionar primero que en abril se cumplen seis meses de la última prórroga del seguro de desempleo de la que hace uso el puñado de trabajadores. La ley 19922, que fue la que aprobó el Parlamento para que esta prórroga fuera posible, establece que el beneficio se le otorgará a los trabajadores por hasta un máximo de un año, es decir que después del 30 de abril, este núcleo puede mantenerlo por seis meses más.
Según explicó Ariel Bentancur, del comité de base de la UNTMRA (Unión Nacional de Trabajadores Metalúrgicos y Ramas Afines), ellos deben hacer la solicitud ante el Banco de Previsión Social (BPS), de manera que el banco tenga control respecto a si ha habido bajas entre los trabajadores en paro. Para firmar esa solicitud convocarán a los trabajadores para el 8 o 9 de abril y aprovecharán para realizar una asamblea en la planta, para informar de las conversaciones que mantuvieron en el Ministerio de Trabajo con el representante de la empresa, quien además, autorizó a hacer la asamblea en la planta del kilómetro 38.
La dificultad central de Lifan para retomar las operaciones en Uruguay tienen que ver con que la firma acaba de ser absorbida en buena parte por otra empresa china, Geely, que está comenzando una reestructura interna para relanzar la marca Lifan, que estaba pasando por importantes problemas económicos, que obligaron a esta fusión.
Según lo contado por Bentancur, las nuevas autoridades de la firma quieren estudiar los proyectos pendientes de la anterior administración de Lifan. Explicó el dirigente sindical que según lo informado por el representante de la firma en el país, “ellos quieren seguir acá porque es un punto estratégico de América y además informó que el acuerdo con Brilliance Automotive sigue vigente, pero Geely, antes de dar el visto bueno, quiere estudiarlo a fondo, quieren estudiar su factibilidad”. También la posibilidad de ensamblar motos eléctricas sigue siendo una alternativa válida, según dijo Bentancur.
“Si les conviene, todos los proyectos siguen en pie”, comentó el dirigente sindical, que consultado respecto a si se manejaron plazos, mencionó que no, pero debería ser algo que se reactive en los próximos seis meses, ya que es el tiempo de seguro que le queda a este grupo de trabajadores.
GEELY | También dijo Bentancur que los nuevos dueños quieran realizar alguna otra estrategia. “A nosotros no nos interesa el tipo de vehículo que haya que ensamblar, mientras podamos trabajar, armaremos lo que la empresa decida”, comentó el dirigente sindical, quien mostró también su preocupación por la situación económica y sanitaria de Brasil, principal mercado para el que trabajaba y trabajaría la firma china.
Vale mencionar que la posibilidad de la fusión de estas dos empresas comenzó a manejarse a mediados del año pasado, en medio de la crisis global generada por el coronavirus. Desde el principio se manejó que la intención de Geely era que Lifan se dedicara de ahora en más al mercado eléctrico.
Geely se ha transformado en un verdadero gigante de la industria automovilística mundial, ya que posee las marcas Volvo, Polestar, London Electric Vehicle Company y cuenta con el 49,9% de Proton Holdings y el 51% de Lotus Cars. La empresa cuenta también con divisiones como Link&Co, Yuan Cheng New Energy y Emgrand.
Por Javier Perdomo.
