La populosa barriada de Delta El Tigre celebró los 50 años de la escuela 96. Medio siglo que encierran miles de anécdotas, desde las familias pioneras en la época de su fundación, pasando por los miles de alumnos, centenares de maestras y maestros, decenas de equipos de dirección, Directora, Subdirectora y Secretaria, que han pasado por ella.
Desde su fundación en el predio de la familia González, allá por 1967, solo se corrió unos 200 metros hasta su ubicación actual y definitiva. Contaron emocionados, algunos ex alumnos, por ejemplo que en esa época cuando la fundación los recreos eran en la actual “Plaza de Los Peludos”, donde también sacaban las bancas a tomar sol y limpiarlas cruzando apenas la calle que los separaba del espacio escolar logrado por la comunidad.
Decenas de familias fundadoras y propulsoras de la llegada de la educación pública a Delta El Tigre, la necesidad tal vez o lo lejos de otros centros de estudios como la escuela 88 a unos 5 kilómetros del fondo de Delta, recuerden que estamos aún en 1967, donde la locomoción pública era escasa.
La de la Barra -y hablando siempre de escuelas-, la doblaba en distancia y tener una bicicleta en casa ya era un lujo.
Con el tiempo fue otorgado a Primaria el predio que hoy ocupa y se realizó un gran galpón de chapa donde, se muda la actual querida escuela 96, tal como se pudo percibir entre las abuelas y abuelos que hoy llevan a sus nietos y son parte de aquellas primeras generaciones de escolares que la 96 comenzaba a generar.
De ahí, de esos salones, contaba un vecino sensiblemente emocionado, salieron doctores, arquitectos, abogados y reconoció que también algún “bandido”.
En el patio de recreo fue que se desarrolló el acto oficial y es cierto, lo que dice la canción de Aníbal Bueno llamada “Mi escuela”: “Mi escuela tiene algo de casa, tiene algo de hermano, tiene algo de plaza; mi escuela es un libro gigante, los primeros amores, un mundo por delante”.
EL ACTO OFICIAL | Ya en el patio fueron presentadas las autoridades; la delegación del Consejo de Educación y Primaria (CEIP), la encabezó el maestro inspector Osvaldo Larrea, acompañado por parte del cuerpo inspectivo. También presentes en representación del Gobierno Departamental, estuvo la coordinadora Marianita Fonseca y por la Junta Departamental los ediles Elena Castro y Héctor Silvera.
En el espacio reservado para las autoridades se pudo observar a integrantes de las familias fundadoras, ex docentes y ex alumnos.
A las 10 y 30 comenzó el acto oficial con la entrada de los pabellones nacionales, además de los del centro escolar acompañaron las escuelas 88, 89, 117, 118 y 121; también concurrieron delegaciones del Jardín 115 y del Club del Niño (INAU), de Delta El Tigre.
Posteriormente la parte oratoria fue abierta por la maestra directora Leticia Sacco, quien además de dar la bienvenida en su parte más conceptual expresó: “nuestra misión es producir y distribuir conocimiento, en procura de una mayor democratización, por ello revalorizamos la función alfabetizadora de nuestra escuela. La formación de seres reflexivos y críticos, brindando oportunidades de desarrollo personal a niños y niñas, cumpliendo así con la demanda cultural de integración y cohesión social en un mundo de crecientes diversidades”.
“Pero esta es una labor que no debe o no puede hacerse en solitario, sino trabajando en forma conjunta, con todos los que construimos la escuela, niños, niñas, familias, docentes, no docentes, vecinos, autoridades e instituciones de la comunidad”, dijo.
Culminó comentando que “una escuela no es solo un edificio solamente, somos cada uno de nosotros e incluso aquellos que ya no están, pero han dejado sus huellas y su legado perdurará en nuestro recuerdo. Nuestra escuela es su gente sus sueños de crecer y ser cada vez mejores”.
La parte oratoria continuó con la vecina y referente social Inés Guedes, Osvaldo Larrea y cerró un núcleo de ex maestras, quienes entregaron una placa de salutación por los 50 años. También habló la maestra Susana Guarino, quien según las palabras de Osvaldo Larrea, es la memoria viva de la escuela 96, por su larga trayectoria. Por eso “se te saluda escuela 96, por muchas generaciones más de escolaridad”.
Por Carlos García.
