Con tres votos a favor y uno en contra, la Comisión de Grandes Superficies aprobó la instalación de una sucursal de la cadena de supermercados El Dorado en la ciudad de San José de Mayo. Si bien la resolución fue tomada el pasado 1º de noviembre, la novedad se conoció la semana pasada al hacerse público un oficio remitido desde el Ejecutivo a la Junta Departamental para que se expidiera sobre el área de influencia del emprendimiento.
La Comisión es integrada por representantes del Poder Ejecutivo, la Intendencia, la Liga de Amas de Casa, en representación de los consumidores y el Centro Comercial e Industrial que manifestó su postura contraria. La intendente de San José Ana María Bentaberri, consideró que se trata de un emprendimiento que sería “importante” para la capital departamental, ya que generaría puestos de trabajo y le daría movilidad al centro de la ciudad. No obstante, recordó que ahora resta aguardar por la evaluación que haga la Junta Departamental al respecto.
De acuerdo al oficio elevado al legislativo comunal, El Dorado, propiedad de la firma Polakof y Cia. S.A, se ubicaría en calle Ituzaingó entre Asamblea y Ciganda -en el local que, años atrás, era ocupado por la armadora de motos Garelli-, y abarca varios padrones.
De hecho, además del Supermercado, la firma también incorporaría una plaza de comidas y cinco locales para otros rubros que incluiría, entre otros, una red de cobranzas y un espacio para los más jóvenes. También estaría previsto la instalación de un escenario para música en vivo y estacionamiento para los clientes. Por otra parte y a cambio del voto favorable de la Liga de Amas de Casa se acordó destinar un lugar para los productos locales, en especial para la quesería artesanal.
El Dorado tiene su origen es la ciudad de Maldonado y fue fundado por Tobías “Tito” Polakof. La firma fue creada por la familia Polakof en 1929 y actualmente la dirección de ésta es encabezada por hijos y nietos de Polakof.
Hoy El Dorado cuenta con más de 60 sucursales a lo largo de 12 departamentos, totalizando 28 localidades. En San José, hay una, el 51 en Playa Pascual, en el local comercial ubicado en Avenida Río de la Plata, en el que también funcionaba un comercio del rubro anteriormente. Ese punto de ventas fue inaugurado en noviembre del 2015 y cuenta con 500 metros cuadrados de área de venta, siete líneas de caja, además de servicios de rotisería, panadería, carnicería y verdulería. Su apertura significó la creación de 45 puestos de trabajo.
PERSPECTIVA | Al ser consultada en rueda de prensa sobre el proyecto, Bentaberri confirmó la decisión adoptada desde la Comisión de Grandes Superficies que debe ser convocada para analizar los proyectos de instalación de locales comerciales de más de 200 metros: “se convocó a la Comisión, elaboró un informe y es con ese informe que va a la Junta Departamental. La Junta lo evaluará y estaremos a la espera que se concluye de esa evaluación. Entendemos que es un tema importante para San José, la generación de trabajo, la movilidad que le da al centro de la ciudad, pero tenemos que pasar los procesos y ponerle la lupa a los asuntos positivos y también a los puntos negativos que se pudieran encontrar”, comentó.
Consultada sobre la posibilidad de que la Junta Departamental se exprese en contra al proyecto, al igual que lo hizo el Centro Comercial, la jefa comunal aseguró que “respetará la definición” que se tome desde el Legislativo y comentó que ha sido un proceso de análisis interno, en el que participaron diferentes áreas de la Intendencia, fundamentalmente Desarrollo, Tránsito y Ordenamiento Territorial, pero más allá de esto, “fueron diferentes procesos internos, y ahora nos falta el visto bueno de la Junta Departamental. Creo que son propuestas muy importantes, y que tengo que escuchar las opiniones de quienes comparten conmigo la responsabilidad de gobierno”, dijo.
PUNTOS DE VISTA | Mientras que la intendente Bentaberri, mencionó como algo positivo que se instale El Dorado porque se generarían más puestos de trabajo y favorecería la movilidad en el centro de la ciudad, desde el Centro Comercial e Industrial, su presidente Eduardo Hernández advirtió sobre las posibles consecuencias negativas que dicho emprendimiento podría generar a los pequeños comercios quienes podrían verse afectados y eventualmente cerrar sus puertas.
Consultado sobre sobre la postura adoptada por la institución comercial, Hernández explicó las razones por las que esa institución se opone a la instalación de El Dorado. Uno de los puntos por los que pasa la decisión del Centro Comercial abarca las diferencias entre los datos presentados por la empresa y los que posee el Centro Comercial sobre la demanda insatisfecha en la capital departamental, argumento en el que se basa la firma para su arribo a la ciudad: “En el informe que presentaron señalan que hay 300 empresas establecidas en los rubros que son competencia. Los datos que manejamos el Centro Comercial dicen que un solo distribuidor tiene 600 y pico de comercios. Son números muy diferentes”, dijo.
A su vez, recordó que en el marco del Plan de Ordenamiento Territorial de la capital departamental aprobado en el 2019 “hay empresas locales que por su magnitud y movimiento han tenido que comenzar a trasladarse a la zonas periféricas. La autorización de esta gran superficie va a contrapelo de esa política”, opinó. Asimismo Hernández, comentó que la instalación de El Dorado en el local de la ex Garelli podría afectar la movilidad urbana, por el tránsito que circula en las calles que comprende y por su proximidad a un centro educativo y a un centro de salud.
El Directivo empresarial recordó que San José ya tiene aprobada otra gran superficie en alusión al Mall San José Plaza: “muy cercana, en Herrera y Rivera. Es un proyecto que está aprobado por la administración anterior y nadie ha dicho que no se vaya a hacer, lo que nos lleva a preguntarnos hasta cuándo se van a seguir autorizando grandes superficies”, preguntó.
Entre otras cosas, Hernández dijo que debe existir también ”responsabilidad social” para proteger a los micro, pequeños y medianos comercios que pueden sufrir impactos negativos: “Van a terminar cerrando pequeños emprendimientos. Cuando la oferta supera la demanda cierra el más débil, las empresas familiares, los boliches de esquina, el almacén de barrio, que no pueden competir”.
Por Katherine Martínez.
