El lunes a la mañana, docentes, alumnos, padres, madres y vecinos se reunieron en Asamblea Abierta para analizar los problemas de violencia que se han generado en las últimas semanas, fuera y dentro de la Escuela Técnica Alfredo ZItarrosa de Ciudad del Plata.
Si bien este tipo de encuentros se realizan siempre fuera de los institutos por la inestabilidad del tiempo, el equipo de Dirección de la escuela autorizó que se realizase dentro del local educativo. Se le solicitó a los medios presentes no tomar registros dentro del local, ni gráficos, ni de audio, solicitud a la que todos accedieron por entender la lógica y sensibilidad del tema a tocar, habiendo además menores de edad de por medio.
La asamblea se extendió por aproximadamente una hora y media. Cada uno de los expositores brindó su apoyo al cuerpo docente y funcionarios a cargo de la institución, de la cual deslindan de toda responsabilidad.
Las violentas intervenciones en las que se han visto implicados alumnos y barritas que no son estudiantes de la “UTU”, también han involucrado, como partícipes indirectos y afectados a los alumnos de la escuela 117 (República del Japón), que funciona pegado al predio de la Escuela Técnica; varios padres y la Directora de la escuela estuvieron presentes en buena parte de la asamblea.
Fue denunciada más de una vez la falta de apoyo policial y se escuchó a más de uno preguntarse cómo teniendo una Seccional a metros demoren más de media hora en concurrir, como pasó en el primer incidente, cuando se tiraron piedras a los vidrios del centro educativo, que debió ser evacuado.
Todos se expresaron en forma libre y siempre estuvo la voz y el sentimiento de querer desvincular al centro educativo de cualquier responsabilidad. Estudiantes que reclamaron a viva voz “queremos venir a estudiar sin miedo, sólo queremos estudiar”.
Es cierto que la UTU se ha caracterizado por ser un centro de estudios seguro donde la convivencia nunca había dejado de tener ese marco de seguridad que brindaba a los adultos responsables, confianza.
Los hechos de violencia que han ocurrido en este último tiempo son un síntoma más de una compleja situación social, donde la violencia de unos menos termina involucrando a los más que sólo desean estudiar y superarse en la vida.
DECLARACIONES | Una vez culminada la Asamblea Abierta, varias madres afectadas por la inseguridad que sus hijos han sufrido directa e indirectamente, hablaron con los medios presentes. También en representación del gremio docente habló la referente departamental Ana Borges.
La madre Yanela Pinasco decía en la informal rueda de prensa que “nuestra indignación es por la inseguridad que hay dentro y fuera de la institución. También por lo publicado en distintos medios sobre lo acontecido el pasado viernes, pues lo publicado no fue lo que aconteció”.
Más adelante dijo que las redes sociales son parte del complejo problema, ya que desde ellas se incita a este tipo de actividades ilícitas con un mensaje como “venite a la UTU que hay agite” y así se propagan los actos violentos, decía.
“Desde la Seccional Policial nos dicen que no tienen personal ni presupuesto y no nos dan respuesta”, dijo Yanela Pinasco, quien culminó reclamando que “si el Fiscal no puede que venga el Juez, pero queremos nuestros hijos estudien seguros”.
Otra madre, Águeda Preza, instó a conformar la Comisión de Padres, para la cual ya le estarían elevando al Equipo de Dirección del centro educativo una nómina de voluntarios a conformarla, ante la ausencia de quienes al principio se comprometieron.
GARITA | Por último, la docente Ana Borges dijo que “el pasado viernes 19 tuvimos nuevamente episodios de violencia que comenzaron fuera de la institución, que involucraron a estudiantes y no estudiantes y derivaron en enfrentamientos en la garita”, la cual Borges calificó de aguantadero.
Según informó Borges, ya cursaron nota a la Intendencia para que la demuelan y aún no han tenido respuesta, de parte del Ejecutivo Departamental.
Más adelante dijo que “nuestro rol es pedagógico, pero nuevamente tuvimos que solicitar la intervención policial, porque nos sentimos desbordados”.
Cuando fue consultada por el disparo de armas de fuego, denunciado por padres y vecinos Borges contestaba: “Yo no puedo dar certezas sobre el hecho, porque como trabajadora en ese momento, lo que estaba haciendo es resguardar la seguridad de alumnos y docentes”.
Se le consultó además sobre las amenazas a los docentes y dijo que “hasta ahora sólo han sido insultos y los primeros que los reciben son los porteros, pero amenazas sí”.
Culminó diciendo que “los docentes no tenemos la facultad de suspensión de clases, sí el equipo de dirección, salvo cuando estamos ocupando”. Una vez culminada la Asamblea Abierta pasaron a régimen de Asamblea de Docentes Agremiados y se declararon en conflicto ante la situación que se vive en la Zitarrosa.
Por Carlos García
