El pasado jueves 20 se realizó la primera reunión de trabajo en el arboreto del doctor Augusto García, que pasó a ser de dominio público y se transformará en un nuevo espacio público en la ciudad de Libertad.
Al arboreto, donado por el médico retirado a la Intendencia y que contiene más de 80 especies de árboles nativos, se accede por la continuación de la calle Artigas hacia el norte, pasando la intersección con la Rivera, hasta hace un tiempo la última vía de tránsito de la ciudad hacia el norte. Al llegar allí, al doblar a la derecha se encuentran las primeras variedades de árboles que con dedicación Augusto García fue recolectando y allí plantando.
En ese lugar fue que se encontraron Paola Magnano, quien es una de las principales impulsoras de la iniciativa para transformar el lugar en espacio público, la edila nacionalista Fernanda Castro, el ex concejal frenteamplista Miguel Porto, el actual concejal de ese colectividad Luis “Titer” Dearmas y su suplente Raúl Piaggio, además del ingeniero agrónomo Juan Barboza, el vecino de “El Bosque” Fernando Cabrera, quien se integró al trabajo del grupo, y el vecino Julio Ancheta, que reside en una finca aledaña al espacio del arboreto.
Pasó por el arboreto el funcionario del área Ordenamiento Territorial de la Intendencia Pablo García, quien no pudo quedarse por otros compromisos de su cargo, en tanto que el director de Higiene Carlos Rodríguez, no pudo participar.
Con el correr de los minutos, llegaron el alcalde Matías Santos y el director de Cultura de la Intendencia Pablo Pucheu, que en San José de Mayo forma parte de grupos que trabajan en la conservación de las especies nativas a la ribera del río que le da nombre a la ciudad.
Lo primero que estuvo en discusión fue la puerta de acceso al lugar, que finalmente se acordó será sobre la mitad del espacio que ocupa en el arboreto y no en uno de sus bordes como ocurre al presente. A partir de allí se comenzó a delinear el sendero que podrán recorrer los visitantes del futuro espacio público.
MÁS TAREAS | A la hora de diseñarlo, quedó claro que la idea era que por él, se puedan recorrer todas las especies con las que cuenta el arboreto. Además, hay que tener en cuenta que en el futuro se podrá seguir ampliando el número de especies presentes allí.
Delineado entonces el sendero, los futuros temas a resolver por el grupo de trabajo son: el primer corte de pasto que tendrá el sendero´, que según lo manejado será diferente al tradicional -aunque no se informó mucho más al respecto-, definir el tipo de cartelería informativa que tendrá cada uno de los árboles y continuar evaluando en conjunto cuál es el mejor cercado para el lugar.
Todas estas cosas siguen siendo discutidas en el grupo de WhatsApp que se conformó a los efectos de trabajar en este proyecto, al igual que en él se discutirá cuándo se realiza la próxima instancia de trabajo en el mismo lugar.
Por Javier Perdomo.