El sábado 15 de enero de 2022, deberá ser recordado como el día en que bruscos cambios temporarios –vinculados quizás al cambio climático-, sacudieron a Libertad y toda su zona de influencia. Del fuego intenso en un campo del kilómetro 59 en la mañana, se pasó a vivir una turbonada o vendaval de proporciones, que generó destrozos en fincas, empresas y en espacios públicos.
Sobre las 6 de la mañana de ese sábado, en un campo ubicado a la altura del kilómetro 59 –casi en el límite territorial del Municipio-, rumbo a la costa del Río de la Plata, se iniciaba un foco ígneo de entidad, en el cual los Bomberos del Destacamento de Libertad debieron trabajar. La tarea demandó toda la mañana y parte de la tarde, en medio de una de las jornadas de más altas temperaturas de la ola de calor que se había iniciado el martes 11 de enero en todo el territorio nacional.
Pasadas las 14 horas y cuando ya comenzaban a caer algunas gotas, se había podido contener el incendio gracias a los cortafuegos que fueron realizados por el personal de Bomberos, con apoyo de personal del Municipio, incluido el propio alcalde Matías Santos, que asistieron a los soldados del fuego hasta que estos se retiraron del lugar.
VIENTO FEROZ | Pero cuando ni siquiera se habían acomodado de vuelta en las instalaciones del Destacamento, luego de una intensa mañana de trabajo, los Bomberos debieron volver a salir, ahora a apoyar al personal del Municipio y de UTE en los trabajos de reparación de las consecuencias que dejó el vendaval de lluvia, granizo y viento intenso que sobrevino entre las 15 y las 16 horas -y que apenas duró unos minutos-, que dejó importantes pérdidas en particular en la zona este de Libertad y la zona rural cercana.
En un examen preliminar, el propio Alcalde informaba el sábado a última hora de la tarde que se había visto afectado el galpón de la firma “La Solución”, que sufrió importantes daños, visibles para cualquiera que circule por los accesos a la ciudad.
También el viento afectó a la lanera Blenguio y según lo dicho por el alcalde Santos, la mayoría de los galpones ubicados al este de la planta urbana de Libertad fueron dañados por el fuerte viento. Además, se informaba el sábado que un árbol cayó encima de una casa de la zona rural, pero no había afectado su estructura.
En la planta urbana de la ciudad, se produjo la caída de varios árboles -por ejemplo en la plaza de los feriantes-, pero no hubo casas afectadas, al menos eso se decía el sábado en la tarde. En la plazoleta de las letras corpóreas, el viento logró hacer volar un juego que estaba amurado con hormigón al piso y tiró varias ramas de árboles del lugar, que el domingo eran retirados por un “monteador” autorizado por el Municipio.
A su vez, el viento tiró torres de alta tensión de UTE, lo que llevó a que varias zonas de la ciudad estuvieran sin luz luego del vendaval. En zonas rurales, esta situación en algunos casos se mantiene, ya que el ente energético no ha podido restablecer el servicio. En concreto el alcalde Matías Santos mencionó el caso de tres casas de la Ruta 45. “Allí cayó una anacahuita arriba del cable y les arrancó el contador”, dijo Santos. Hasta el lunes, al cierre de esta edición, era algo que no estaba solucionado.
Respecto a los trabajos que debe realizar el Municipio luego de este vendaval, comentó Matías Santos que el lunes estaban esperando que dejara de llover para poder salir a la calle a recoger las ramas que quedaron distribuidas por la ciudad. “Lo que hicimos el sábado fue sacarlas de las calles, de las veredas, de la plaza de los feriantes. Sacamos todo lo que impidiera la circulación y ahora hay que levantarlo”, comentó Santos.
En cuanto a lugares afectados, dijo Santos que pasadas las horas se conocieron otros hechos puntuales como “una casa en calle Puntas de Flores a la que se le movió el techo y le entró agua y una segunda casa a la que se le movió el techo, pero por suerte no se lo llegó a llover”.
LLUVIA | Dentro de todo este panorama casi desolador que dejó el viento, lo alentador fue el agua que cayó desde el sábado y hasta la madrugada del lunes 17, que en la zona de Libertad había superado los 110 milímetros, lo que ha significado un importante alivio para el campo, pero también para los habitantes de la ciudad, que en los días previos habían sufrido temperaturas superiores a los 40 grados, en la ola de calor más importante que registra la historia del país en los últimos 50 años.
(nota publicada en la edición impresa, que resumió lo ocurrido el día 15)
Por Javier Perdomo.
