Tras el pedido expreso de la familia propietaria del terreno en el que funciona el actual vertedero de Libertad para que sea desalojado, el Municipio y la Intendencia apuran la puesta en funcionamiento del Eco-Centro (que estará ubicado al fondo del obrador municipal de calle San José, casi Oribe). Se estima que en el correr del presente mes estará operativo y allí sólo se podrán disponer los residuos no domiciliarios.
La Semana accedió a un material que presentó la representación frenteamplista en el Municipio de Libertad en la cual alerta sobre las condiciones en que está el actual vertedero y se pregunta para cuándo estará activo el nuevo sistema prometido por la comuna, que se anunciaba más “racional y efectivo”.
LA CARTA | El material, que lleva la firma de José González, como suplente de Luis “Titer” Dearmas, viene acompañado de una foto de bidones de productos agrotóxicos depositados en el actual vertedero. González llama la atención sobre una de las marcas que se puede leer en los bidones “Gliserb”, que dice es “una de las más conocidas marcas de glifosato, usado como herbicida”.
En el material elevado al Municipio, González se pregunta “¿Cómo fueron a parar allí?, ¿Quién los deposito ahí? ¿Lo hacen habitualmente?”. El suplente de Dearmas, dice que esos bidones son “recogidos por hurgadores y reutilizados, entre otras cosas, para bollas flotantes de las redes de los pescadores artesanales de la zona”.
González pregunta ante esto en qué está el “nuevo sistema de tratamiento de los residuos que se iba a instaurar, más racional y efectivo, de lo que hoy dispone esta comunidad que crece día a día en habitantes y en lo que desecha”.
“No solo en Libertad existen estos problemas, en Kiyú con solo trasladarse 200 metros al oeste del Grillo, la cantidad de basura que se acumula entre las calles poco transitadas y la vegetación llama poderosamente la atención. Pero más llama poderosamente la atención que no se haga nada”, menciona el material elevado por la representación frenteamplista.
Por lo explicado en la nota de González -y ratificado luego por el Director de Higiene y Salud Ambiental-, el actual vertedero de Libertad “comenzó a utilizarse hace unos 40 años, cuando el propietario del predio, a manera de ‘gauchada’, se lo cedió a la Junta Local de la época, para que volcaran la carga de basura diaria y así rellenar los pozos que había en el lugar. Había mucho lugar donde tirar basura y así se fue haciendo, pero lo más curioso es que nunca cobraron un peso por usar el predio para volcar nuestros desechos diarios. Era una ‘gauchada’ que favorecía al dueño en la recuperación de la tierra y de esa manera emparejar el campo”.
“Con el paso de los años los desechos crecieron -continúa narrando González-, y si bien se procuró ordenarlo vertedero y de vez en cuando eran aplanados los restos, se cercó, se señalizó la entrada, pero la basura en Libertad continúa creciendo y las ratas empezaron a cruzar la calle, las bolsas de nylon a volar, el olor a invadir la zona y los hurgadores encontraron allí una fuente de recursos, todo eso a unas escasas cuatro o cinco cuadras de la plaza principal de Libertad. Hoy la situación continúa agravándose y ya no tiene control”.
¿JUICIO? | Según la narración de hechos de González, hoy los sucesores del campo utilizado gratuitamente hasta ahora, “resolvieron que no quieren que esté más allí el vertedero, porque no aguantan más vivir con la basura en el fondo de su casa y porque decidieron vender el campo. Han recibido la promesa del Director de Higiene Departamental, que van a cerrarlo (incluso hicieron un trabajo hace varios meses para evitar la entrada), pero el tiempo pasa y no hay ninguna acción, incluso en algunas oportunidades hasta se han cerrado las formas de diálogo y el único camino que encuentra la sucesión hoy es el cierre del vertedero a través de una acción judicial, que podría llegar hasta que actué la fuerza pública y que incluso obligue a que la Intendencia indemnice al propietario, y que los residuos de Libertad se depositen en otra disposición y con otra organización que la Dirección Departamental tendrá que planificar, comunicar y hacer funcionar de mejor y racional forma que el actual”.
“En todo esto debe tener participación la comunidad, bajo la consigna de que el pueblo más limpio es el que menos se ensucia, y para eso, debemos tomar conciencia y educar a los habitantes del Municipio con campañas adecuadas por todos los medios posibles. Gastar plata en educar, más que gasto es invertir”, dice el documento acercado al Municipio.
FEBRERO | La posibilidad de una reclamación judicial de los propietarios del terreno a la Intendencia, quedó descartada según lo declarado por el director de Higiene y Salud Ambiental de la Intendencia Carlos “Cardacho” Rodríguez, ya que hay un acuerdo para hacer entrega el terreno y dejar fuera de servicio el vertedero durante este mes de febrero.
“La familia Placeres pidió que se les devolviera el terreno. Es de ellos y nosotros estamos intentando terminar el Eco-Centro lo antes posible. En febrero lo vamos a tener activo y vamos a sacar de ahí el vertedero”, mencionó Rodríguez.
Explicó Rodríguez que vamos a “tener unos días de febrero para ordenar eso. El lugar está pronto, lo que me falta ordenar el tema con los comercios para que lleven sus desechos no domiciliarios allí; se van a tener que acostumbrar porque la ley no permite más los vertederos de cielo abierto”.
El Director de Higiene mencionó que se hicieron cambios de acuerdo a las nuevas normativas en Rodríguez e Ituzaingó “y acá también hay que hacerlo”. Mencionó que habrá un control estricto de lo que se podrá disponer en el Eco-Centro, ya que “van a haber cámaras de seguridad, personal de la Intendencia; estará todo controlado como para que sólo se viertan allí residuos no domiciliarios”.
Esa normativa -una Ley nacional y un Decreto departamental-, dijo Rodríguez “nos ampara para hacer esas cosas. Hoy todos los residuos no domiciliarios están yendo al vertedero, pero desde ahora muchas empresas de gran porte van a tener que hacerse cargo de sus residuos, como lo marca el Decreto. Los supermercados se van a tener que hacer cargo de sus residuos, como lo marca el Decreto. No podrán tirar tampoco en el Eco-Centro, hoy van al vertedero, pero no podrán hacerlo más”.
“¿Son antipáticas estas medidas? Sí, lo son pero hay que hacerlo”, dijo Rodríguez, quien cuestionó que haya gente que tire los residuos domiciliarios en el vertedero. “Esos desechos tienen que ir al contenedor”, dijo y comentó la experiencia del Eco-Centro es parte de la premisa de “ensayo y error, hay que hacer cosas nuevas. Lo que no se puede hacer más, es lo que estamos haciendo”.
Destacó que la experiencia de los ‘eco-centros’ funciona en el mundo. Comentó que en Montevideo hay seis o siete de distintas características y funcionan.
Por Javier Perdomo.