A pocos metros del arroyo Tigre -entrando por el camino vecinal conocido como “el camino de lo Secchi”-, los alumnos de la escuela 35 de Tropas Viejas instalaron un cartel pidiendo que la gente no tire desechos en sus alrededores, algo que es identificado como un problema por los vecinos del lugar, como es el caso de Paola Magnano, una emprendedora local que desde su proyecto Santa Isabel, busca imponer ese pequeño rincón en las cercanías de Libertad como parte de los destinos turísticos de naturaleza.
Según contó Magnano a La Semana, ella se acercó por iniciativa personal a la escuela 35 hace un tiempo y ha venido colaborando en distintos proyectos que allí se desarrollan (que merecen ser abordados por separado), que apuntan a la conciencia ambiental y el trabajo en la tierra.
De sus incursiones en la escuela y la compartida preocupación por los desechos que se tiran en cercanías del arroyo Tigre, es que surgió la iniciativa de instalar allí un cartel, que fue completamente ideado por los alumnos escolares (y que los lectores pueden ver en las fotos que acompañan estas líneas), pero para el que también colaboraron el Municipio de Libertad que donó el costo de confección del cartel, también Daniel Cazard por el diseño y armado del mismo.
La jornada de trabajo para colocar el cartel ocurrió el viernes 27 de noviembre, pero no sólo fue esa tarea la que se desarrolló, sino que también se aprovechó y se procedió a la plantación de árboles nativos a orillas del arroyo Tigre, que fueron donados por el nuevo Ministerio de Medio Ambiente. Según comentó Paola Magnano, el objetivo de esta plantación es “mejorar las especies en las riveras del arroyo, dando más lugar a especies nativas, para mejorar el entorno, el agua del arroyo y también atraer animales asociados”.
La jornada se completó con la presencia del ingeniero Raúl Nin, especialista en todo lo que tiene que ver con el mundo de los árboles y ecólogo, quien brindó una charla a los alumnos de la escuela sobre los distintos árboles que en ese paraje cercano a Libertad se pueden encontrar.
SANTA ISABEL | Paola Magnano consideró muy positiva la instancia generada porque para ella “los niños han trabajado, investigado y estudiado este tema desde hace meses y están muy entusiasmados; es muy lindo ver lo que se va logrando gracias a ellos, que son el futuro”. La propietaria de Santa Isabel, agradeció también a la directora de la escuela Daniela Beillon y también a Rossana Lema, cuyos hijos va a la escuela 35, por las fotografías que sacó de la actividad.
Respecto a su proyecto denominado Santa Isabel (@santaisabeluy), comentó que se desarrolla en un campo que heredó familiarmente y que está generando distintas instancias de recreación y paseo a un monte a orillas del arroyo Tigre.
“La idea es que la gente pueda hacer una actividad al aire libre, tan necesaria en estos tiempos en que en las ciudades se pide no salir”, comentó Paola y mencionó que ya ha hecho varias actividades (instancias de yoga, fotografía, por ejemplo, en las que Santa Isabel le ofrece a quienes concurren una merienda), y su intención es ser parte de un circuito con otros puntos turísticos de la zona, que no necesariamente estén vinculados a actividades de playa.
Magnano dijo que pretende brindarle mayor infraestructura al lugar, pero tampoco quiere que el lugar pierda lo agreste, ya que su proyecto “está muy comprometido con su entorno y la comunidad, para así lograr un buena sinergia, en beneficio de todos”.
Por Javier Perdomo.
