Casi 17 horas duró la interpelación al ministro de Ambiente Robert Bouvier en la Cámara de Diputados, el pasado jueves 31 de agosto. El mecanismo parlamentario, como era de preverse, culminó sin consecuencias para el Ministro y para los jerarcas que lo acompañaron en sala, pese al pedido concreto de la bancada frenteamplista de renuncia del Presidente de OSE y del Gerente General de esa empresa pública.
El interpelante fue Felipe Carballo, de la lista 711, y realizó una extensa exposición inicial que culminó con la presentación de 88 preguntas. Como es habitual en una interpelación, luego le llega el turno al interpelado de hacer uso de la palabra. Bouvier fue breve en su exposición, algo no habitual en estos casos, leyó una introducción general y luego se pidió un cuarto intermedio que duró más de una hora, en la cual los jerarcas que lo acompañaban definían cómo responder a las preguntas.
Respondieron entre otros el Presidente de OSE, el titular de DINACEA, el Subsecretario de Ambiente y personal de confianza del Ministerio y la empresa estatal. Luego comenzó el debate entre los parlamentarios -con intervenciones de los jerarcas-, que terminó sobre las 3 y media de la mañana, ya del viernes 1º de setiembre.
El diputado Nicolás Mesa fue el segundo legislador frenteamplista que tomó la palabra luego de las respuestas iniciales a las preguntas formuladas. Consultado el viernes por La Semana, dijo que quedó claro “el respaldo del gobierno para continuar con este proyecto, pese a que surgieron más elementos de duda en la interpelación; para nosotros es un proyecto que no soluciona el problema, que le sale caro al Estado uruguayo, que genera impacto ambiental que no está medido en sus dimensiones y por eso nosotros propusimos suspender el proyecto y pedimos además la remoción del Presidente de OSE y el Gerente General, pero fue mayoritaria la moción del gobierno de respaldo al Ministro y al proyecto”.
Consultado sobre cuál fue la actitud seguida por Cabildo Abierto, alguno de cuyos legisladores había expresado dudas sobre el proyecto, Mesa dijo que “con Cabildo siempre hacen lo mismo, hacen anuncios para para la prensa, pero al final de la jornada terminan sosteniendo al gobierno y sus políticas. De todo lo que ellos dicen no estar de acuerdo, al final lo terminan sosteniendo”.
Cerrada esta etapa parlamentaria, solo queda esperar “cómo siguen los recursos que están en la Justicia, pero lo que quedó claro es que el gobierno puso el acelerador y va a seguir adelante con el proyecto”, dijo Nicolás Mesa.
DUDAS | El legislador frenteamplista prosiguió diciendo que él preguntó “específicamente si estaban en condiciones de asegurar el abastecimiento de agua permanente y segura a las localidades del departamento desde el primer día que esté la planta funcionando y no lo contestaron. Esas son las cosas que nos llaman la atención”.
Mesa también hizo alusión a las respuestas dadas por el ministro Bouvier. “El Ministro fue a leernos el contrato. Varios compañeros le dijeron que no quería que nos leyera cosas que estaban en la web. Queríamos respuestas que no estuvieran ahí, eso ya lo habíamos leído todos cuando preparamos la interpelación”, dijo Mesa, que comentó que del gobierno, “es muy difícil obtener una respuesta”.
Mencionó luego Mesa, que durante el debate “surgieron nuevos elementos como son las complejidades que van a haber para expropiar los padrones afectados a la obra, tanto cuando se tenga que hacer la reserva de agua bruta como por dónde va a pasar la cañería. Son padrones productivos y eso genera preocupación en muchos vecinos”.
Comentó además el legislador josefino que “el miembro interpelante (Carballo), planteó la situación del cierre de la portera y los terrenos de Voulminot; en el juicio que plantearon ‘Los Tucu-Tucu’, la Justicia falló a favor de Voulminot; esos terrenos, ahora hay que expropiarlo porque allí va a estar la planta”.
Otro elemento que manejó Carballo fueron las posibles implicancias del gerente general de OSE Arturo Castagnino en este proyecto. “Ellos dicen que es una iniciativa privada, que es un grupo de privados que tuvo una idea y se la presentó al Estado para ejecutar la obra, pero eso no es así. Este proyecto ya estaba en la OSE desde mucho antes; es un conocimiento acumulado que tenía el Estado, la OSE. No fue idea de los privados, además quién aprueba el proyecto -el Gerente General-, es el mismo que ya lo tenía antes en la OSE. Se generan suspicacias, muchos elementos que ellos no pueden responder. Carballo pedía respuestas y no lo explicaban, no se hablaba del tema”.
EXPROPIACIONES | Respecto a cuándo podría comenzar a concretarse el proyecto, dijo Nicolás Mesa que es difícil de determinar porque una de las preguntas que quedó sin responder “es quién se hace cargo de los costos y de las demoras que pueden generar los juicios por expropiaciones, qué pasaba si la obra se demoraba porque se trancaba alguna expropiación en algún lado; son 114 padrones los que se deben expropiar y hay muchos recursos interpuestos contra éstas. No hubo respuestas y es grave que no se conteste”.
Hablando de escenarios futuros posibles, dijo Mesa una vez que se firme el contrato con la empresa, “no hay vuelta atrás” con el Neptuno, por más que haya cambios de gobierno.
Imagen tomada de la web.
Por Javier Perdomo.
