Nelson Hernández rompió el silencio y eligió a La Semana, para hacer una serie de puntualizaciones sobre la situación actual del Municipio de Ciudad del Plata, una vez conocida la noticia del llamado por parte de Fiscalía a la alcaldesa Laura Colombo, en calidad de “indagada”, después de una salva de insultos y agravios al presidente de la República Luis Lacalle Pou, desde su red social Facebook, ya de público conocimiento.
Nelson Hernández comenzó diciendo que para nada lo sorprendió la decisión de parte de Fiscalía de formalizar el llamado de la Alcaldesa, ante la Justicia. Si bien desconoce el ámbito que dispara la denuncia formal, era de prever que esto aconteciera.
Hernández piensa que el desarrollo de este tema en la faz de Fiscalía tendrá las garantías del debido proceso, como es costumbre de la Justicia uruguaya. Se mantiene en silencio, sin abrir opinión, toma aire y dice “sólo le deseo lo mejor y que la justicia haga su trabajo”.
Nelson Hernández, está preocupado por el Municipio como institución de gobierno. Él, al igual que los demás integrantes del Concejo Municipal, está totalmente desconectado de la actual situación desde que el pasado 13 de marzo se declara la “Emergencia Sanitaria” por parte del Poder Ejecutivo para todo el país.
Hernández, al igual que el concejal José Campot junto a Nelson Mansilla y Milton Pastorini se negaron a sesionar el pasado jueves 19 de marzo cuando recibirían a integrantes de un club deportivo local, como único punto del día, amparados en el llamado a no aglomerarse hecho por el gobierno nacional y también por la Intendencia.
“Pero nos pusimos todos a disposición, para en forma extraordinaria firmar documentación o sesionar para tomar conocimiento o actuar en un posible plan de contingencia local ante la pandemia del coronavirus. Nada de eso ocurrió, la alcaldesa Laura Colombo, no ha mantenido contacto ni conmigo, ni con ningún Concejal”, dijo Hernández, que recordó que tuvo que tomar una prolongada licencia por recomendación médica, a causa de un pico de stress que sumado a un tema personal de aquella época y al maltrato constante por parte de Colombo hacia los Concejales, hizo que decidiera alejarse más de medio año de la función.
SILENCIO | Consultado sobre si en todo este tiempo nunca recibieron la consulta y el posterior apoyo de otras autoridades nacionales, dijo que él mismo “llevó a la Mesa Departamental del Frente Amplio, hará cuestión de dos años, la denuncia de lo que venía aconteciendo y poco y nada fue tratado el tema y aún no estábamos en campaña electoral”.
Consultado sobre otros ámbitos institucionales como la Junta Departamental o el propio director de Descentralización Sebastián Ferrero, quien fue testigo más de una vez de cómo trataba al Concejo en pleno, Nelson Hernández respondió que “no, nunca hubo una señal para salvar la situación por parte de nadie, todos meros espectadores. El sistema político completo hizo un vacío”.
“No le echo la culpa a nadie, todo lo contrario asumo mi parte de responsabilidad y es por eso que rompo el silencio acumulado, porque sin estar en la diaria, creo que ha convertido el ‘Municipio’, en un boliche, en su propio feudo anárquico, donde su voz es la única que vale y los demás sólo estamos para firmar papeles y que cada tanto nos refriegue los ‘reintegros de gastos’, que en lo personal, puedo decir que es más lo que gasto que lo que recibo”.
DONACIONES | Consultado sobre la decisión de CECOED (Centro Coordinador de Emergencia Departamental), respecto a la recepción de donaciones en los municipios y si estaba al tanto de la resolución, dijo: “sí, estoy al tanto, me enteré por los medios, así como por la redes sociales de aportes que llegaron al Municipio y se repartieron, sin un criterio consensuado con el Concejo Municipal ni por vía telefónica”.
“También quiero aclarar, que quienes me llaman constantemente son los vecinos de Ciudad del Plata, algunos para consultar de dónde o cuándo se deben anotar o concurrir como en el caso de las canastas ya otorgadas la pasada semana”.
Al ser consultado por el día después de sus declaraciones, hizo una pausa, exhaló y se sintió claro en el tubo del teléfono: “se verá qué pasará”, dijo.
Por Carlos García.
