Más de dos mil personas llegaron al Adelaido Camaití para presenciar el más trascendente de los clásicos libertenses. Campana y Juventud Unida buscan el pasaje a semifinales de la Copa de Clubes de la Divisional B de OFI; el ganador además, logrará ascender a la “A” el año próximo.
Con una muy buena organización por parte de las comisiones de ambas instituciones, la fiesta en las tribunas empezó a vivirse desde una hora y media antes del inicio del encuentro. Banderas y cánticos recibían a los espectadores que fueron ingresando en constante flujo por los dos accesos habilitados para los simpatizantes de cada equipo, el de Leandro Gómez para los locales y el de la calle San José para los verdolagas.
Una hora antes del inicio del partido ya habían ingresado al Camaití más de 1000 personas sin que se produjeran aglomeraciones en los portones. Ya a las 14 y 45 el duelo de hinchadas estaba a punto de hervor, en un partido propio de ida y vuelta entre la tribuna principal y la del lateral opuesto frente al Liceo.
Realmente hacía muchos años que el Camaití no lucía tan importante concurrencia; habría que remontarse a 2001 cuando se disputara entre ambos equipos la Final de la temporada de la Liga Mayor, que finalmente ganara el tricolor. En 2019, habían jugado por primera vez por Copa de Clubes en la fase de grupos.
A las 15 y 30 exactamente salió Campana desde el túnel con Bruno García a la cabeza y la tribuna principal les recibió con toda su artillería de cantos, humo y banderas tricolores. Un minuto después apareció Juventud Unida con Matías Fernández abriendo la marcha bajo una bienvenida similar por parte de su gente. El “salón” estaba desbordado de invitados y el cotillón a la vista y como en las mejores fiestas, los fotógrafos inmortalizaban el momento y el ceremonial protocolar abría por fin el número principal del show.
ABURRIDO | Se podía esperar un 0 a 0 en este primer partido. Difícilmente los equipos salieran a arriesgar mucho cuando había tanto en juego. Pero los primeros 45 minutos fueron realmente aburridos, con el tiro de media distancia y la pelota quieta como únicas herramientas para amenazar a los arqueros.
A los 12 minutos, Federico Ferrari es amonestado por una fuerte entrada contra un rival. El delantero de Juventud supo de inmediato que se perdería la revancha por acumulación de tarjetas amarillas. El impacto fue como una bajada de llave, quedó visiblemente afectado y eso incidió de forma notoria en su rendimiento futbolístico.
El cero del marcador se paseó sin sobresaltos durante 45 minutos con un trámite muy ríspido y friccionado pero con pocas pretensiones y menos demostraciones técnicas que las que se podían esperar de dos grandes planteles. Campana buscando a Joaquín Ramos y a Santiago Gáspari para el armado de su ofensiva y Juventud con Leandro Perdomo intentando habilitar a sus delanteros, buen trabajo defensivo en las dos áreas y poco, muy poco más.
COMPLEMENTO | Martín Firpo mandó a Agustín Guerra desde el vestuario en sustitución de Matías Fernández pensando en darle más dinamismo a la arremetida ofensiva del equipo, pero no le dio resultado.
El trámite siguió siendo opaco y a los 56 hubo una jugada con mucha incidencia en éste y en el próximo partido, cuando Ronaldo Barrios le dio un codazo a un rival y Agustín Burgos reaccionó empujando al infractor. Ambos resultaron expulsados junto a Martín Firpo por ingresar al campo a protestar el fallo arbitral; los dos futbolistas no estarán en el partido de vuelta.
El más afectado fue el conjunto verde y de algún modo influyó en el rendimiento de todo el equipo. El tricolor trató de tener más la pelota pero repitió los procedimientos del primer tiempo y cada vez que Gáspari recibía el útil tenía tres rivales encima. Se repitieron los pases abiertos a Andrés Delgado que también terminaba aprisionado contra el banderín de la esquina.
Ferrari estuvo muy solo en la ofensiva visitante con algunas apariciones de Peraza sin que se lograra articular un circuito de llegada al área campanera.
Así llegó el pitazo final del árbitro canario Williams Palacios que tuvo una buena actuación sin abuso de las tarjetas y un buen manejo del clima del partido. Nada más para agregar su señoría. Nos encontraremos el próximo domingo a las 16 en el 1º de Mayo para la segunda parte de la fiesta esperando que el fútbol también vaya.
DETALLES
Copa Nacional de Clubes – Divisional B
Cuartos de Final – partido de ida
Domingo 14 de Agosto de 2022
Complejo Adelaido Camaití
Público: 2000 espectadores
Árbitros de Canelones: Williams Palacios, Guillermo Delgado, Jonathan Alvez. Cuarto árbitro: Adrián Ferro
CAMPANA (0)
22 Manuel Reyes
3 Cristian Rodino
2 Bruno García
5 Mateo Antúnez
15 Facundo Lapeira
21 Gianfranco Rodríguez (42’ TA/77’ x 7)
18 Matías Daghero
8 Joaquín Ramos
9 Ronaldo Ramos (56’ TR)
14 Andrés Delgado
10 Santiago Gáspari
DT: Julio Rodríguez
Relevos: 26 Facundo De León, 17 Facundo Perdomo, 3 Ricardo González, 19 Gerónimo Bruzzone, 4 Felipe Travieso, 7 Alan Ramos, 11 Rodrigo Curbelo, 20 Matías Rey, 13 Jonás De León, 16 Joaquín Ríos.
JUVENTUD UNIDA (0)
1 Nicolás Facal (56’ TA)
23 Agustín Belarmino
21 Pablo Belarmino
13 Sebastián San Martín
14 Nahuel Urse (84’ TA)
9 Lucas Peraza (77’ x 6)
30 Yonathan Bentancor
22 Leandro Perdomo
29 Matías Fernández (45’ x 10)
11 Federico Ferrari (12’ TA)
31 Agustín Burgos (56’ TR)
DT: Martín Firpo
Relevos: 25 Gastón Pérez, 6 Hugo Campelo, 2 Joaquín Lemes, 50 Fabián Fernández, 40 Richard Céliz, 5 Sebastián Perdomo, 15 Juan J. Facal, 10 Agustín Guerra, 10 Alejandro Rodríguez, 17 Mirco Machado.
Fotografía: Sebastián Parentelli.
Por Jorge Gambetta.
