Cuando teníamos todo pronto para un encuentro con los promotores y el artífice del mural que tantas buenas repercusiones ha causado en Playa Pascual y del cual diésemos cuenta en la anterior edición de La Semana, por motivos que no vienen al caso, solo concurrió Martín Rodríguez Daguerre.
La inhóspita tarde sabatina, sumada a algún estado gripal, llevó a la construcción de una nota a distancia y a mantener un extenso diálogo con Martín para conocer al artista plástico local un poco más.
Como todo tiene un comienzo, la primera pregunta a Martín es cómo nace su fuego creativo: “mi vida siempre estuvo marcada por esa insaciable búsqueda, del arte desde niño. Dibujaba mucho como forma de distracción o hobbie. Más de adolescente fue como una forma de expresar sentimientos, hasta que me cruce con una revista de motocicletas que en su interior tenía una página relacionada a los tatuajes, ahí comenzó mi vocación, hoy convertida en oficio y que la vengo desarrollando desde los 15 años”.
De esta forma Martín revela que el arte plástico o la realización de murales y su vínculo con la pintura son posterior, pero siempre relacionado a la creatividad.
Sobre la idea de realizar un mural en Playa Pascual, dijo que se le “ocurrió un día luego de ver el primer partido de Uruguay en el mundial. Pensé que lo único que hace cambiar el ánimo de la gente en estos días es el futbol y el carnaval. Dos de mis gustos personales”.
Luego agregó que “la gente está con otra predisposición a los problemas cuando algo de estos, está en el centro de la atención”.
Es así que Martín, con la idea en su mente, se comunica con Diber Zocolini de Locos X Playa Pascual, Diber con Duendes y los Duendes CDP con la comparsa Río de Tambores de la que él también es parte, como tocador en la cuerda desde hace más de una década y en donde también ha pintado los tambores que salen a la avenida a ritmo de candombe.
“Este compuesto de colectivos no se detendrá”, dice Martín Rodríguez, pues tienen proyectos de seguir pintando murales en todos los barrios de Ciudad del Plata para llenar de color la estirada ciudad.
EL TATUAJE | Volviendo a su profesión, la de tatuador, al ser consultado por cómo se formó y cuáles son las garantías y cuidados que él brinda en el momento de la intervención, dijo que él es “autodidacta, pues aprendí a golpe y error. Por suerte menos errores que golpes” (risas).
Luego contó que trabajó cinco años en un local en Montevideo y que viajó por Brasil y Argentina llevando el arte a cuestas y que hoy está muy contento de trabajar en su casa.
Respecto a la seguridad, dijo que “como todo tatuador hice el curso en el Hospital de Clínicas de ‘bioseguridad’ dictado por la doctora Ana Combol, donde me enseñaron esterilización, bioseguridad, primeros auxilios y RCP (Resucitación Cardio Pulmonar), trabajos con tintas hipo alergénicas y la utilización de materiales totalmente descartables”.
Rodríguez no quiso especificar con qué sorprenderán a la ciudad en las próximas intervenciones, pero sí quiso agradecer “a los colectivos, Locos Por Playa Pascual, Duendes CDP y Río de Tambores, a todos quienes se acercaron y se acercan en especial a mi familia por apoyarme y a la gente por alentarme”.
Quienes deseen comunicarse con Martin Rodríguez podrán dirigirse a su taller en Calle Herrera y Reissig (Man. O /Solar 87), o comunicarse al 093.611.999 o vía mail a tattoolionking0607@gmail.com.
Descubrir artistas locales es un buen motivo para seguir rompiendo el mito de que en Ciudad del Plata no pasa nada, aquí diariamente pasan cosas y también se hacen, la mayoría en silencio y es la obligación como medio darles vida y luz.
Por Carlos García.