Para cualquier familia puede resultar una tranquilidad que sus hijos reciban amigos y pasen tiempo en casa, hasta se podría disfrutar de la música que escuchan, de sus canciones y pruebas con una guitarra.
Pero cuando se lo empiezan a tomar en serio y los encuentros se hacen más frecuentes y los dueños de casa ven pasar una batería rumbo al cuarto donde se reúnen, ya podrían surgir algunas luces de alarma; la paz del hogar sin dudas sufrirá algún tipo de alteración, pero los gurises están seguros y a cada rato repiten casi como un ritual a la dueña de casa “disculpen la molestia” y entonces sólo se trata de una adaptación negociada de las partes para que todo transcurra dentro de los parámetros de la mayor armonía posible.
Algo parecido a lo anterior es lo que ha sucedido en la familia Olmando, cuyo domicilio se transformó en la sala de ensayos de una banda de música que no podía tener otro nombre que “Disculpen la molestia”.
La pandemia y las cuarentenas impuestas fue en el caso la oportunidad que puede derivar de las adversidades para Lucio Peraza (guitarra y voz), Esteban Velázquez (guitarra rítmica), Amaro Guzmán (batería) y Thiago Olmando (bajo).
Y la banda quiso celebrar su primer año con su primer espectáculo propio, para eso se presentaron el pasado sábado 16 en la Casa de la Cultura de Libertad.
DISCULPAS | Lucio Peraza explicó cómo se formó la banda y de qué manera surgió su nombre. “Nosotros nos juntábamos en la casa de Thiago y cada vez que llegábamos estaba su madre y siempre le estábamos pidiendo disculpas por la molestia y un día nos dijo riéndose que así nos tendríamos que llamar y la verdad es que nos copó a todos y después de un año mantenemos ese nombre porque entendemos que nos representa muy fielmente y a medida que pasa el tiempo nos sentimos más identificados con él”, narró Peraza.
En cuanto a la integración el cantante dijo que “con Esteban y Thiago éramos amigos de toda la vida y a Amaro también lo conozco de siempre pero tenía una relación más cercana con Esteban y Thiago” y explicó que “durante la cuarentena cada uno con su instrumento empezamos a pensar en la primera bandita. Yo tocaba con Amaro en otra banda y un día lo incorporamos porque toca muy bien la batería, a él le interesó y pasamos a ser cuatro y la verdad es que nos llevamos muy bien”.
La base de un buen relacionamiento es que “tenemos una línea de mucho respeto si eso no fuera así habría sido imposible de sobrellevar estas últimas cuatro semanas con ensayos de hasta cinco horas todos los días”.
TRABAJO | Lucio Peraza expresó que el grupo se ha tomado muy en serio el proyecto musical de Disculpe la molestia. “El proceso ha sido un poco agotador, llevamos mucho tiempo ensayando y en las últimas semanas venimos ensayando todos los días, pero ha sido una linda experiencia porque este toque es la primera oportunidad de mostrarnos solos ya que nuestras actuaciones hasta ahora han sido en festivales, compartiendo escenario con otras bandas”.
Agregó que “al preparar un toque nuestro exclusivamente nos permite presentar un espectáculo donde se pueden incorporar otros elementos como la escenografía que en oportunidades anteriores no habíamos podido mostrarle a la gente”.
Durante los últimos 12 meses la banda ha actuado en diferentes escenarios, “en algunas oportunidades en Libertad, Kiyú, en Santiago Vázquez, en Florida pero en todos los casos en el marco de otras actividades y con otras bandas”.
REPERTORIO | En su presentación del pasado sábado la banda pudo “ampliar el repertorio y cambiar la instrumentación para algunos temas específicos así como lograr el clima o ambiente adecuado para cada tema a través de las luces”. La selección incluyó “algunos temas que salen de lo que es el rock tradicional, unos más pesados, otros más del tipo balada que requieren el cambio de la guitarra eléctrica por la electroacústica, algún ritmo de murga que no habíamos podido mostrar, en este caso disponiendo del espacio tuvimos otras posibilidades”.
La banda presentó un show que contó con sorpresitas para su público, “pudimos preparar algunas cosas que tienen que ver más con la globalidad del espectáculo y no solamente con la música”.
El repertorio incluyó una docena de temas “que recorrieron diferentes géneros, desde el rock, el blues, baladas, murga, en el rock hay temas pesados y otros más suaves pero creemos que abarca una amplia gama de gustos entre el público, el repertorio que elegimos fue sólo con temas propios”.
No es común en bandas jóvenes recurrir al género murguero. Peraza explicó que “en el tema murguero es del tipo de la murga canción, con algunas bases de rock en ritmo de murga, le faltaría quizás un coro y una batería de murga para ser algo más clásico, pero se distingue en el ritmo y la forma de cantarlo”.
COLECTIVO | La composición de las canciones de Disculpen la molestia surgen, según explicó Lucio Peraza “del aporte de todos, por lo general yo escribo algo de letra y la presento en el ensayo y entre todos vamos buscando los mejores acordes y los arreglos, vemos qué instrumentos pueden utilizarse, qué efectos se pueden agregar. Nos gusta porque es una creación muy participativa del grupo
que contempla las opiniones y preferencias de cada uno”.
El cantante de la banda afirmó que “no hay liderazgos en el grupo y eso está bueno porque siempre estamos con ganas de tocar porque hacemos algo que nos gusta mucho a todos”.
Tras este su primer toque la banda seguirá trabajando en su objetivo para este año que es sacar su primer disco. Quienes deseen mantenerse al tanto de las actividades de Disculpen la molestia puede seguirle a través de @disculpenlamolestia_osc en Instagram o en Youtube youtube.com/@Disculpenlamolestia23?si=RT6yaBQ_XRpAZYC5
Imágenes: Sebastián Parentelli.
Por Jorge Gambetta.
