El jueves 5 de octubre convocados por la pública preocupación de la continuación del cierre de Rambla Costanera desde Avenida Río de la Plata hacia el Oeste, afectando a los vecinos que viven en la cercanía, el Concejo Municipal en pleno, el representante de la Intendencia a cargo de Ordenamiento Territorial Pablo García, junto a Sergio Martín, funcionario de la repartición y un importante número de vecinos se reunieron para tratar la temática ante la eventualidad de la cercana temporada estival.
Los vecinos plantearon sus reclamos a la vez que acercaron posibles soluciones que fueron debidamente tomadas en cuenta por los funcionarios del área de Ordenamiento Territorial.
Igualmente se pudo percibir más allá del tono coloquial y participativo de los vecinos, que comienzan a tensarse la relación y los vecinos “off the record”, hacen catarsis y no dejan de demostrar su malestar con las autoridades actuantes, ya sea la Dirección de Tránsito, Obras u Ordenamiento Territorial, ya que si bien el Municipio de Ciudad del Plata y su Concejo han tratado la temática no hay una injerencia directa en las acciones tomadas, pero sí está el ánimo para articular entre los vecinos y el ejecutivo departamental.
Según expresiones de Pablo García a La Semana, el proyecto de solución para intervenir en la barranca y así poder liberar el paso con precaución del cruce hoy cortado esta en manos de DINACEA (Dirección Nacional de Control y Evaluación Ambiental), repartición del Ministerio de Ambiente.
La intervención trata de mallas que harían las veces de atrapa arena para recomponer las dunas y un relleno orgánico para recomponer la barranca. Sobre piso firme se construiría una pasarela de madera amigable con el entorno para la circulación peatonal, se dejaría una senda de circulación vehicular flechada hacia el Oeste para ingresar los vecinos y la salida sería por Vaz Ferreira.
La circulación de vehículos una vez habilitada, sería únicamente para vehículos livianos, visto la fragilidad del territorio.
Por su parte García, se llevó deberes o sugerencias de los vecinos que desean que se libere el paso hasta hoy cerrado. Con argumentos válidos los vecinos se expresaron y manifestaron que el cierre también trajo trastornos y pérdidas económicas desde una mercería, un kiosco o hasta el empresario inmobiliario Gabriel Couto que tiene su oficinas centrales en calle 17 metros, que han bajado las visitas de nuevos clientes desde el cierre. Comentó que hasta su vecina que tiene un puesto de tortas fritas tuvo que cerrarlo.
PROPUESTAS | Los vecinos propusieron correr el cierre para la calle Vaz Ferreira porque tiene salida hacia Delmira Gustini y de esa forma los vecinos hoy sitiados de 17 Metros, no serían los perjudicados porque habitan en una calle sin salida y no es la primera vez que por desconocimiento algún auto no termina en el jardín de algún vecino.
Por otra parte, los vecinos asistentes, la mayoría con mas de 40 años en el barrio aseguraron que reactivar el espigón del medio de los tres existentes sería otra posible solución para la recuperación de arena y por lo tanto la playa y protección de la barranca.
También se informó que otra de las medidas a tomar es la nueva canalización de los pluviales y su corrimiento de la caída actual visto que la barranca no solo, es socavada cuando pegan las sudestadas sino también es corroída por los pluviales que desembocan en el lugar. Para mejorar este defecto también se incluyó dentro del plan maestro a estudio de DINACEA esta corrección territorial de los pluviales.
También hubo buenas noticias y es que DINACEA aprobó el manejo de los pluviales para Calle H y que las obras comenzarían en las próximas semanas. El reclamo de la limpieza y adecuación de la descarga de pluviales sobre Calle H es un reclamo de larga data y según lo informado por Pablo García estaría llegando al final del histórico reclamo vecinal.
En cuanto a los tiempos y volviendo a la Barranca y el molesto cierre de Rambla Costanera, García informará a las direcciones de Transito y Seguridad Pública y de Obras y cuando fue consultado sobre los plazos una vez aprobado el proyecto por DINACEA esta estimado en unos 24 meses.
Por Carlos García.