La Comisión Pro-fomento de Santa Victoria, realizó la fiesta de bienvenida a la primavera, que culminó con una piñata que contenía centenas de golosinas que hicieron la fiesta y el disfrute entre los más pequeños y también entre los grandes.
Durante semanas los presididos por Daniel Nova, un equipo de mujeres y hombre que permanentemente están pensando en cómo mejorar la infraestructura, los servicios y la seguridad a su lugar en el mundo que es el barrio Santa Victoria, prepararon la movida realizada el fin de semana.
En diálogo mantenido con este medio, Daniel Nova comentó que “el barrio viene cambiando a como yo lo conocí y muchos de quienes hoy aquí estamos también”.
Más adelante agregó, como dato histórico, que Santa Victoria en su origen fue fraccionada como zona productiva rural, para convivir con la zona de extracción arenífera (canteras), pero la población le viene dando otro destino y es la urbanización constante, lo que ya denota preocupación y ocupación por parte del colectivo organizado y las autoridades locales y departamentales, para brindar más y mejores servicios, mejorar las vías de circulación y aumentar la seguridad ciudadana y vial, preocupación latente ante la decenas de camiones que circulan por la Avenida Calcagno, que llegan a las areneras, así como al polo industrial que también está en el territorio.
Volviendo a la fiesta en sí, que se realizó en el amplio predio con el que cuenta la comisión Santa Victoria, tuvo lugar al ritmo de música muy alegre, que contempló el gusto de chicos y grandes, una batería de juegos inflables de importante porte, un toro mecánico, la clásica merienda compartida y la entrega de regalos para los niños, producto de las donaciones de socios, vecinos y amigos de la comisión, así como también la inversión de las propias arcas y el aporte directo del Grupo López, hecho que mucho agradecen.
SIN APOYOS | Nova mencionó que todo fue “hecho a pulmón, sin apoyo, ni del Municipio ni la Intendencia”. Se cerró el festejo con el gran momento, “la piñata”. Ese clásico entretenimiento mezcla de gallinita ciega y péguele a la bolsa, donde tiene dueño la organización y es don Olivera quien la cuida, la engorda y después de armarla, la brinda para desarmarla.
La actividad sirvió como excusa para conocer parte de realidad de uno de los 20 barrios de Ciudad del Plata, que viene urbanizándose y habrá que prestarle atención sin dudas.
Por Carlos García.