La comisión de padres y vecinos de la escuela 65 de Kiyú, Santa Paula, quedó conforme y a la vez preocupada tras conocer la intervención que realizará Primaria en las instalaciones escolares, que ellos han denunciado en mal estado, ya que ésta tendrá dos etapas. La primera comienza a la brevedad, pero en relación a la segunda no hay fechas y debe hacerse un nuevo llamado, por lo tanto temen que todo vuelva a enlentecerse otra vez y pasen años para que se concrete.
El vecino de Kiyú Carlos Armas es el vocero de los vecinos de Carretera a Kiyú, que envía a sus hijos al centro escolar y explicó a La Semana todo lo que ha sido el proceso que lleva al anuncio de obras. “Hace 10 años la Directora de entonces, mandó el primer comunicado formal a Primaria, con la inquietud de que teníamos desperfectos en el techo, que se venía deteriorando bastante y estaba la intención de re-quincharlo, como se venía haciendo siempre, pero ahí nos dijeron que no se permitía quinchar más las escuelas”, mencionó Armas.
Así es que “a partir de ahí cambió el panorama”, mencionó Armas, que explicitó luego que las autoridades establecieron que “se requería una estructura diferente, un gasto mayor” y a partir de ahí las autoridades informaron que se iba a hacer otro tipo de intervención.
“Nosotros íbamos mandando alguna nota para saber cómo venía el trámite y de nota en nos nos venimos hasta acá”, comentó Armas, que luego narró que cuando asumió la nueva Directora (Nancy González), “insistió mandando otras notas y presentando informes sobre otros desperfectos, como la instalación de la luz que se descompuso en este tiempo”.
“La mayor alarma de los padres explotó con la enfermedad de la docente. Nos llevó a que sacáramos hacia afuera la preocupación. Enviamos la nota a la Junta Departamental y ahí fue que se dio conocimiento público, con la intención de llegar a otras autoridades”, comentó Carlos Armas.
MOVILIZADOS | A partir de ahí, la comisión de padres realizó diversos contactos políticos, tras los cuales apareció una luz de esperanza cuando autoridades de la División Arquitectura del CODICEN visitaron la escuela para hablar con la comisión y la maestra. En esa oportunidad “se nos comunicó que estaba la licitación en marcha”, dijo Armas.
Pero recién con las notas periodísticas que se dieron a partir de la difusión por parte de la Junta Departamental de la misiva de padres y vecinos, fue que tuvieron la confirmación de que ya hay una empresa que ganó la licitación y en el correr de la pasada semana, estuvieron sus funcionarios visitando la obra.
La empresa ganadora “está dando los pasos legales que se dan en estos casos” y está previsto que comience a trabajar en unos 45 días. “El presupuesto y la obra se haría en dos partes. Para esta etapa se van a invertir tres millones de pesos en lo que la parte del fondo de la escuela, la que está peor. Se comenzaría la mitad y a fin de año se volvería hacer el presupuesto para la otra parte”, explicó Armas.
Este anuncio, “a nosotros nos generó tranquilidad, pero no dejamos de estar preocupados, porque es una refacción a media. Incluye el salón en el que estaba la docente que se enfermó, el comedor y un pasillo que va hacia los baños. Hay una despensa y una cocina también. La parte que van a hacer será de Isopanel. Sacan toda la madera, la quincha vieja y será de Isopanel”, informó Carlos Armas.
“En esta etapa no entran las aberturas, por lo que estamos hablando con la Directora, para que cuando tiren la parte de adelante para arreglar, nos incluyan todas las aberturas, porque es obvio que en una escuela de 83 años, las puertas y ventanas están bastante rotas”, contó Armas, que mencionó luego que “si no tenemos una respuesta por las aberturas, se habló de hacer algún beneficio”, que se anunciará oportunamente.
USUARIOS | El integrante de la comisión de la escuela, dijo a La Semana que el mayor temor que tienen es “saber cómo sigue. El temor se basa en todo lo que se demoró en llegar a esta primera inversión. Tenemos miedo que también se vaya muy largo”.
En la escuela de Santa Paula, asisten unos 60 niños de toda una amplia zona de Kiyú, que incluye a los niños y las niñas del MEVIR. “Ahí hay 40 familias y casi todos los niños van a la escuela”, comentó Armas, quien mencionó que una que empiece la obra, deberán apretarse en la zona de adelante del centro escolar.
Por Javier Perdomo.
