Desde la enérgica condena a situaciones internacionales como genocidios y violaciones a mujeres y niños en contextos de guerra, hasta la preocupación por discursos regresivos sobre pedofilia -en relación a las polémicas declaraciones del diputado Gustavo Zubía-, y las inquietudes sobre retrocesos en derechos laborales y sociales a nivel nacional y en países de la región, son algunos de los temas que abordará la extensa proclama del próximo 8 de marzo en San José de Mayo, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
En declaraciones a La Semana, Nahir Bell, integrante de la Secretaría de Género, Equidad y Diversidad del Plenario Departamental del PIT-CNT, dijo que la situación bélica mundial ocupará un lugar destacado en la proclama, considerando el impacto profundo que implica en las vidas de mujeres y niños, quienes se ven violentados de múltiples formas. Nahir Bell, dijo que es necesario contextualizar y condenar situaciones como genocidios y violaciones a mujeres y niños en contextos de guerra. Bell agregó que organismos internacionales han constatado violaciones sistemáticas en cárceles de zonas en conflicto, lo cual requiere atención global.
«El genocidio en Palestina y en otros lugares del mundo donde se lleva a cabo una matanza indiscriminada, expone una situación alarmante. Específicamente, la vulnerabilidad de mujeres y niños se ve afectada de múltiples maneras”, dijo.
Por su parte, Grisel Villalba, referente del colectivo Las Nietas de Abella añadió que “las guerras nos están afectando principalmente a las mujeres y a las infancias y ese es un tema que nos preocupa porque sabemos de casos de violaciones, en lo que se le llama el daño colateral de las guerras. La mujer es la que siempre sale más afectada, junto a niños inocentes que no tienen absolutamente nada que ver con estas guerras atroces”.
INQUIETUD | A nivel regional, la proclama abordará la creciente inquietud ante la influencia de discursos de gobiernos como los encabezados por Bukele o Milei, que son percibidos como una amenaza directa a los derechos de mujeres y niños. Nahir Bell dijo que es la consolidación de un discurso uniforme, diseñado para generar divisiones en la lucha por los derechos de las mujeres, presentándolo como un presunto adoctrinamiento.
“Estos gobiernos neoliberales están arremetiendo contra los derechos de mujeres y niñeces con un discurso muy unificado a nivel regional, tratando de generar esta brecha en la lucha por los derechos de las mujeres, planteándolo como un adoctrinamiento. De a poco ese discurso va calando muy profundo, al igual que el discurso en la educación”, dijo.
Bell alertó sobre las intenciones subyacentes de debilitar el pensamiento crítico y resaltó la astucia con la que intentan revertir el discurso. “Lo que quieren lograr es adormecer el pensamiento crítico y que quede como que las personas que están luchando por obtener o mantener, en este caso los derechos conseguidos, son quienes intentan adoctrinar a las niñeces que son las más vulneradas, juegan un poco con ese discurso”, criticó.
Bell se refirió al caso del precandidato presidencial Gustavo Zubia, cuyas últimas declaraciones han avivado el debate en torno a la pedofilia, una cuestión que Bell señaló como preocupante y con una legitimación que genera inquietud.
Bell se mostró consternada al observar resurgir discusiones que la sociedad creía superadas y en las cuales se había progresado significativamente. El retorno de discursos “nefastos, retrógrados y pederastas”, representa un retroceso, consumiendo tiempo y energía que debería destinarse a mejorar las condiciones ya alcanzadas.
La referente lamentó tener que enfrentarse nuevamente a estas discusiones que generan desencanto y desgaste, preguntándose hacia dónde se dirige el mundo al retomar cuestiones que creía superadas desde su adolescencia, cuando ciertos comportamientos eran aceptados sin consecuencias: “haber visto ese proceso y que ahora volvamos otra vez tantos años para atrás a generar las mismas discusiones y tener que dar batalla nuevamente es tremendo”, dijo.
RETROCESOS |Otro de los puntos que abarcará la proclama sobre la situación nacional será la preocupación por el retroceso en las condiciones laborales de personas marginadas, con énfasis en mujeres migrantes, afrodescendientes y en situación de discapacidad o diversidad funcional.
Bell habló también de las consecuencias de la reforma jubilatoria, que afecta, dijo, los derechos de las cuidadoras, muchas de las cuales son mujeres. Se refirió al recorte en las pensiones por discapacidad, diciendo que impacta en el rol de cuidado y recorta la autonomía de las mujeres que suelen desempeñar ese papel. La situación de las mujeres viudas también fue abordada, mencionando recortes en sus pensiones.
En cuanto a la edad jubilatoria, Bell lamentó el aumento para mujeres que realizan trabajos con desgaste físico y mental significativo, como en el ámbito de la salud, la educación, en el campo y las trabajadoras sexuales. La discriminación de género se evidencia, dijo Bell, al no considerar las expectativas de vida reales de estas mujeres.
La dirigente también cuestionó los recortes en el Sistema Nacional de Cuidados.
Grisel Villaba añadió que la proclama contendrá la inquietud existente por el desmantelamiento de esfuerzos previos en la lucha contra la violencia de género.
Villalba dijo que disminuyó el trabajo de la Policía y el Ministerio del Interior, que anteriormente habían realizado un trabajo destacado en la protección y control de situaciones de violencia.
“Observamos con profunda preocupación la desarticulación de las instituciones que previamente se habían especializado en abordar la violencia de género. En el pasado, fuimos invitadas a varios ámbitos donde la policía compartió sus estrategias de trabajo, que eran, sin duda, espectaculares. Lamentablemente, en la actualidad, hemos sido testigos de un desmantelamiento de estas estructuras especializadas o su reasignación jerárquica a áreas consideradas de menor importancia. Esta reorganización ha llevado a que la protección y el control sobre los perpetradores y las víctimas se vean relegados a un segundo plano”, opinó.
Indicó que la desaparición de los centros de participación en territorios de familias vulnerables, ha afectado la visibilidad y denuncia de problemas de violencia. Además, destacó la desaparición de la Comisaría de la Mujer, que antes había avanzado en la especialización de funcionarios para tratar a las mujeres denunciantes como sujetos de derecho.
Agregó que organismos como el Mides, que desarrollaban formaciones con equipos multidisciplinarios han sido desmanteladas, eliminando espacios donde las mujeres se sentían contenidas y apoyadas al realizar denuncias. Expresó además su preocupación por el retroceso en los avances logrados en la atención y protección de mujeres que denuncian situaciones de violencia.
Las actividades del próximo 8 de marzo se llevarán a cabo bajo la consigna «Ni un derecho menos, basta de retrocesos» y comenzará con una marcha desde Plaza Arriaga hasta la plaza de los 33. La agenda incluirá espacios destinados a artesanas y emprendedoras, así como actuaciones de artistas invitadas. La jornada se plantea como un espacio de reflexión, buscando sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de preservar y avanzar en los derechos conquistados.
Imagen de archivo.
Por Katherine Martínez.
