En la mañana del pasado viernes 25 de octubre, se realizó en instalaciones de la escuela 35, con la participación de alumnos de la escuela 107 y las familias de los alumnos de ambas instituciones, la muestra de los resultados de lo que se ha dado en llamar “matrícula compartida”, tarea que se ha realizado durante el presente año.
“Matrícula compartida” se enmarca dentro de las políticas educativas del quinquenio 2015-2020, que toca temas como la “calidad, integralidad, inclusión y participación” en la educación. Los visitantes pudieron presenciar una muestra de comidas realizados por las manos de los mismos padres y representantes de los niños con presentaciones espectaculares y exquisito gusto, hechos con ingredientes cultivados en el huerto de la escuela.
Para ser parte de la actividad concurrieron a la escuela 35 la inspectora departamental, maestra Beatriz Risotto; Carmen Giménez, inspectora de Zona de Educación Inicial; la maestra Cristina Robaina del Centros de Apoyo Pedagógico Didáctico para Escuelas Rurales (CAPDER), la nutricionista de Educación Primaria, licenciada Eloísa Pérez; la directora de la escuela 107, la maestra directora Cristina Rodríguez y su equipo docente.
La maestra directora de la escuela anfitriona, Daniela Bellión, dio detalles del evento realizado el viernes. Bellión comentó que a principios de este año escolar, conversaron con la directora de la escuela 107 Cristina Rodríguez y con algunos de los docentes y es entonces que comienzan a trabajar en los que se llama “matrícula compartida”, a partir de la cual los niños con diferentes trayectorias comparten, las dos instituciones, en su semana escolar.
En algunas ocasiones los alumnos de la escuela 35 asistieron a la escuela 107 y viceversa, en donde estaban acompañados por maestros especializados. En esa dinámica, las autoridades de la escuela 107, manifiestan que no tienen invernáculo, es así que deciden compartir el invernáculo que tenían los alumnos de la escuela rural 35.
“Entonces compartimos el invernáculo, una vez a la semana venían los alumnos de la escuela 107, a sacar maleza, a plantar, a regar. Y empezamos a cosechar y eso se lo llevaban para la escuela, preparaban recetas; en cada encuentro, los recibían los padres, entonces los padres preparaban jugos, panes de recetas saludables con verduras que íbamos sacando del invernáculo y esas recetas, vimos que era necesario registrarlas. Así que comenzamos a llevar un proyecto de escritura utilizando las laptops, en eso nos ayuda para comenzar a realizarlos las maestras de la escuela 80 y preparamos nuestro recetario virtual”, comentó la directora Bellión.
Lo que comenzó como un pequeño acercamiento entre dos instituciones para integrar a los alumnos, hoy en día se ha vuelto un proyecto en el que comparten mucho más. Realizan obras de teatro, siembran en la huerta compartida, instancias de escritura, obra de títeres, además de resaltar valores, temas de nutrición. Y así han desarrollado todo el trabajo que el pasado viernes expusieron como resultado de su gran esfuerzo.
Este fue el resultado no sólo de los alumnos de ambas escuelas, sino también de las maestras, todas las auxiliares de ambas instituciones y los docentes de carpintería, de manualidades, de música. También fueron parte de la movida las abuelas y las madres.
UNA NUEVA ESCUELA | Este evento, de dos comunidades escolares, tiene en particular el objetivo reinventar una nueva escuela, para ser más justa. Daniela Bellión, contó que “aunque no es fácil sacar lo que se trabaja dentro de las aulas, sí es posible, hacerlo en conjunto entre el alumnado, los docentes y la familia. La unión de todos es importantísimo, pero creo que lo más importante es el docente, si los docentes pensamos que sí es posible, podemos convencer a nuestros niños que es viable y luego a los padres. Primero fue convencernos a nosotros los maestros que tenemos la posibilidad de hacer algunos cambios, pequeños pero importantes para poder materializar lo que hoy vemos”, dijo la Directora.
El cronograma de actividades en la mañana del viernes fue la siguiente: Primero se desarrolló el encuentro entre alumnos, docentes, padres y amigos, luego la muestra de recetas a familiares, para pasar después a compartir los alimentos de la muestra, finalizándose con una muestra de expresión corporal y una asamblea institucional.
Por Livia Cedeño.
