Este domingo 21 a la noche se servirá la última comida en la policlínica del barrio Progreso, dando por culminada la etapa de asistencia solidaria que un grupo de vecinos de distintos puntos de la localidad, iniciaron cuando comenzó la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Según lo informado por Gabriel Otárola, cuando se dejó de dar de comer los sábados al mediodía en COVI-LIBER I, se manejó que en Progreso se iba a brindar la vianda de los domingos de noche durante todo junio, porque era el único día en que no había asistencia gubernamental a quienes estaban pasando dificultades por la baja generalizada del trabajo tras la aparición del Covid-19, pero el paulatino descenso de personas que están concurriendo a retirar viandas, llevó a adelantar la decisión y dejar de brindar la cena una semana antes de lo previsto.
Según lo comentado por Otárola, el domingo 14 fueron 75 las personas que concurrieron a buscar comida y esperan que en este domingo el número baje aún más. “Sólo están quedando aquellos que irían con o sin pandemia, por eso entendemos que el objetivo que nos habíamos fijado ya está cumplido”, comentó Otárola.
No obstante esto, añadió Gabriel Otárola, como aún tienen donaciones y hay casos puntuales de familias que necesitan seguir siendo apoyados, se estarán “armando” canastas de alimentos que serán distribuidas a esas familias. “Todavía no sabemos cómo haremos, si serán entregadas cada 15 días o por mes, pero se seguirá llegando a esa gente”, dijo el referente del barrio Progreso.
Según Otárola, la de Progreso era la última de las ollas populares que funcionaron durante la pandemia, que seguía activa y ahora sus integrantes creen que llegó el momento de dejar esa tarea concreta y llegar de otra forma.