La red nacional de transporte de pasajeros es una construcción permanente en la que están en juego la responsabilidad del Estado en permitir la movilidad de los ciudadanos, los intereses de las empresas y las necesidades de los propios pasajeros. En un tire y afloje constante en el que nunca hay un ganador absoluto, todos ganan y pierden, según el momento y las circunstancias.
Pero desde la aparición de la pandemia de coronavirus y el congelamiento de actividades a lo largo y ancho del país, están perdiendo todos. Usuarios, empresas y también el Estado, que se debate entre hacer efectivo el derecho de movilidad, restringirla por la pandemia y/o atender los problemas que el aislamiento social voluntario le está generando a las empresas.
En la pasada semana, el diputado frenteamplista por San José Nicolás Mesa, difundió las consultas que realizó al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), en dos pedidos de informes, que buscan lograr información sobre “la falta de condiciones adecuadas para la prevención sanitaria en que en muchas oportunidades los usuarios del transporte colectivo se ven obligados a viajar”.
Mesa dice en la fundamentación de sus pedidos que ha observado que “en lo que hace al distanciamiento físico sostenido, al cual se exhorta a la población, como ha sido denunciado por distintos usuarios, no siempre se ve respetado en las unidades de transporte. Lo anterior también se vincula con la notoria disminución de frecuencias que se observa en este momento, junto con las dificultades que va a conllevar el anunciado reinicio de la actividad educativa”.
El objetivo de Mesa con sus pedidos de informes al MTOP, es interiorizarse sobre “las medidas adoptadas, el control sobre estas y su proyección a corto plazo al respecto”. El novel legislador frenteamplista dice que “para nosotros es fundamental que se dé tanto un aumento de frecuencias que garanticen que estudiantes, docentes y trabajadores de la educación, puedan llegar en hora a sus centros de estudios y retornar a sus hogares, como que éstos y el conjunto de los usuarios que viajan en el trasporte colectivo, lo hagan en las condiciones de prevención sanitaria adecuada”. Una loable inquietud, difícil de implementar, según se verá más adelante.
LOS PEDIDOS | Las dos solicitudes de informes de Mesa están dirigidas al Presidente de la Cámara de Diputados, el nacionalista Martín Lema, solicitándole se los dirija al MTOP y a la Dirección Nacional de Transporte (DNT).
Dice Mesa que su consulta se refiere a la resolución interna 005/2020 de la DNT, que plantea que “ante la emergencia sanitaria es imprescindible recabar datos de las personas que transitan en los servicios públicos de transporte para llevar registros que puedan ser de utilidad al Ministerio de Salud Pública (MSP). En el punto 1 de dicha Resolución se obliga a las empresas de transporte de pasajeros a solicitar los datos de los usuarios, siendo éste un requisito de admisibilidad de ascenso al autobús”.
A partir de esto es que consulta: “¿Dicha Resolución fue aplicada en los servicios que transitan en nuestro departamento?”; “¿Cuáles son las formas de fiscalización o control que se han implementado para hacer efectivo su cumplimiento?”; “¿Se han verificado incumplimientos a lo dispuesto por la Resolución?”; ¿Qué medidas se han tomado frente a los mismos?”.
El segundo pedido hace alusión a la “emergencia sanitaria y a las medidas de prevención de la salud de los usuarios de transporte colectivo de pasajeros”. Sobre este punto Mesa consulta: “¿Existen protocolos sanitarios que deban cumplir las empresas de transporte colectivo de pasajeros en sus unidades?”. En caso que la respuesta resulte afirmativa, pide “se sirva indicar en qué constan los mismos y si abarcan medidas relativas al distanciamiento físico de los pasajeros”.
También consulta sobre “¿Cuáles son las formas de fiscalización o control que se han implementado para hacer efectivo el cumplimiento de los protocolos?; ¿Se han verificado incumplimientos a lo previsto en dichos protocolos?; ¿Qué medidas se han tomado frente a dichos incumplimientos?”
Pero los protocolos, la normativa y lo deseable, se da de frente contra una cruda realidad: la compleja situación en la que están las empresas de transporte de pasajeros, que en estos casi tres meses de “aislamiento social voluntario”, se han visto afectadas por la escasez de pasajeros. Hubo un momento durante estos meses en que no viajó nadie. Cualquier observador pudo notar que en buena parte del período al que nos referimos nadie viajó.
Ello llevó a que todas las empresas transportistas, disminuyeran al mínimo sus frecuencias. Por ejemplo, CITA ha estado trabajando en régimen de fines de semana y lo mismo pasa con COME, que ha mantenido los servicios en régimen de sábado. Algunas empresas de larga distancia, disminuyeron aún más sus frecuencias.
Fuentes de la empresa Cita, dijeron a este medio que el sector transportista es de los más afectados por la recesión general en la que ha entrado el país desde el 13 de marzo pasado. “En otros momentos de crisis, nos habíamos arreglado para no enviar trabajadores al seguro de paro, pero en esta ocasión hubo que hacerlo”, dijo la fuente que habló con La Semana.
Desde la jornada del lunes 1º de junio, se retomaron las clases presenciales en el sistema educativo, pero como este regreso es progresivo y voluntario, el número de servicios de transporte colectivo no volverá a la “normalidad” en forma automática, sino que irá acompañando esa progresividad.
PROGRESIVIDAD | El pasado jueves se realizó una reunión en la Dirección Nacional de Transporte del MTOP con la participación de buena parte de las empresas de transporte en la cual se analizó la crisis de sector y la forma en que volverán a “la normalidad”.
Tras ese encuentro, el nuevo director Nacional de Transporte Pablo Labandera, dijo a La Diaria, que la vuelta a clases será “artesanal de veras”, con la aplicación de un monitoreo “día a día de todas las frecuencias, y, para utilizar un término de moda, se van a ir abriendo y cerrando las canillas según la demanda”.
En el mismo sentido se refirió la fuente de la empresa Cita que habló con La Semana. La definición de los servicios que se irán retomando, dependerán de la demanda que se vaya originando. Dijo la fuente que es impensado “comenzar con todas las frecuencias desde ya, porque no sabemos cómo se va a ir comportando el pasaje”. La fuente opinó además que el transporte de pasajeros será una de las áreas que demorará más en “volver a la normalidad”. La gente volverá a viajar poco a poco.
En el mismo sentido se manifestó la fuente de la empresa Come que habló con La Semana, quien comentó que en esta semana se sabrá exactamente qué servicios aumentará la transportista metropolitana, luego de dialogar con los directores de los centros de estudio de Libertad para conocer sus necesidades.
“Como el regreso a clase está tan difuso aún, no podemos definir el regreso de todos los turnos ya. Pensábamos abrir la oficina desde el 1º de junio, pero por el momento no lo vamos a hacer, no tiene sentido ir a tomar mate”, dijo. Estimó la fuente que no antes de julio se “normalizarán los turnos”, siempre y cuando no haya un rebrote del coronavirus, que obligue a dar marcha atrás con el regreso de clases.
Por Javier Perdomo.