La parroquia de Nuestra Señora de los Dolores y San Isidro de Libertad, ingresa en esta semana en una nueva etapa de restauración y mejoramiento, ya que la humedad sigue haciendo estragos en su interior. La obra durará en el entorno de los dos meses y será realizada por una empresa local; su financiamiento es posible gracias al aporte que hace toda la comunidad, que adquiere cada año los bonos de la rifa anual de San Isidro, que se sortea el día de la fiesta del santo patrono de los agricultores.
Los padres Giuseppe Calderone y Francisco Carrillo, contaron a La Semana las características de la tarea que se desarrolla desde el día lunes 14. El padre “Pepe”, comentó que “la humedad está afectando al fresco que está al fondo del templo, entonces vimos que era necesario sí o sí”. De esa tarea en particular se encargarán pintores seleccionados por el propio autor de la obra, el italiano Lino Dinetto, quien en 2011 estuvo visitando la pintura que realizara en los años 50 del siglo pasado.
Calderone recordó que “en el año 2011 se hizo el último trabajo en el templo, pero lamentablemente no duró mucho. Estuvimos todo el año pasado buscando cuáles eran todas las entradas de la humedad. Esperamos haber identificado todas esas filtraciones de agua y ahora queremos intervenir sobre ellas”.
Las reparaciones que se realizarán están focalizadas, dijo Calderone, “en los techos de la sacristía, alguna grieta que hay en la parte del presbiterio y también todo el techo de la casa parroquial que linda con el templo, que también tiene partes donde filtra, sobre todo en las ventanas, que todavía tiene la masilla de 1935”, año en que fue construido el actual templo libertense.
“Otra zona que va a tener reparación es la capilla lateral, que se usaba para la misa de entre semana, cuando asiste menos gente. A esa zona vamos a trasladar el sagrario, donde se guarda la eucaristía -que ahora está al fondo del templo-, para que la gente la pueda ver mejor, porque donde estaba no se le daba la importancia que debe tener. Esa zona va a tener otro piso, que está muy mal y tiene filtraciones”, contó el padre Pepe, que mencionó luego la importancia que para ellos tiene el lugar. “Para nosotros, un templo es importante por la presencia real de Jesucristo en la eucaristía”, dijo.
El padre Carrillo a su vez contó que se aprovechará a cambiar el sistema lumínico, “en especial sobre el altar, porque está un poco pobre la iluminación allí. Queremos hacer un trabajo serio, armónico”.
TRABAJOS | En cuanto a la empresa que se hará cargo de la tarea, comentó Calderone que “nosotros identificamos dos empresas, recomendadas por la arquitecta Analía Triay -quien hizo el proyecto de reforma-, y elegimos a una empresa de Libertad, que nos dio bastante garantías sobre un buen trabajo. No son especializados en edificios religiosos, aunque ya trabajaron en uno, pero me garantizaron que el trabajo que van a hacer tiene mayor durabilidad que el trabajo anterior”.
A esto agregó el padre Francisco, que su objetivo es “apoyar a una empresa de Libertad, porque cuando nosotros pedimos la colaboración de la gente de Libertad, siempre están”.
En cuanto a los costos de la obra a encarar, dijo el padre Pepe que “es una inversión importante, de hecho, buena parte de lo que dejó la rifa de San Isidro del año pasado y posiblemente buena parte de la de este año se irá en la obra”. A ello, se le sumarán algunas donaciones que están solicitando y también van a tramitar algún apoyo del exterior, “aunque con esto de la guerra en Ucrania se vuelve más difícil”, dijo.
“La idea es que no todo el dinero de la rifa de San Isidro se destine en esto, porque obviamente tenemos sueldos que abonar, los trabajos pastorales, la obra de caridad que también debemos solventar”, dijo “Pepe”.
El padre Francisco agradeció a la comunidad de Libertad “porque de las entradas que obtenemos acá, también mantenemos las capillas de Colonia Italia y Kiyú”.
Y agregó padre “Pepe”, que “de hecho se hicieron intervenciones en todas las capillas que dependen de la parroquia. En la de Kiyú se hizo la pintura nueva y se adquirieron cuchetas nuevas para la casa de retiro y campamento Mamá Margarita. Se hizo el piso nuevo en la capilla de Colonia Italia, también el cercado y la pintura de la capilla de Puntas de Valdez, pero ahora faltaba el trabajo acá”.
ACTIVIDADES QUE VIENEN | Además de estos trabajos que se están comenzando en el templo, los dos sacerdotes de Libertad ya están trabajando en la fiesta de San Isidro, que este año cae exactamente el domingo 15 de mayo y “queremos hacer una gran fiesta, queremos darle la importancia que se merece”.
“La rifa de San Isidro ya está en marcha, en lo posible queremos que tenga 100 o más premios. Ya estamos recorriendo comercios y empresas y tenemos buena respuesta de la gente. La intención es que siga costando 100 pesos para que toda la gente pueda comprarla”, dijo el padre Carrillo.
Pero también este año hay otra fecha trascendente para la parroquia y es que el 8 de junio se cumplen 100 años de la conformación de la parroquia de Libertad, porque si bien hacia 1922 había un templo en el entonces pueblo, que se construyó en el año 1874, dependía jurisdiccionalmente de la ciudad de San José, que mandaba a un sacerdote a dar misa y atender a los fieles. Desde ese año hubo un sacerdote permanente en la ciudad y en 1935 se inauguraba el actual templo.
IMPORTANCIA |Consultados respecto a qué importancia le aducen a la reforma del templo, Carillo dijo que quieren que “el templo quede lo más cercano a lo original, porque es una hermosa iglesia y esas filtraciones la estropean. Si no hacemos esta restauración se nos puede venir todo el cielo raso arriba. Es hora de restaurar todo. La arquitecta hizo un estudio tan formidable que nos presentó casi un libro, con todo detallado por donde se filtra y eso es lo que se va a reparar”.
Calderone a su vez, añadió que la intención es “embellecerla para darle importancia no tanto al edificio en sí, sino que todas las personas que entren en el edificio, se sientan de alguna forma recibidos, acogidos. Para nosotros, la presencia de Jesús, es una presencia que nos trae paz, alegría, nos ayuda a enfrentar el dolor y sabemos lo necesario que es eso. Un lugar más armonioso, bien cuidado, también te habla del amor que se le tiene a Jesucristo”.
Acotó Carillo que ellos enseñan “a la gente a que es un lugar sagrado, de silencio, de encuentro personal con Cristo, de experimentar esa paz que necesitamos, por eso entendemos que la belleza ayuda a que la persona entre en otra dimensión, en una dimensión sanadora”.
Respecto a dónde se realizarán las misas mientras se esté en obra, dijo el padre “Pepe” que “en el primer tiempo las celebraciones van a ser en el salón parroquial, pero después, aunque los trabajos sigan podremos, volver al templo porque no van a afectar el interior”.
Por Javier Perdomo.
