Quienes tienen un mínimo conocimiento de la interna frenteamplista de San José, sabían desde el 17 de diciembre del año 2019 -día del Plenario Departamental que definió las candidaturas a la Intendencia-, que había una bombita que podía estallar en cualquier momento, por más que todos celebraban y se entusiasmaban con lo salomónico que había sido el proceso de elección de los candidatos departamentales.
De esa “bombita” todos sabían aunque no lo daban a conocer. Todo apuntaba al entorno del presidente Óscar “Torito” López en donde había disconformidad con la determinación. Pasaron las fiestas, enero y en el arranque de febrero, el martes 4 de febrero, en la primera sesión de la Mesa Departamental frenteamplista López le comentó a sus compañeros que el 27 de febrero iba a hacer el anuncio público de su renuncia a la Presidencia.
López lo dijo, con la reserva del caso sólo a sus compañeros de dirección partidaria, pero en la mañana del miércoles 5 ya lo conocía un connotado periodista radial de San José de Mayo -Jorge Gutiérrez Pérez-, quien lo dijo en su programa matinal, lo que desembocó en la determinación de López de anticipar el anuncio público para el día viernes 7, en una conferencia de prensa.
DECLARACIONES | Por supuesto que en la conferencia de prensa del viernes, López tuvo sus comentarios para quienes “ventilaron” el anuncio de su renuncia. “No sé qué ganan esos compañeros, o si pretenden lesionar el Frente Amplio. O están de espías”, comentó el renunciante Presidente.
López habló de su necesidad de “tomar un tiempo” y responsabilizó al “desgaste” por su decisión. Pero más adelante se sinceró y mencionó que había perdido la confianza de sus compañeros. “Cuando uno plantea cosas y ve que la visión de la Presidencia va perdiendo peso y cada vez incide menos, o está en un error o ya no hay confianza en el presidente”, dijo ante los colegas en San José.
Concretamente López sintió que su opinión no fue considerada a la hora de definir las candidaturas departamentales, en particular porque él pretendía que hubiera un tercer candidato, independiente, y su nombre era el abogado Federico Diana, a quien le faltaron dos votos para ser habilitado como candidato y precisamente esos votos fueron el del Presidente y el del vicepresidente de la coalición Luis Barbosa, que no lo votaron por una incorrecta recomendación -que es vista como maniobra por López-, por parte de un dirigente.
Según lo que supo La Semana, en ese plenario había voluntad para que las tres candidaturas fueran aprobadas. Momentos antes un dirigente se le acercó a López y Barbosa a que no votaran porque ninguno de los tres candidatos iba a tener los votos y se iba a pasar a un cuarto intermedio. Primero se votó el nombre de Diana y obtuvo 29 votos -tal como se les había mencionado faltaron esos dos votos-, luego se votó por María Noel Battaglino y llegó a los 31 necesarios y para sorpresa de López, Pablo Urreta, que en principio no tenía los votos, llegó también a los 31 votos. De inmediato, López pidió la reconsideración de la votación, pero el Plenario quedó sin quórum y la decisión quedó firme, lo que motivó el profundo malestar de López y lleva a esta renuncia.
SU GESTIÓN | Consultas realizadas por este medio entre dirigentes frenteamplistas hablan de López como un gran conciliador en la interna durante el tiempo que ha estado al frente de la Presidencia. “En el FA conviven muchos y diversos intereses, los de los sectores nacionales, los de los grupos departamentales y también los de las bases y los activos militantes no particularmente identificados con sectores. Durante su gestión, López ha logrado conciliar ese complejo entramado de visiones, ha sido ecuánime, ha tejido alianzas y ni siquiera se ha dejado influenciar por las posturas de su propio partido -el PCU-, que es un sector con una férrea disciplina partidaria”, comentó una fuente frenteamplista, que prefirió no identificarse.
No ha faltado además quien no diga que López es un “instrumento” del socialista Gonzalo Ciganda -anterior Presidente frenteamplista-, pero éste cuando se le pregunta al respecto responde: “¿Te parece que el ‘Torito’, con 40 años de experiencia y militancia sindical y política, puede dejarse manejar por mí?”.
EL FUTURO | Lo cierto es que la renuncia de López no toma a nadie desprevenido y será menos traumática de lo esperado por quienes ventilaron la decisión del dirigente. Todas las fuentes consultadas, coinciden que no afectará el clima de optimismo imperante en el FA por el propio estilo conciliador de López, que se va sin pasar factura a nadie.
En la conferencia de prensa del viernes, el Presidente informó que hasta setiembre del año en curso, cuando se van a realizar las nuevas elecciones internas nacionales del FA -que además definen la Presidencia de las departamentales-, quedará “constituido un comando de campaña con cabeza política”, para encarar lo que queda de la campaña hacia las departamentales en las que “como nunca, tiene al Frente Amplio con la posibilidad de pelear y ganar” la Intendencia.
Por Javier Perdomo.