En el marco del ciclo de charlas sobre Actualización del Entrenamiento Deportivo en Fútbol que ha organizado el Club Atlético Juventud Unida, en la noche de ayer llegaron hasta la Casa de la Cultura de Libertad Fabián Coito y el Prof. Sebastián Urrutia, responsables de la Selección Uruguaya Sub 20.
Antes del inicio de su exposición Coito atendió a los medios de comunicación, allí dijo que su intención era brindar “nuestra óptica sobre los procesos de selecciones, en lo que nos respecta con las juveniles, con proyección sobre lo que es el fútbol internacional y es una buena experiencia compartir también con los técnicos del interior”.
Sobre el fútbol del interior como proveedor de futbolistas para el profesionalismo, Coito dijo que “es una fuente permanente de futbolistas, que más tarde o más temprano llegan al fútbol profesional, nosotros viajábamos mucho con las selecciones a realizar partidos en el interior cuando dirigíamos la Sub 15 o Sub 17, ahora con la Sub 20 se hace un poco más complicado porque hay otras características, pero la idea general del proyecto impuesto por Tabárez es emparejar un poco lo que es la competencia entre Montevideo e Interior”.
EL PROCESO| El entrenador dijo que ya en la Sub 20 “no es fácil llevar a un chico directamente del Interior, porque la competencia es clave, a veces ya han sido captados y de pronto la actividad en Montevideo ya ha disparado algunos rendimientos, la llegada del chico a la Selección es bastante duro, porque se genera en los chiquilines cierto nerviosismo, ansiedades, porque no es fácil ir a jugar a un lugar desconocido, intentar dejar una buena impresión.”
En ese sentido Coito dijo que “debemos confiar en los entrenadores del interior que los recomiendan, y cuando llegan dejarlos un período importante para observarlos como para que encuentren el lugar para poder desarrollar el juego que quieren”.
En cuanto al cómo llegan esos chicos al entrenamiento en la selección, Coito dijo que “hay un dicho que dice que las diferencias entre el profesional y el amateur no están dadas por el entrenamiento sino por todo lo que hay fuera del entrenamiento, es importante conocer a su entrenador, la competencia interna de los departamentos genera un crecimiento en los chiquilines, hay generaciones en los que de pronto aparece en forma extraordinaria algún futbolista, pero la competencia es generalmente la clave.”
El entrenador agregó que “parte del desarrollo de esos chicos es ir a competir a lugares más exigentes, cuando van al exterior son buenos, cuando llegan encuentran que de pronto no son tan buenos porque hay otros futbolistas de su nivel o superior, ahí es donde aparece una característica clave que es la adaptación, si se adapta, sobrevive a esa situación”.
“Es por eso – continuó Coito – que cuestionamos tanto cuando a los 13 años se le impone un desarraigo a un niño y se le exige que siga jugando tan bien como lo hacía, pero no se tiene en cuenta que pasan cosas al interior de ese niño que son muy difíciles de superar como para que se destaquen futbolísticamente, hay una familia que queda atrás, sus afectos los entornos que pierde de un día para el otro y creemos que pueden seguir jugando o expresándose como lo venían haciendo”.
Al consultarle de qué forma afecta a los procesos de selección el actual conflicto planteado entre los futbolistas profesionales, Coito dijo que “a lo juveniles por ahora no los está afectando, aunque algunos de la Sub 20 ya pueden estar jugando en Primera, la mayoría han tenido actividad este fin de semana, pero sin dudas que un conflicto en una familia afecta a todos los integrantes de esa familia”.
La próxima charla será el 6 de noviembre, a cargo del profesor José Tejera (ONFI), que se referirá a la psicología aplicada al fútbol infantil.
Por Jorge Gambetta.