A poco más de cuatro meses de haberse presentado en Casa de la Cultura de Libertad con la obra “La pipa de la paz” junto a Hugo Giachino, se conoció el viernes la triste noticia del fallecimiento de la actriz y conductora televisiva Cristina Morán, a sus 93 años.
Poco se puede aportar desde Libertad sobre su extensa carrera en el teatro y los medios uruguayos, pero bien vale destacar el respeto que le mostró al público libertense en su presentación en la Casa. En determinado momento de la representación de la obra, los dos actores se tentaron de la risa por una salida de libreto y demoraron varios segundos en retomar el hilo del diálogo.
Terminada la obra y en el breve diálogo que mantuvo con el público pidió disculpas por esas risas fuera de libro. La alegre risa de una mujer de 93 años sobre el escenario, no tiene por qué ser perdona, sino felicitada.
Prometió volver a Libertad. Lamentablemente no podrá ser, pero quedan sonando los cerrados aplausos que se ganó del público local.
Por Javier Perdomo.
A continuación les dejamos con la nota que le realizara nuestro compañero Jorge Gambetta, previo a su presencia en Libertad:
“Todos tenemos fecha de vencimiento”
La Casa de la Cultura de Libertad anuncia para el próximo sábado la obra “La pipa de la Paz”, de la dramaturga argentina Alicia Muñoz con dirección de Camen Morán y la actuación de Cristina Morán (Felisa) y Hugo Giachino (Daniel).
En diálogo con este medio, la actriz dijo que será la primera vez que actuará en Libertad y la ocasión sin duda significará una imperdible oportunidad para que el público libertense pueda disfrutar de un espectáculo que recurre al humor para presentar la historia de una madre manipuladora y siempre dispuesta al chantaje emocional para abusar del amor incondicional de un hijo amoroso y conciliador que no duda en dejar una importante misión diplomática en el extranjero para acudir al desconsolado y engañoso pedido de su progenitora.
PROTAGONISTA | En sus 92 años Cristina Morán ha sido protagonista del desarrollo de la comunicación en nuestro país y pasó por diferentes etapas en radio, teatro, televisión y cine. En el diálogo mantenido, Cristina Morán comenzó diciendo que “es preciosa la obra, les va a encantar” y agregó que “será un gusto actuar por primera vez en Libertad lo que me pone muy feliz y en esta compañía que es muy chiquita estamos encantados de poder ir”.
Obviamente no pretende esta nota detallar la trayectoria impresionante de Cristina Morán que desde sus comienzos hasta hoy ha logrado cumplir una larga sucesión de sueños. Al respecto Morán dijo que “llevo 72 o 73 años en esta carrera que comenzó en Radio Carve en 1948 cuando tenía 17 años y estoy por cumplir 93, es un trabajo precioso estar en contacto con la gente, me ha permitido conocer mucho”.
Primero fue la radio como locutora y periodista o participando en los legendarios radioteatros. Saltó luego al teatro, porque “cuando un radioteatro se convertía en éxito se adaptaba como obra teatral y entonces la hacíamos en el teatro; por ejemplo en la sala del viejo Teatro Artigas del que no queda ni el recuerdo”.
Morán recordó que la primera obra “que hice como actriz profesional ya sin nada que ver con la radio fue Mi suegra es una fiera que la dirigió Eduardo D’Angelo y la hicimos en lo que era el Teatro del Círculo Católico, era una época en que la gente iba todos los días al teatro”.
En 1956 con la llegada de la televisión, Cristina Morán inauguró las primeras emisiones de Saeta TV Canal 10 siendo la primera mujer en la pantalla uruguaya, “en los viejos galpones construidos con chapas de zinc donde ahora está el Antel Arena”, explicó la actriz y agregó que “en aquellos años en ese lugar era todo campo y cuando llovía era un ruido impresionante. En verano nos moríamos de calor y en invierno de frío, pero todo lo hacíamos con mucho amor, con mucha alegría y el deseo de aprender porque nadie sabía nada y debimos poner toda la carne en el asador”.
Morán ha participado también en varias películas, una de ellas, Levante, es una producción uruguaya-brasileña dirigida por la realizadora Lillah Halla, será el único film latinoamericano seleccionado entre 1000 postulantes para participar de la 62 Semana de la Crítica de Cannes, a partir del próximo 17 de mayo.
El estreno de “La pipa de la paz” en 2016 le valió a Cristina Morán la obtención del Premio Florencio a Mejor Actriz de Comedia. En el pasado carnaval, DAECPU le entregó el Premio Mandela a la trayectoria cultural.
A lo largo de su carrera Cristina Morán ha visto el desarrollo de nuevas tecnologías y al respecto expresó que “ahora todo es distinto pero lo importante es que se continúa haciendo teatro, que los artistas podamos seguir trabajando y que el público que es muy generoso nos siga respondiendo para poder agradecerle porque nos aguantaron”, en referencia a la dura situación vivida durante la pandemia en la que los espectáculos de sala fueron las últimas actividades que se autorizaron.
Cristina Morán suele repetir en las entrevistas que “todos tenemos fecha de vencimiento” y en este caso agregó al respecto que “no sabemos cuál es y entonces al no saberlo hay que seguir haciendo, buscando espacios y alcanzando realizaciones, perseguir sueños, alcanzar metas por pequeñas que puedan ser. El asunto es seguir, sin pensar en la fecha de vencimiento que no conocemos”.
Asimismo explicó que “eso es lo que hago, con mi cabeza trabajando siempre y aunque voy a cumplir 93 mi cabeza tiene 30 y siempre lo repito con mucho orgullo”.
LA OBRA | Una madre manipuladora y siempre lista para el combate (Cristina Morán), y un hijo pacifista y conciliador (Hugo Giachino), se reencuentran tras un engaño de Felisa (la madre), que llama desconsolada a Daniel (el hijo), a Nueva York para pedirle que venga cuanto antes.
Desesperado, Daniel deja atrás una importante misión diplomática y toma el primer vuelo a Montevideo para desatar una historia tierna y muy divertida inspirada en la vida misma.
Al consultarle por los eventuales parecidos entre Cristina y Felisa la actriz largó una estruendosa carcajada y respondió que “tal vez sea que las dos somos de carácter fuerte, que nadie se las lleva por delante pero hay también notorias diferencias, porque Felisa es muy manipuladora como muchas madres que hay”.
Agregó que “Felisa manipula a su hijo quejándose que sus hijas le hacen o le dicen no sé qué cosas y lo hace venir de Estados Unidos donde trabaja en Naciones Unidas porque le dice que está muy mal, lo llama de madrugada sin importarle las diferencias horarias y el pobre se viene porque es el hijo varón claro”.
HUMOR | La actriz destacó que en la comedia “hay mucho humor, con situaciones muy graciosas y con dos personajes que perfectamente harán que el público se identifique, de un lado o del otro o muchos pueden conocer a alguien que estuvo o está en una situación similar”.
Sobre su personaje Morán dijo que “Felisa es una madre muy astuta y muy atenta a todo y hace cualquier cosa para convencer a su hijo que en determinado momento le dice que él debería estar ahora en África por un conflicto que debe solucionar y que se vino pensando que ella estaba agonizando y ella le responde que si le importan más los Watusi que su madre se puede ir cuando quiera para África” y entre risas agregó que “estoy segura que quienes vayan van a pasar un rato muy lindo porque la risa es salud”.
Respecto al trabajo con su hija como Directora respondió que “en lo posible trato de separar a la madre de la actriz y a la Directora de la hija aunque a veces no lo logro y se me escapa un “bueno nena, basta”, pero ella tiene un carácter totalmente diferente al mío, Carmen es muy onda amor y paz y yo soy una constante guerrera”.
