Para esos días que aún mantienen altas temperaturas, siempre es recomendable buscar alimentos frescos, ricos y que permitan al organismo estar nutrido e hidratado. Las frutas en este momento, otorgan esa triple combinación, sabor, nutrición e hidratación, principalmente si se tiene en cuenta que muchas de ellas, están en su punto justo de maduración. Una fruta que presenta esas cualidades, es sin dudas el ananá o piña.
DATOS | Perteneciente a la familia de las Bromeliáceas, cuyo nombre científico es Ananas comosus, representa una planta tropical que, a diferencia del resto de las bromeliáceas, es terrestre.
Es originario de América del Sur y su cultivo se inició en la isla de Hawai, actualmente es desde allí que sale la tercera parte de la producción mundial.
Fruta de inconfundible aroma y estupendo sabor, carnosa y de forma ovoide, el ananá es una de las frutas exóticas cuya utilización gastronómica más se ha extendido.
Son muchos los países que la producen, entre ellos Brasil, Costa Rica, China, Filipinas, India, Tailandia, México, Honduras, Sudáfrica, Taiwán, República Dominicana, El Salvador y Ecuador, entre otros.
Es la segunda fruta tropical que más se produce, superada únicamente por la banana, representando el 20% de la producción comercial de frutos tropicales.
Está cada vez más presente en las cocinas de todo el mundo, justamente debido a su versatilidad a la hora de preparar platos especiales. Su insuperable sabor, la convierten en una fruta que va muy bien tanto en preparaciones dulces como saladas, tanto sola como en diferentes preparaciones, transfiriendo a los platos su exquisito aroma y sabor tropical. Se la utiliza sobre todo como postre, aunque también se pueden elaborar a partir de ella, jugos, licores, cócteles y mermeladas, y con su jugo se extrae un vinagre muy aromático y de sabor agradable.
APORTE NUTRICIONAL | El ananá además de tener un exquisito sabor, también es sana y nutritiva, representando un alimento excepcional con importantes y variadas cualidades que ayudan a mantener un organismo sano. Posee vitaminas, minerales, fibra y enzimas que son buenas para el sistema digestivo, lo que ayuda a mantener el peso ideal y una nutrición equilibrada. Es rica en hidratos de carbono, fibra, potasio, yodo y vitaminas A, B y C. Es beneficiosa para la circulación y también facilita la digestión.
Una excelente fuente de vitamina C y otros antioxidantes esenciales para la síntesis del colágeno. La vitamina C también ayuda a mantener la integridad de los vasos sanguíneos, de la piel, de los órganos y de los huesos.
Si se la consume bien madura, representa un potente diurético natural. El ananá contiene sustancias químicas que estimulan los riñones y ayudan a eliminar los elementos tóxicos del organismo.
Una de los aspectos más importantes para las personas que no quieren o no deben engordar, es que el ananá contiene pocas calorías, apenas 52 calorías cada 100 gramos, es baja en sodio, grasas saturadas y colesterol. Al mismo tiempo, es una rica fuente de fibra, por lo que es el alimento perfecto para bajar de peso.
Otra de sus cualidades tiene que ver con la absorción de hierro, además es reguladora del tránsito intestinal y fortalece el sistema inmunológico.
Su jugo combate y elimina parásitos de los intestinos, además de aliviar trastornos intestinales y reducir la bilis. Gracias a sus propiedades antibacterianas, ayuda a eliminar las bacterias intestinales perjudiciales, causantes de afecciones como la diarrea.
Se le ha reconocido como otra de sus propiedades medicinales, el ser una fruta antiinflamatoria, y esto se debe a que contiene una mezcla de enzimas llamadas Bromelaina. La Bromelaina, según estudios de investigación, ayuda a reducir la inflamación provocada por la artritis, gota, dolor de garganta y sinusitis aguda. Esta se encuentra generalmente en el tronco o en el núcleo del ananá y ayuda a digerir la comida. Por lo tanto, el ananá ayuda a mantener un sistema digestivo saludable, siendo ideal para realizar una desintoxicación natural.
Otros de sus componentes es el magnesio, y en un alto porcentaje. Este mineral, es esencial para la producción de energía, al mismo tiempo que protege a las células de los radicales libres. El ananá es también rico en vitamina A y betacaroteno, que ayuda también al sistema inmunitario, la vista y protege de los radicales libres. Por su parte, contiene vitaminas B1 y B6 que son recomendables para un buen funcionamiento del sistema digestivo. Presenta altos niveles de cobre, el cual sintetiza los glóbulos rojos y el potasio ayudando a controlar la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Por todas estas propiedades, es muy recomendable el consumo de ananá.
Algunas rebanadas de esta fruta al día, protege contra muchas enfermedades, ayuda a la digestión gracias a la limpieza de los órganos corporales y sanguíneos y aumenta la energía. En lo que respecta a los beneficios externos, al eliminar bacterias que causan tóxicos en los intestinos, eso se reflejará en el estado general de la salud, también desde afuera. La piel se verá más sana y joven, se nutrirá el cabello, y ayudará a mantener sanos uñas y dientes. Se aconseja también su consumo para prevenir y combatir la celulitis ya que ayuda a quemar grasas nocivas y a desintoxicar el cuerpo. Por todas estas excelentes propiedades el ananá es una fruta rejuvenecedora.
Por Yudith Píriz.
RECETA
Biscocho de ananá
Ingredientes
6 huevos, 250 g de azúcar, 370 g de leche condensada, 400 g de harina, 125 g de almíbar de ananá, 16 g de polvo de hornear, 1 lata de ananá. Para el caramelo, 6 cdas de azúcar y algo de almíbar
Elaboración
Caramelo- Poner las 6 cucharadas de azúcar y almíbar en un recipiente. Remover y esperar a que espese. Extender el caramelo en el molde y dejar enfriar.
Colocar el ananá sobre el caramelo. Antes de que se endurezca el caramelo, se ponen rodajas de ananá cubriendo buena parte del fondo.
Bizcocho- Poner en un bol los huevos con el azúcar y batir hasta obtener una mezcla esponjosa y clara. Añadir los líquidos a la masa. Añadir luego la leche condensada y el resto del almíbar del ananá. Continuar con el batido y añadir la harina mezclada con el polvo de hornear de a poco hasta que esté completamente integrada en la masa. Luego volcar la masa en el molde procurando que quede bien repartida sobre el ananá con el caramelo. Hornear en horno precalentado a 160ºC durante 50 o 60 minutos. Los últimos 15 minutos, subir la temperatura a 180ºC. Si está cocido, sacar y desmoldar.