La situación de Lifan no deja de ser cada día más incierta para el poco más de un centener de trabajadores que están en el seguro de paro, a la espera de una futura reapertura. Con ansiedad esperaban para este miércoles 20 el arribo al país del Presidente de la firma en Uruguay, pero éste está en Brasil intentando destrancar la situación en ese país y no hay perspectivas de que llegue al país en el tiempo cercano. A esto se suma el envío al seguro de paro de todo el personal administrativo, incluida la encargada de Recursos Humanos, quien hasta ahora era el nexo entre la firma y sus empleados en el seguro.
Rubén Villafán, dirigente nacional de la Unión Nacional de Trabajadores Metalúrgicos y Ramas Afines (UNMTRA), y funcionario de Lifan, expresó a este medio que el nivel de incertidumbre y preocupación por el que están atravesando los funcionarios de la armadora china, crece a diario; ahora más, luego de enterarse que el Presidente de Lifan Motors Uruguaya no tiene nueva fecha de llegada, tras descartarse su arribo para el miércoles 20, tal como les había sido anunciado en reiteradas ocasiones. El representante de la armadora china se encuentra en Brasil, buscando mejorar las condiciones para sus productos en ese país y hasta que no termine esas negociaciones no volvería a Uruguay, fueron informados los trabajadores.
Pero no solo con esa novedad se encontraron al llamar a la firma para saber si llegaba el Presidente, ya que también fueron informados que solo cuatro personas quedarán trabajando en la planta, luego del envío al seguro de paro de todo el personal administrativo, que se hizo efectivo en el correr de la semana que pasó.
“Formalmente hoy no tenemos un solo interlocutor válido en la empresa, porque hasta el abogado que los representa está alejado de la empresa”, dijo Ruben Villafán, que espera poder generar alguna instancia en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), para tener la voz oficial de la empresa. “No nos alcanza con las declaraciones de algún funcionario, queremos que el Presidente de la empresa nos diga qué pasará a futuro; si quedamos sin trabajo, bueno, cobraremos nuestros haberes y nos iremos reconvirtiendo cada uno por la suya, pero si van a seguir también queremos que lo digan”, comentó Villafán.
AMPLIACIÓN | Recordó el dirigente sindical que el 30 de abril se les vence el seguro de paro y quienes trabajaban en la sección “motores” no pueden pedir una nueva ampliación, a no ser que cuente con la aprobación de las dos cámaras del Poder Legislativo (Diputados y Senado), lo que implica un trámite que demanda por lo menos un mes, lo que indica que en este caso, debería ser iniciado no más allá de los primeros días del mes entrante, por lo cual es urgente tener la versión de la empresa.
Villafán insistió en que no les alcanza lo que han dicho algunos mandos medios de la firma, ni el director de Grandes Inversiones de la ISJ Francisco Zunino y que quieren la versión oficial y definitiva para terminar con la incertidumbre.
Dijo Villafán que han estado formándose a partir de los cursos de INEFOP (Instituto Nacional de Educación y Formación Profesional), para, llegado el momento, reconvertirse y están dispuestos a hacerlo, aunque alerta que quedará un importante número de trabajadores con preparación para armar autos que quizás en otro momento, la misma Lifan u otra empresa armadora, necesitarán.
Cabe recordar que en el momento de mayor producción de la empresa ubicada en el kilómetro 38 de ruta 1, llegaron a trabajar allí más de 300 personas. Luego de la primera larga interrupción que tuvo la producción, volvieron unos 150 y hoy apenas quedan cuatro funcionarios en planta. La incertidumbre pasa por ver si se mantendrá la fuente laboral.
Por Javier Perdomo.