El fallecimiento de Olga Martínez, presidenta de la asociación civil “Pilares de Ituzaingó”, organización gestora del Centro de Atención a la Infancia y la Familia (CAIF), El Ceibo, no afectará la continuidad de ese centro, dijo su encargada Stefani Arrocha, quien dijo estar dolida por esta pérdida, ya que Martínez se había convertido en una referente para ella.
La creación del CAIF libertense fue posible gracias al accionar de la comisión de barrio Progreso, que fue seleccionada en su momento para gestionar el primer centro de la ciudad, pero prontamente esa comisión –hoy casi inactiva-, decidió dejar la tarea por verse sus integrantes desbordados.
Las autoridades departamentales de INAU del momento (Gerardo Rodríguez era el Director Departamental), recurrieron a una asociación civil que ya estaba trabajando con un CAIF en Ituzaingó para que asumiera, en principio por un tiempo, la gestión, pero ese tiempo ha continuado hasta el presente.
Como ocurre en la mayoría de las organizaciones sociales, hay una persona que destaca por su trabajo y en el caso de Pilares, era Martínez, su figura central y la que había creado la asociación civil. Por eso su repentino fallecimiento abrió interrogantes difíciles de contestar aún, pero dentro del personal del CAIF esperan que nada cambie.
Según lo comentado por Stefani Rocha, Martínez “no estaba sola, la asociación civil tiene otros integrantes y si bien todavía no hemos hablado del tema, sabemos que es intención de ellos es seguir, pero tampoco queremos invadir en este momento, porque entendemos el dolor que están pasando”.
La encargada del CAIF El Ceibo dijo que el fallecimiento de Martínez “nos tomó a todos por sorpresa” y definió a Martínez como “una persona súper sociable, voluntariosa, que ayudaba a todo el mundo; venía para nuestro centro cuando se sintió mal y sucedió lo que sucedió”.
Rincón de Luz se llama el CAIF de Ituzaingó que funciona en la Escuela Martirené y según Arrocha, Martínez dividía su trabajo social en ambos centros. “Era una persona que estaba siempre en lo social, siempre estaba ayudando. Tenía como objetivos la primera infancia y los adultos mayores. Para mí era un referente importante, más allá de lo laboral”, dijo Stefani Rocha, quien se mostró muy dolida por el deceso.
COMIENZO | Respecto al año lectivo 2023, comentó Rocha que “estaba previsto que el lunes 13 comenzara el proceso de adaptación de los niños, pero el equipo y la supervisión departamental de INAU, decidió que permaneciéramos cerrado, tanto nosotros como Rincón de Luz de Ituzaingó y que comencemos en la jornada del martes 14 a recibir a los pequeños”.
En el CAIF El Ceibo, “tenemos cupo completo, cuatro salitas de modalidad diaria”, dijo Arrocha y añadió que “en el turno matutino tenemos una sala de 3 años y otra de 2, mientras que en el vespertino tenemos dos salas de 2 años. Apostamos a que sea un año excelente con los pequeños para poder brindarles distintas pautas para fomentar su desarrollo”.
Agregó además que “también se están haciendo las evaluaciones del programa Experiencias Oportunas, que es el espacio en el que se brinda un taller psicomotriz, social y psicológico para los niños de 0 a 24 meses. Esta actividad empieza en marzo y ya hay una buena concurrencia y se dan distintas pautas, viendo que el desarrollo psicomotriz del niño o la niña vaya acorde con los meses de vida. El objetivo es potenciar y acompañar a la familia en el proceso de crianza”.
Recordó Rocha que el año 2022 “terminó muy bien en el CAIF, con las familias súper contentas y este año lo comenzamos también con mucha concurrencia en las reuniones de padres”, por lo que espera un año positivo, más allá de esta triste noticia al principio.
“Sabemos que la asociación civil Pilares de Ituzaingó va a seguir acompañando al centro, por y para las familias de Libertad. Estamos enfocados en eso para este 2023”, agregó Rocha.
Stefani Rocha, durante una actividad del CAIF El Ceibo (archivo).
Por Javier Perdomo.
