Muchas cosas han ocurrido desde la última edición de su periódico al presente, con las obras que se realizan en el río San José para trasvasar agua dulce al Santa Lucía, de forma de mejorar el abastecimiento del líquido elemento a los departamentos de Montevideo y Canelones. Hagamos un repaso de lo ocurrido.
En la edición del 25 de julio dábamos cuenta de lo que había ocurrido en la reunión mantenida en la Sociedad de Fomento Rural (SOFORU), de Colonia Italia con el ingeniero Luis Pereira, asesor del Directorio de OSE, en la cual éste había anunciado que un importante caudal de agua había llegado al San José, estimado en 25 millones de metros cúbicos, lo que permitiría no tener que realizar los 150 pozos que se preveía hacer en las márgenes de éste (en Colonia Italia y Buschental), de forma de verter agua del acuífero Raigón al río y desde éste a Paso Belastiquí, en Canelones, para aumentar el caudal de la represa de Paso Severino.
El encuentro había culminado con una visión positiva de parte de los vecinos de esas zonas cercanas a Libertad, que veían con preocupación que se decidiera realizar esas perforaciones, que provocarían una baja importante en el volumen de agua que tendría el acuífero, ya afectado por la sequía, del que extraen el agua para su producción. Pereira había dicho que se terminarían dos o tres pozos en proceso pero que después se pararía con los pozos. Todos se fueron tranquilos a sus casas.
Sin embargo el mismo martes 25, el diputado frenteamplista Nicolás Mesa, una geóloga y un grupo de dirigentes departamentales de la coalición de izquierdas, recorrieron la zona y determinaron que los pozos se seguían haciendo y que la orden que tenían los equipos de trabajo era continuar realizándolos. Esto generó la preocupación de los dirigentes frenteamplistas y también de los vecinos que habían participado de la reunión con Pereira, que habían quedado tranquilos con los que éste les había transmitido.
En distintos medios departamentales y nacionales, el representante frenteamplista por San José hizo alusión a que le llamaba la atención “la falta de información” y a su vez le generaba preocupación “el desconocimiento que se tiene sobre el impacto en el acuífero Raigón que suministra agua potable para consumo a parte de la población local y a productores de la zona”. Mesa, de inmediato cursó un pedido de informes a OSE, en el que, entre otras cosas pregunta “¿Con qué finalidad se realizan estos pozos? ¿Qué impacto tienen a nivel local tanto para consumo como producción? ¿Qué monitoreo se realizará sobre los niveles de agua del acuífero?”. Consultado este lunes, el Diputado dijo a La Semana, que espera que en el correr en los próximos días tener las respuestas a su consulta al ente.
En las zonas afectadas por las perforaciones y en Libertad, que se continuara con la realización de los pozos, generó preocupación e intentos de contacto con autoridades nacionales, que no tuvieron mayores frutos; la incertidumbre sobre qué pasará con los pozos continuó con el correr de los días.
PERMANENTES O PROVISORIAS | Otro punto que causó controversia en estos días y que también generó preguntas del diputado Mesa fue el referido a si las obras que se realizan en Colonia Italia y en el puente de Paso Valdez, serán provisorias o permanentes.
Durante la comparecencia de las autoridades del Ministerio de Ambiente en la Comisión de Haciendo integrada con Presupuesto de la Cámara de Diputados, que está analizando la última rendición de cuentas de este período de gobierno, el diputado Nicolás Mesa les realizó a los jerarcas varias preguntas sobre las obras que realizan en San José referidas al carácter provisorio o no de las mismas, al impacto de estas a nivel socioeconómico y ambiental en la zona, sobre el grado de aporte a la solución de abastecimiento de agua potable a la zona metropolitana y su incidencia en el abastecimiento a la población local.
Tras escuchar a los jerarcas, Mesa concluyó que la obra está marcada por la falta de información y la comparecencia de los jerarcas de Ambiente no fue la excepción. “Pocas repuestas y sin dar elementos que permitan evaluar el impacto tanto a nivel presupuestal como en lo que refiere a la incidencia en la vida cotidiana de la ciudadanía”, dijo Mesa y agregó que “un ejemplo claro de ello, es el siguiente: durante la comisión, el asesor de Gerencia de Impacto del Ministerio sobre el carácter de las obras expresó: ‘Reitero: efectivamente, en el marco de estas crisis hídricas, las obras del río San José y Santa Lucía han sido consideradas como provisorias’”, pero, dijo Mesa, “estas declaraciones claramente se contradicen con lo indicado en el diario El Observador del 28 de julio donde se expresa que ‘en un principio, en OSE proyectaban la obra como temporal e imaginaban que los caños podrían usarse para otro proyectos (como el Neptuno) pero finalmente pasaron a considerarla como definitiva y perdurable’”.
Vale añadir que en una nota publicada el domingo 6 de agosto en El País, citando a fuentes del gobierno, también se informa que la obra será definitiva, previendo futuras complicaciones en el suministro de agua al área metropolitana.
AVANCE | Mientras tanto las obras para el trasvase de agua están llegando a su final. En distintos medios nacionales se informa que será durante esta semana que se comenzará a bombear agua del San José al Santa Lucía. En una recorrida realizada por este medio el sábado 5, personal de las empresas constructoras que trabajan en el puente de Paso Valdez, informaron que es probable que el bombeo comience en la jornada de este martes, aunque no lo dieron como un hecho.
Hasta el momento se instalaron 13,2 kilómetros de tuberías importadas que permitirán trasvasar hasta 200 mil metros cúbicos de agua dulce del río San José a la altura de la represa provisoria de Belastiquí, aguas abajo de Aguas Corrientes. Este volumen se acerca a la mitad del consumo diario de Montevideo y Canelones, que hoy ronda los 520 mil metros cúbicos por día. Los ductos fueron instalados bajo tierra, al costado de la ruta 45 y el Camino La Paloma.
Los caños brasileños azules que están bajo tierra miden siete metros de largo y pesan tres toneladas cada uno. Son iguales a los instalados hace más de una década para la sexta línea de bombeo, pero cuentan con una capa extra que los hace más resistentes, informaron desde OSE al diario El País.
Durante una recorrida realizada por este medio, se informó que son 10 las bombas que estarán extrayendo el agua del río San José que será transportada por las cañerías ya instaladas (en el Camino La Paloma, los caños ya estaban llegando el sábado a Belastiquí). Las seis empresas que están realizando la obra -Ciemsa, Cujó, Espina, Saceem, Stiler y Teyma-, que tienen un costo de 35 millones de dólares, tienen sus bases sobre la ribera norte del río San José y allí están ahora en los últimos detalles para poner a funcionar las bombas.
¿Y LOS POZOS? | En la jornada de este lunes, La Semana se contactó con el ingeniero Luis Pereira, quien dijo no estar autorizado a dar declaraciones a la prensa, aunque mencionó que la decisión de seguir haciendo o no pozos en Colonia Italia y Camino Buschental, la tomará en el correr de la presente semana el presidente de OSE Raúl Montero.
Donde se realizará cada pozo está marcado con banderines rojos. Sobre el borde de ruta 45, hay decenas de esos banderines, pero el sábado no se estaban realizando pozos, pese a que sí estaban trabajando las empresas constructoras. La realización de esta obra fue anunciada por el presidente Lacalle Pou el 19 de junio. El anuncio estipulaba que se terminaría en un mes, pero pocos creían que se lograra. Extraoficialmente se manejó que estaría terminada en 45 días y todo hace indicar que así será.
Mientras tanto, las lluvias que alivien los problemas de abastecimiento en el área metropolitana siguen sin llegar. Según el informe del Instituto Nacional de Meteorología (INUMET), para la presente semana es nula la posibilidad de lluvias.
Imágenes: Sebastián Parentelli.
Por Javier Perdomo.
