Liliana Díaz, una integrante del Eco Grupo de Puntas de Valdez, acercó a La Semana una carta en la cual plantea su malestar por la colocación de cartelería política, frente al cartel que los vecinos construyeron con sus propias manos y que la bienvenida a la localidad del kilómetro 61.
La carta de Liliana Díaz comienza aclarando que ella es “descendiente de fundadores” del pueblo, que es “profesional y educadora” y que “desde hace muchos años vengo viendo como elección tras elección ensucian con sus horribles carteles el pueblo; siempre me he quejado, incluso en la prensa, pero jamás se logró que dejaran de hacerlo”.
Díaz se preguntó si “los partidos creen que poniendo un cartel de plástico que se lo lleva el viento, contamina y nadie lee ya, conseguirán arrimar algún votito más”. Ella misma responde que no, que “el camino se hace al andar y que en estos cinco años los he visto un poco olvidados de caminar, hacer camino y andar junto a la gente”, y como ejemplo de esto menciona la existencia de un pozo frente a su casa desde hace años.
Pero luego menciona que “donde otros destruyen, contaminan y ensucian, nosotros construimos y continuamos aportando movidas que apunten a embellecer y construir positivamente en nuestro pueblo además de generar conciencia. De hecho, participo en un grupo de vecinos activos que no tenemos ninguna filiación político partidaria ni religiosa, ni sectaria. Simplemente nos unimos para realizar acciones que generen conciencia acerca del cuidado y la preservación ambiental”.
“Desde 2015 realizamos talleres con niños, adultos y jóvenes de compostaje, reciclado, reutilización, plantación de plantas que embellezcan nuestro pueblo y de hecho, este año nos movimos realizando un conversatorio con el ingeniero Raúl Nin que tuvo lugar el 7 de setiembre y trató sobre la importancia de plantar árboles autóctonos para recuperar nuestro paisaje. A la misma asistieron casi 100 personas, quienes colaboraron económicamente y eligieron el árbol nativo que querían para su vereda, adecuándose el mismo a las condiciones que el ornato público requiere (que las raíces no se extiendan, rompan cañerías)”, contó.
ACTIVIDADES | Luego explica que con el aporte de los vecinos “compramos más de 100 árboles para plantar en las calles de nuestra localidad. Solicitamos las autorizaciones correspondientes frente a la ISJ y procedimos a plantarlos para festejar la primavera utilizando la consigna ‘Puntas de Valdez crece conmigo’ el pasado 21 de setiembre”. Continuó la jornada con una Ecoferia, actuaciones varias, que consideró que fue “un éxito”.
También en los días previos, “se realizaron en tamaño grande las letras que nombran a nuestro pueblo, se colocaron la noche previa al 21 de setiembre, así como carteles motivadores y con frases positivas. Todo salió del bolsillo de cada uno de quienes integramos este grupo de vecinos, o del aporte en horas de trabajo entusiasta”. Cuenta luego que el objetivo es llegar en 2020 a plantar 1000 árboles autóctonos en calles y espacios públicos.
“Imaginarán los lectores cuál ha sido mi sorpresa (absolutamente desagradable por cierto), cuando el sábado amaneció junto a las letras de nuestro pueblo un cartel promocionando una figura política al senado. Entonces yo pregunto: ¿alguien puede hacerse cargo y dar la cara por esta acción para invitarle a participar activamente de acciones constructivas? Porque todos sabemos que terminadas las elecciones ese cartel continuará deshilachado, enredado en columnas y desprendiendo plástico que va a parar a la vía pública”, cuenta Díaz.
“También pregunto: ¿si para plantar tenemos que solicitar permiso a la IMSJ, para ensuciar con esas porquerías de carteles, también? (…). No solo si ensuciás no te voto, ese es mi lema, sino que subo la apuesta y te digo señor político y señor militante: si querés poner el cartelito, hazlo frente a tu casa, pues frente a la mía, por más vía pública que sea, no te lo pienso permitir. Te explico por qué: yo pago mis impuestos y todo lo que embellece mi calle lo he hecho yo o con mis vecinos. Y ni siquiera eso han sido capaces de respetar”, dice Díaz.
INDIGNACIÓN | “Es indignante sí, pero lo que es peor, habla de poca educación, empatía y respeto. De manera que, si quieren un mundo mejor, un país mejor como prometen, los invito amablemente a comenzar por ustedes mismos”, opina Díaz, quien luego cuenta que “existe una gestión realizada para lograr una ciclovía en el pueblo” hace cinco años. Ante esa demora estima que serán los vecinos los que “terminaremos construyéndola”. Cierra diciendo que “nuestro pueblo es el más olvidado, siendo el que más participación, movida vecinal y autogestión ha realizado históricamente”.
Por Javier Perdomo.
