El Centro de Atención a Niños y Adolescentes con Capacidades Diferentes (Cancadi), de Libertad, realizó el pasado sábado 13 de julio el 5to Té Solidario, en su sede ubicada en el 1120 de calle Artigas. El evento contó con la presencia de mucha gente, que asistió a colaborar con la institución.
La psicóloga Blanca Hernández, directora de Cancadi, dio detalles de la actividad, contando que “arrancamos hace dos años con la idea de recaudar fondos para mejorar el centro en lo edilicio, en la atención a los nenes; nos pareció tan lindo y la gente empezó a pedirlo que pensamos en replicarlo, a tal punto que estamos haciendo dos por año”.
Con una capacidad de poco más de 100 personas, el evento transcurrió con éxito a lo largo de la tarde. Según la Directora del centro, este es el primer “Té solidario” del año. Con un costo verdaderamente solidario, como reza su nombre, el ticket es vendido con antelación a un valor de 250 pesos. Quienes lo adquieren pueden disfrutar de una tarde de té, tipo canilla libre, donde pueden servirse todo cuanto quieren. Con un variado menú ofrecieron entre otras cosas, té de varios gustos, jugos, leche y café. Además, para comer hubo ensaladas, tostadas con manteca o mermelada de varios gustos; también ofrecieron scones de queso o panceta. Pero el menú vino completo, porque las organizadoras también pensaron en los celíacos y diabéticos, preparado con antelación gracias al anuncio anticipado de los asistentes.
Todo este suculento menú al que pudieron disfrutar los asistentes del evento, fue preparado por el propio equipo de Cancadi, con ayuda de los niños, pues los chiquilines participan de talleres de panadería y en conjunto con su profesor de panadería, trabajaron para la preparación de la carta de este evento.
REPARACIONES | Gracias a esta actividad del Té Solidario, Cancadi Libertad ha podido solucionar ciertos problemas edilicios que tenían. Por ejemplo, cuenta la directora, “una de las recaudaciones que nos llevó dos Té, fue utilizado en la renovación de las habilitaciones, ya que hace poco nos mudamos a este local. Para la habilitación de bomberos, sólo el botón de pánico nos salió un total de 1200 dólares. Todo esto es por exigencia de la ley, pues el Ministerio de Salud Pública nos lo exige”.
“Este tipo de evento lo hacemos con esa finalidad, pues INAU hay cosas que nos pagan y otras que no”, dijo Hernández.
Entre otras mejoras, comentó la directora del centro, invirtieron el dinero en el arreglo del patio del fondo, así como el toldo del mismo, con un costo aproximado de 60 mil pesos. Ahora la próxima inversión que tienen en mente para mejorar el edificio, es la pintura de todo el edificio, además de algunos arreglos de una que otra pared que están dañadas por la humedad.
Cancadi Libertad es un centro de atención para niños con discapacidad y dificultades para el aprendizaje, que en convenio con INAU, atiende 40 niños en padrón, aunque por fuera de cupo atienden entre cuatro a cinco niños más, debido a la gran demanda que tienen en la zona ya que es el único centro de este estilo totalmente gratuito.
Entre los profesionales que prestan servicio en esta institución se encuentran: psicomotricista, fonoaudióloga, psicopedagoga, psicóloga, maestra especializada en Dificultades para el Aprendizaje, trabajadora Social, además de los talleristas como educación física y juegos adaptados, huerta orgánica y tallado en madera.
CÓMO INSCRIBIRSE | Hernández menciona que para las familias que estén interesadas en que su hijo/a reciba atención del centro Cancadi Libertad, pueden acercarse hasta su sede actual en Artigas 1120, de lunes a viernes entre las 9 y 17 horas; solicitan el ingreso y luego el equipo multidisciplinario de la institución, hará una evaluación, pues el aspirante debe tener un perfil según las exigencias del INAU. Este perfil en cuestión debe ser una discapacidad real, la dificultad de aprendizaje debe ser un retardo de moderado a profundo.
“Acá, los niños asisten en dos turnos, los que asisten a la escuela de tarde, vienen en la mañana. Aquí le damos el desayuno, luego tienen su tratamiento, van de aquí a la casa y después a la escuela. Los chicos de la tarde tienen la merienda, sus asistencia y luego van a su casa,” dijo Blanca Hernández.
Por Livia Cedeño.
