Al igual que en buena parte de las localidades del país, este viernes 28 de enero, a las 18 horas en la plaza de los 33 Orientales, el colectivo «Mujeres en Libertad» realizará una movilización en contra de la cultura de la violación. La movilización se produce luego que en Montevideo, una mujer fuera violada por un grupo de por lo menos tres hombres.
Bajo el título de !Qué arda!» se realiza la convocatoria a mujeres, disidencias y feministas en todo el país. El colectivo libertense, a la hora de realizar la convocatoria, publicó un texto en su página de Facebook, en el que dice que «la violación es un hecho aberrante en la que alguien somete a otra persona, por el placer de demostrar su poder, tratando a su víctima como objeto al que puede, impunemente, hacer, decir lo que se le antoja solamente para marcar posición de jerarquía. Esos actos son los que sostienen al patriarcado, son hechos que van desde el micromachismo cotidiano hasta el femicidio como forma extrema».
Se trata de la «violación de nuestro derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, violación a nuestro derecho del salario real que corresponde a la tarea, violación a nuestro derecho de expresarnos y sentir libremente, violación en los chistes misógenos que tenemos que escuchar, violación en infinidad de formas, porque el patriarcado nos quiere sometidas, porque existen privilegios que no se quieren perder», agrega el texto.
«Todas las mujeres hemos sentido ser violadas, en nuestra integridad, en nuestro cuerpo, en nuestro sentir.
Acompañamos a esta mujer y a todas, porque nos duele la injusticia de la sociedad muda e inerte que nos condena por querer ejercer el derecho sexual tan libremente como los hombres desde siempre, y nos llenan de prejuicios y miedos para poder controlarnos. ¿A cuántas de nosotras nos acosaron, nos tocaron nuestro cuerpo sin nuestro consentimiento?»
«Aconsejar ‘no uses pollera corta, no hagas trompita en tiktok’ es una infamia que justifica el hecho violento y aberrante de violarnos, siempre poniendo la responsabilidad en la víctima y no en el violador. Esta realidad solamente se cambia desde adentro. Las mujeres podremos seguir gritando, aullando, quemando, exigiendo derechos y presupuestos, pero esta lucha debe incluir a los hombres. Educación, empatia y que la deconstrucción sea desde ellos también», dice más adelante el colectivo libertense.
«Si te indigna que se generalice ‘hombres violadores, hombres violentos’ desmarcate con acciones. Repudiá a tus compañeros que compartan, consuman pronografía, que hagan chistes o comentarios misógenos para con mujeres o disidencias».
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