Las ollas populares de Libertad, analizan terminar su tarea de alimentación los fines de semana a partir del final del presente mes de mayo, por entender que varias actividades económicas se están reactivando y muchas de las personas que a ellas asisten están comenzando a valerse por sí mismos.
Según lo comentado por Gabriel Otarola, de la olla popular de barrio Progreso, por el momento se sigue alimentando a un buen número de personas. Durante el fin de semana que pasó, se entregaron 200 viandas el sábado al mediodía en COVI-LIBER I, en tanto que una cifra similar se entregaba en la policlínica del barrio Progreso el domingo a la noche.
Pero no fueron solo las viandas que se entregaron el fin de semana, también se entregó a cada núcleo familiar, una canasta alimenticia, de las 150 que donó el agente en la zona de la empresa multinacional de seguros Mapfre (Adrián Borges), además de gallinas que fueran donadas por Granja Tres Arroyos de Puntas de Valdez.
Dijo Gabriel Otarola que las donaciones siguen llegando a las distintas ollas, tanto de empresas como de personas a título individual, a todos los cuales agradeció públicamente.
De igual forma, dijo que los grupos de trabajo que se conformaron a partir de la declaración de emergencia sanitaria y la consecuente detención de actividades productivas, están comenzando a evaluar la posibilidad de dejar de funcionar este domingo 31 de mayo, ya que analizan que lo peor ya pasó.
“Nosotros estamos percibiendo que hay mayor trabajo, que mucha de esa gente que había quedado sin nada desde el 13 de marzo de a poco está retomando su tarea y ya no está viniendo a las ollas”, comentó Otarola.
“Hay un grupo de gente que si damos de comer todo el año vendrá igual, pero los changadores, los que no pudieron acogerse a los seguros de paro, que era la gente que más nos preocupaba, están volviendo a trabajar y es por eso que estamos evaluando dejar la actividad.
Aclaró que si bien no hay nada confirmado, es casi un hecho que dejarán de cocinar a partir del fin de mayo, tras casi dos meses de hacerlo todos los fines de semana.
Como se recordará, la idea de dar de comer los sábados y domingos, se basa en que de lunes a viernes funciona el Comedor de la Intendencia, en donde están comiendo unas 300 personas por día.
Por Javier Perdomo.