Más allá de todas las ironías que causaba, el cartel señalador que en la entrada este a Libertad decía “la ciudad que crece”, no dejaba de tener cierta certeza que se va verificando con el paso de los años. En todos los bordes de la planta urbana se nota el surgimiento de nuevas edificaciones y también emprendimientos inmobiliarios de diverso porte, que le van dando otro desarrollo a aquel pueblito nacido en 1872 a impulso de inmigrantes franceses.
Con el desarrollo de la ciudad, las empresas dedicadas al mercado inmobiliario se han multiplicado, ya que la ciudad y su entorno se han vuelto un territorio atractivo para invertir tanto para inversores locales como para quienes llegan desde otros lugares del país y también del exterior, en busca de oportunidades de negocio.
Pero no solo los inversores son los que llegan, también arriban nuevos pobladores, mayoritariamente montevideanos, atraídos por la tranquilidad y el verde de la zona, a escasos 50 minutos del centro de la capital del país.
La inmobiliaria de Gabriel Molina, es una de esas empresas que ha crecido con el boom inversor en la zona. Nacida hace cuatro años y medio (ahora en nuevo local sobre la avenida central de la ciudad), la inmobiliaria es la que ha acercado a la ciudad a un grupo de inversores uruguayos y chilenos que están desarrollando un proyecto inmobiliario que cambiará por completo la noroeste de la ciudad.
CARACTERÍSTICAS | Se trata de un emprendimiento que llevará por nombre “El Arrayán”, que estará ubicado entre la calle Oribe con frente a las intersecciones en 18 de Julio, Puntas de Flores y Rivera y dando al fondo al Camino de la Valenciana, y que ya está en plena planificación. Será presentado a inversores, agentes inmobiliarios, prensa y público en general el 12 de diciembre próximo.
El agente inmobiliario Gabriel Molina explicó a La Semana que el proyecto “El Arrayán”, consta de cuatro partes. La primera de esas partes es un condominio privado. “Será una manzana grande en la que habrá 14 parcelas en el que habrá determinadas normativas para construir una casa. Dentro de ese predio, va a estar destinadas para vivir distinto, en un entorno similar, con exigencia del mismo metraje en cada casa. No es que las casas deban ser iguales, pero la modalidad de metros cuadrados te llevan a que sea una mixtura de barrio privado”, explicó Gabriel Molina.
La segunda parte del proyecto implica la construcción de un edificio que tendrá unos 13 distintos locales comerciales en la planta baja y un salón multipropósitos, ideal para la realización de eventos. “Eso implicaría brindarle servicios al nuevo barrio. En esos locales se intentará que haya comercios de cercanía, una ferretería, una panadería, una farmacia. La intención es que al barrio no le quede tan lejos el acceso a los servicios, porque será forma de potenciarlo”, comentó Molina, quien luego explicó que sobre el área comercial, “habrá apartamentos, que en principio, estos inversores los piensan construir para alquilarlos”.
La tercera parte del proyecto implica la venta de otros 133 solares, para la gente que quiera poblar en ese lugar, pero sin las exigencias que tiene la primera parte del proyecto, ya comentada. “Esos solares saldrán con saneamiento, lo que no es un detalle menor. Es un plus que le dio la ubicación del terreno”, explicó el agente inmobiliario.
Gabriel Molina explicó luego que “como todo fraccionamiento nuevo, la Intendencia destina un cierto porcentaje del terreno para proyectos de viviendas agrupadas, puede ser para una cooperativa o emprendimiento de otro tipo. La intención de los promotores de El Arrayán es ahí, hacer dúplex y venderlos. No venderle el predio a una cooperativa, sino hacerlo ellos viviendas agrupadas y seguir invirtiendo”.
DETALLES | El agente inmobiliario comentó que debido al porte de la inversión irá realizándose en etapas, aunque explicó que ya llevan realizada una gran inversión en el terreno y en las mejoras iniciales que se están haciendo antes de la presentación del proyecto.
El operador inmobiliario dijo que si bien él ha estado desde la gestación del proyecto, no es un producto que tendrá como exclusivo. “Todos los agentes inmobiliarios de la zona podremos trabajarlo. Está bien que sea así, es algo que veo correcto, saludable. Está bien que abran la cancha porque hay trabajo para todos, pero además, los inversores deben captar el máximo de público en el menor tiempo posible para que la inversión sea rentable”, opinó Gabriel Molina.
A la hora de hablar del tipo de público al que quieren apuntar los inversores con este proyecto edilicio, dijo Gabriel Molina que “hay que captar inversores de localidades cercanas a Libertad, de las zonas rurales, y el público efectivo es el montevideano, hay que captar gente que quiera venir a vivir a 50 minutos del centro de Montevideo. Eso es lo que hay que venderles”.
“Libertad, a diferencia de Ciudad de la Costa, que fue otro desarrollo importante que hubo, tiene muchas ventajas, no es un apéndice de Montevideo, tiene verde y esas cosas la gente la valora. Ese es el público al que tenemos que apostar, porque es mucha la oferta de terrenos para una ciudad como Libertad, que más allá que crece su población, no tiene ese nivel de demanda”, explicó Molina.
Explicó Molina que El Arrayán tendrá también un parque de 1400 metros cuadrados de parque dentro del predio, que va a ser parquizado por ellos mismos, porque en otros proyectos quedan estipulados esos espacios pero al final no se terminan haciendo.
ACCESIBILIDAD | Otro elemento que Molina consideró importante que el futuro barrio “tendrá un acceso directo a ruta 1; se va a poder entrar por La Valenciana directo por lo cual las personas que vivan allí no tendrán que pasar por toda la ciudad para llegar a sus casas, sino que podrán entrar por una vía casi recta”.
El gestor inmobiliario opinó que se trata de una “buena” inversión que implicará mucho trabajo para la ciudad. “Va a ser una buena obra”, comentó y al referirse a la importancia que para él tuvo ser el nexo que posibilitó el inicio de la inversión, comentó que “cuando recibí el predio para venderlo, de inmediato me puse en contacto con estos inversores porque vi que era lo que estaban buscando”.
Imagen de los trabajos realizados en la zona.
Por Javier Perdomo.
